Viviendo entre muertos

"Un nuevo desconocido"

*Silencio*

—¿Tu nombre es Troy? —dijo Assaely en voz baja.

» Ese chico que acompañaba a Michelle y Sofía estaba atado de las manos con un precinto de seguridad, era de piel blanca y tenía un corte de cabello muy parecido al de Michelle, pero este era rubio, tenía los ojos verdes y unos sarcillos de diamantes en sus orejas, se encontraba de rodillas en el centro de la habitación mientras que Sofía y Michelle estaban paradas detrás de él.

*Silencio incomodo*

—¿Pueden explicarnos que sucede? —preguntó Marcus.

—Desde luego —respondió Michelle—. Este patán fue uno de mis antiguos novios antes de conocer a Sofía, de él era la moto que tengo ahora, cuando se la robé por ser un imbécil conmigo...

—Y todavía me debes una moto nueva... ¿Sabes? —comentó Troy—. Te llevaste mi favorita...

—¡Cállate Troy! —exclamó Michelle.

—¿Y que hace él aquí? —preguntó Trevor.

—Él fue la causa de la explosión que vimos —comentó Sofía—. Mientras buscábamos en la gasolinera lo encontramos disparándonos con esto...

*Deja caer el arco*

—¿Un arco y flechas? —comentó Mónica—. Esas cosas se ven muy santificada de usar.

—¡Lo son! —dijo Troy—. Jeje créeme que es muy divertido usarlas.

*Desenfunda un arma*

—Déjate de juegos —comentó Michelle—. Te juro que, si sigues hablando sin que te lo pidamos... ¡Te dispararé en la cabeza!

—¡Ok, está bien! —murmuró Troy—. Amargada...

—Entonces Troy, cuéntanos —dijo Marcus—. ¿Cómo sobreviviste?

—Bueno, se los diré— respondió Troy—. Siempre he sido una especie de lobo solitario, sobreviviendo solo con mi arma, mi cuchillo y mi arco, por si no lo sabían de pequeño me gustaba mucho los arcos y las flechas así que me especialice practicando en estos últimos meses.

—¿Y porque causaste la explosión? —preguntó Mónica.

—¡Por diversión! —respondió Troy.

*Silencio incomodo*

—Dejen que les explique —dijo Troy—. Estaba en mi escondite súper aburrido y tenía antojos de comer algo dulce, así que fui al lugar más cercano que vi donde podía encontrar comida...

—La gasolinera —exclamó Michelle.

—¡¿Qué?! ¿Enserio? ¡No me digas! —respondió Troy sarcásticamente—. Que lista eres Michelle...

*Lo golpea en la cabeza*

—Puedo golpearte con mi arma todo el día, no te pases de gracioso —comentó Michelle.

*Sonríe pícaramente*

*Se ríe*