Viviendo entre muertos

"Un voto de confianza"

Sueño:

—¿Qué? —dijo Assaely—. ¿Dónde estoy?

*Cantan las aves*

—Siento paz —susurró Assaely.

» Abrí mis ojos lentamente, estaba acostada bajo un gran árbol mientras sentía como las hojas caían en mi rostro acompañado del cantar de las aves, veía las mariposas revolotear y muchas flores de diferentes colores, no sabía dónde estaba, pero era hermoso. Me levanté del suelo y caminé, pero me sentía más pesada de lo normal, como si tuviese un peso sobre mí, pero cuando bajé la cabeza me quede sin palabras, estaba embarazada. No sabía que pensar o que hacer, todo era muy confuso, coloqué mi mano sobre mi vientre y podía sentir claramente un latido, era algo único, comencé a caminar por el bosque y en un punto del camino vi una gran casa pintada de blanco de dos pisos con un hermoso jardín, abrí la puerta de la entrada mientras veía la casa preguntándome quien vivía allí, hasta que escuché una voz que venía del interior: —Assaely ven a comer... Amor ¿Dónde estás? ¿Fuiste a caminar otra vez?

» Era la voz de Trevor, me estaba llamando para que entrara a comer, en ese preciso momento entendí todo, yo vivía en aquella casa con Trevor, se sentía raro, pero me gustaba. Caminé lentamente sujetando mi vientre y viendo el hermoso jardín con flores, pero justo cuando tomé la perilla de la puerta para entrar a la casa...

*Sonido de rifle*

*Se despierta*

*Grita*

—¡Ah! —exclamó Assaely—. Ok, ok, solo fue un sueño.

*Sonido de rifle*

*Se queja*

*Se cubre la cabeza con la almohada*

—¿Otra vez Sofía con su rifle? —dijo Assaely—. ¿No puede escoger mejores horas para disparar?

*Se sienta en la cama*

*Bosteza*

—Otro domingo más —dijo Assaely—. El mundo se ha vuelto un caos y esas malditas bestias siguen apareciendo, extraño muchas cosas, recuerdo todavía cuando todo era diferente...

*Sonido de rifle*

—Ya han pasado 7 meses y todavía seguimos vivos —dijo Assaely—. Pero... ¿Hasta cuándo?

» Me levanté de la cama, fui por mi cepillo de dientes al baño del camper y salí a recoger con un vaso de plástico un poco de agua del pozo, todavía sentía los ojos pesados y caídos.

...

*Sonido de rifle*

*Mira por los binoculares*

—¡Otro más Sofía! —exclamó Luther—. Vaya que eres muy buena, ya he contado 9 seguidos.