Vicio 2 .Lyanno & Myke Towers.

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27 de Enero del 2020

- ¿Dónde está mi sobrino? - preguntó Bry.

- Está en el kinder - tomé un vaso del estante y busque verti un poco de agua mineral para luego echarle mi proteína del día.

- ¿Cómo le va?

- Cómo vió que otro niño le gusta Spiderman ahora por eso quiere ir todos los días a jugar con él.

- Boba lo dice para no tener que verte todo el día.

- Mira, tú te callas. No digas eso de mi bebé - él río.

- Es mentira.

Bebí un poco de mi proteína.

- ¿Vendrás para mí cumpleaños?

- Se supone que eso no lo deberías saber.

- ¿Entonces si?

- No es un si.

- ¿De verdad no vendrás? - hice un puchero mirándo mi celular encima del mesón de la cocina.

- No sé.

- Bryan, no juegues con mis sentimientos.

- JA - carcajeo - Pero todo este tiempo no te acordabas de mí porque estabas con el amor de tú vida por Miami.

- Otra vez con eso, ya te explique lo que pasó.

- Pero tú explicación no es muy convincente.

- Entonces déjame mentirte para ver si así te suene más convincente.

- ¿Estás si o no con Cortez?

- No ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?

- Repitetelo cada vez que salgan juntos agarrados de manos - giré los ojos para luego terminarme de tomarme lo que quedaba en el vaso, lo lave y lo guarde una vez que ya lo había secado - ¿Me escuchaste?

- ¿Dónde está Ana?

- Por supuesto que no.

- ¿No está contigo?

- ¿Quién?

- Ana ¿No se llama así tú novia?

- No ¿Qué hablas? Si no tengo novia.

- Por eso debes de venir para mí cumpleaños, aquí te presento a una.

- Manda foto para ver primero.

- No te voy a enviar ninguna foto, usted viene si quiere conocerla y listo.

- ¿Ves porque siempre peleamos? Siempre me llevás la contraria, diablo.

- Es que me gusta - reí.

- A mi no.

- Te quiero - el timbre sonó - Tengo que irme.

-  ¿A quién vas a ver?

- Deje el chisme, luego le cuento.

- Dime, Sofía.

- Rebbeca me escribió y creo que ya llegó.

- ¿Rebbeca está en Miami?

- Al parecer pero bueno me voy - Le lance un beso.

- Me cuentas como te fue.

- Tranquilo que no vamos hablar de ti.

- ¿Tú qué sabes? - volví a escuchar el timbre - Háblale bien de mí, Sofía Alejandra.

- Ni eso pienso hacer Bryan - colgué y tomé el celular para ir rápido a abrir.

Me detuve un segundo para arreglar mi ropa y mi cabello, estaba transpirando.