À travers mes yeux. ♡KookMin✩

Un final felíz?

-Bebé…

-Mh?

-Cómo te sientes hoy?

-No muy bien.

-¿No piensas ir al baile? Recuerdo que pagaste casi $300 dólares por la cita para maquillaje y peinado en el salón.

-No tengo ganas de salir de aquí.- respondió, aun cubierto por toda su ropa en el nido que había armado en la alfombra de la habitación.

-JungKook está en la sala. Dice que está preocupado por tí.

-Si, claro.

-Le digo que venga?

-No! Omma cómo se te ocurre? No quiero verlo.

-Me pidió que te diera algo.

-Déjalo sobre la cama.

-Bien. Deberías considerar lo del baile. Ese pobre traje se quedará colgado en tu closet… esperando a ser usado de nuevo.-

Un gruñido ligero de advertencia salió desde la montaña de ropa que había en el suelo.

-Bien, ya entendí. Te dejo en paz. Te traeré la comida en un rato.-

Y en cuanto escuchó que cerró la puerta, salió de su escondite, con las mejillas manchadas de helado y la pijama arrugada y sucia que había usado los tres días anteriores.

Se fijó en la cama pero lo único que encontró fue un DVD… ya nadie usa DVD's en estos tiempos.

Era la "famosa" película de JungKook, con una nota donde le pedía verla completa.

་༘࿐ೢִֶָ

-Conseguí el ramillete que querías. Era el último que había en la tienda así que no… wow!-

Jimin bajaba de su habitación usando el traje de su papá. Al final, resulta que llorar también es ejercicio.

-Gracias mamá.

-Hijo, te ves… digo… eres… te pareces tanto a tu papá.

-Si?

-Eres su viva imagen. Te ves precioso, cachorrito. Ahora voy a ser una mamá celosa con cualquiera que se te acerque.-

Realmente no se había dado cuenta de cuánto había crecido su pequeño.

-Gracias. Yo también te quiero.

-Y… con quien vas a ir al baile?- preguntó, aclarándose la garganta.

-Con nadie.

-Y ese MinHo… ya no volvió a escribirte?

-WonHo mamá, WonHo. Y no, no me escribió de nuevo.

-Es un alivio. Nunca me cayó bien, es demasiado pretencioso y mandón. Y ególatra.

-Ya debo irme.

-Espera!

-Qué sucede?

-Olvidas a tu cita para el baile.

-Eh?

-Yo seré tu cita.- dijo, poniéndose de nuevo el saco del traje y su corbata.

-Eh?!

-Piensalo. Qué mejor que un baile escolar para pasar tiempo juntos y platicar. Luego… podemos ir a cenar y por un helado, mh? ¿Qué dices?

-Ya fui suficientemente humillado en el festival de filmes.

-Oye!

-Lo siento, aún no me acostumbro a ésto. Si quieres puedes venir, pero nada de bailar raro mientras estés conmigo.