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SOFÍA

- ¿Qué vamos hacer? - me preguntó Jesús padre.

- Nada a esperar que mejore, tiene reposó por una semana luego hay que ir a otra cita con el doctor y ver si necesitas más reposo o no.

- ¿Por qué no me llamaste?

- Estaba conduciendo camino al hospital ¿Cómo te iba a llamar?

- ¡Sofía por Dios! Un mensaje lo escribes en menos de un minuto.

- No podía pensar otra cosa que mi bebé se había torcido el brazo, lo único que paso fue que tomé...

- ¿Exacto cómo hiciste para llevar al nene al auto? Sabiendo que no puedes estar haciendo fuerza.

- Resolví y lo más importante que ya un médico lo atendió, le recetó los medicamentos adecuados y ahora está en casa guardando reposo.

- Sabes que no tienes que ser así conmigo. Trató de ayudarte, no que te sientas asfixiada de lo que pasó.

- Lo sé y te agradezco que estés aquí.

- Siempre lo voy a estar hasta que deje de respirar.

Asentí y dejé de mirarlo para mirar cómo Luna estaba acostada en las piernas de mi bebé mientras veía la tele en la sala.

- Tenemos que crear un full day - dice Jesús a mi lado y de inmediato lo miré y estaba mirando igualmente a su hijo.

- No, en absoluto.

- Sofi tú hijo necesita quemar energía o sino las energías se lo van a comer a él y te volverá loca toda esta semana que apenas comienza.

- No podemos hacerlo que corra ni se agite tanto porque puede causarle dolor.

- ¿Quién hablo de correr?

- Jesús, no. Tus ideas son bien locas ¡Míralo como está! Bien, miran la tele con su nueva mascota.

- Deja que yo me encargué, tú no sabes nada de diversión.

- ¿Y tú qué sabes? Abusador - lo miré mal.

- Tú solo observa y aprende como es que Jhay Co hace las cosas. Solo deja que me lo llevo en el auto y te lo traigo antes de las 9 de la noche.

- Y ya empezó a planear ¿Para dónde van?

- Fuera de casa y de tus reglas por un momento.

Giré los ojos y el sonrió ampliamente.

- Jhay en una hora Jesús tiene que tomar su medicina.

- Pondré una alarma, no te preocupes por eso - dijo tomando su celular y revisarlo - Listos ¿Algo más mi amor?

- Deja de hacerte el bobo y cuida bien de mi hijo.

- Bien intensa te pones.

- Es mi hijo no es cualquier persona de la que estamos hablando.

- Mío también y gracias a Dios que vas a tener otro.

Golpeé barriga.

- Respeta - lo miré sería mientras lo veía quejarse de mi golpe.

- ¡No exijas algo que no das! - me miró molesto.

- Soy mujer, tienes que respetarme.

- ¡Diablo! ¿Le estás hablando en serio? - se levantó de su asiento negando repetidas veces con la cabeza.

Mordí mi labio inferior para ocultar mi sonrisa.

- ¿A dónde vas?

- Me voy - dice siguiendo su camino hacia el interior de la casa y sin voltear a verme.

Vicio 2 .Lyanno & Myke Towers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora