_____ Clark
El día en la preparatoria fue normal, todo como siempre. Al salir de este lugar empecé a caminar mientras colocaba mis audífonos en los oídos.
La sensación de escuchar las melodías de la música me daban vida, con cada paso que daba me perdía en mis pensamiento.
Levanté la mirada y con seriedad pude observar a un chico, era lindo, muy lindo. Daba vueltas por un parque junto a su skate, vestía con unos pantalones negros para nada ajustados y una sudadera blanca mientras en sus oídos llevaba auriculares.
Estaba tan concentrada en lo que ese chico hacía que un idiota golpeó mi hombro provocando que casi cayera.
-Muevete niña ¿o prefieres que lo haga yo?- habló alguien sin sentido de moda.
-Prefiero que un auto me atropelle a que alguien como tú me lleve - dije con la mirada fulminante.
-Escucha pequeña... - no terminó su oración pues lo interrumpí.
-Pequeña la tienes, imbécil - fue lo último que dije para tratar de apartarme.
Acomode nuevamente mis audífonos sintiendo paz inundando mi cabeza con la melodía que no escuchaba todo a mi alrededor, pero aun así pude sentir como alguien caminaba atrás de mí, no quería ser paranoica y creer lo peor, pero si admito que estoy asustada.
Respiraba profundo y trataba de concentrarme en el sonido de la música, de un momento a otro pude sentir un agarre en mis hombros.
-Oh linda, te demostraré que no es así - dijo y apegó su mugroso cuerpo al mío.
Estaba a punto de gritar, pero su fuerte mano tapa mi boca, sentía temor, hasta que escucho el sonido de algo frenar.
-¿Qué haces? - pregunta alguien a mis espaldas.
-Eso no te debe importar - habla el bravucón.
-Me importa cuando se trata de una chica - respondió.
-Claro, pero ahora se trata de MI chica! -defendió el imbécil.
Voltee y ahí estaba él, con su patineta en una de sus manos y con la mirada fulminante.
-Estás equivocado, ella es mi chica - me estremecí al escuchar lo que dijo.
-¿Quieres que te rompa la cara por inventar eso?
Antes de que siguiera hablando, sentí los delgados dedos del chico skater, mis muñecas sintieron el frío de sus anillos y mi cuerpo sintió su tacto.
-Solo lárgate- habla el chico a lado mío.
Tomó su patineta en una de sus manos y con la otra tomó mi mano, lo miré de reojo y pude ver la seriedad en su rostro, verlo de ese ángulo me tiene mal.
-Deja de verme -habla volteando, hicimos contacto visual por un momento y luego él suelta mi mano. -Ve con más cuidado a tu casa - dijo y tomó otro rumbo.
Me quedé parada por unos largos segundos mientras lo veía irse, aún no llego a procesar lo que sucedió pero una sonrisa boba adorna mi rostro.
[...]
-¡Ya volví! - grité para que mi madre pudiera escucharme.
-Deja tus cosas y bajas a cenar - dijo la dulce voz de mi mamá.
Con media sonrisa subí directo a mi habitación, dejé la mochila a un lado y me lancé a la cama, lo más raro de esto es que no dejo de pensar en ese muchacho, cerré los ojos por unos momentos recordando lo que sucedió aquella tarde.
-______, te estoy llamando hace rato- dijo mi madre entrando a mi habitación, me quedé tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta del tiempo.
-Perdón, solo que me quedé dormida - inventé tapando mis ojos.
-No te preocupes, ahora vuelve a la realidad y baja a cenar - dicho eso ella se va.
Vuelve a la realidad...
No sé pero eso me dió un gran escalofrío.Me levanté de la cama y fui directamente a la cocina, mi madre ya estaba sentada esperandome para cenar juntas.
Le sonreí y me senté frente a ella, en medio de todo esto nos contábamos algunas cosas, le dije como estuvo mi día, pero en estos días no le dije sobre el chico de la patineta o del bravucón.
Al terminar de cenar, recogí los servicios para llevar a lavarlos, mi madre subió a su habitación por lo cansada que estuvo después de su trabajo.
Apagué las luces de toda la casa y con la linterna de mi celular subía hasta mi habitación, cerré la puerta de ésta una vez que estuve dentro.
La verdad ahora si estaba agotada, dejé el teléfono a un lado de la almohada y me dispuse a dormir.
"______, despierta" escuchaba por mi cabeza como si fuese un eco, era como si me gritaran una y otra vez, con desesperación en su tono pero todo era oscuro y borroso.
Desperté de golpe al escuchar un fuerte sonido como si algo chocara, miré a mi alrededor y no había nada fuera de lo común, salvo el sudor que recorría mi cuerpo.
Ya había amanecido y con las manos temblorosas abrí la puerta de la ducha y entré para darme un buen baño con agua fría. Al cabo de unos minutos vistiéndome, bajé a la cocina, mi madre me esperaba con el desayuno ya hecho.
Pláticas se escuchaba por todo el comedor, el sonido de los cubiertos tocando los platos y las risas hacían que este momento sea único.
Al terminar, miré la pantalla del celular fijándome que se hacía tarde, tomé mis cosas y salí de casa, sin olvidar de despedirme de mi mamá por supuesto.
Caminaba rápido; con el celular en la mano.
[...]
Llegando a la plaza cerca a la preparatoria pude ver al chico de la patineta de la otra vez.
Vestía con unos pantalones de traje y una sudadera negra con un estampado de fuego, su cabello llamaba gran atención y sus anillos reflejaban por la luz del sol.
Evitando que él me mirara (aún que creo que ni trataría de hacerlo) pasé como si no lo conociera.
Paré de inmediato para voltear a verlo, él reía con otros chicos y supuse que ni me vió.
Es más, deseaba tanto que él me mirara, que así fue ...
Sus ojos color verde miraron a los míos, me mira de reojo y con una sonrisa de lado, tal y como me lo imaginaba.
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𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋 [𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟]
FanfictionEl romance se da mucha veces, sueles creer encontrar al chico ideal, a alguien tal y como siempre lo imaginaste. Eres feliz, eres infeliz. Dudas de sus sentimientos hacia ti, pero aún así él te llama la atención, él te atrae y no puedes hacer nada...