𝖢𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈

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______ Clark

Ésta mañana parecía ser el mejor que las otras anteriores, no siento el temor que me dejan las pesadillas, quizá fue gracias a la llamada que recibí anoche de Aidan. Diooos, ese chico es fabuloso, es literalmente sacado de una película.

-Buenos días cariño, hoy es sábado ¿a dónde vas tan temprano? - pregunta mi madre viéndome de arriba ah abajo.

-Un amigo me invitó a desayunar y salir- dije ocultando mi sonrojo.

-Ten cuidado, y no hagas nada inadecuado linda - habla con una sonrisa en su rostro mientras desayuna tranquilamente.

Tomé un abrigo del perchero junto a mis llaves cerrando la puerta atrás de mí, con una boba sonrisa empecé a caminar disfrutando del lindo paisaje, ésta es la primera vez que escucho a las aves cantar, hace mucho que no las escuchaba.

Al paso de unos cuantos minutos llegué donde una cafetería con la decoración rural, se sentía cálido estar aquí adentro, y el olor a café tibio te hace querer beberla una y otra vez.

Miré por todos lados donde podría estar Aidan esperando, habían muchos clientes, decidí mejor mandarle un mensaje, en tan solo unos instantes respondió.

-Caminar hacia adelante, junto a unas mesas redondas - dije medio susurrando volviendo a tener la mirada adelante.

Caminé con cuidado y lo pude ver, él estaba ahí, reposado en una silla con el celular en las manos y entre sus dedos sus peculiares anillos plateados.

-Hey, casi me pierdo- dije con una sonrisa para evitar quizá alguna incomodidad.

Él rápidamente deja su teléfono en un lado poniéndose de pie para darme un tierno beso en la mejilla, haciendo que su perfume inunda mis fosas nasales.

-Te ves muy linda hoy - habla para sentarse nuevamente en su silla, sin antes dejar un cálido beso en mis nudillos.

Mi corazón recibió una punzada agradable haciéndola palpitar una y otra vez, joder él es tan tierno aunque su apariencia diga otra cosa.

Ambos pedimos waffles y unos cafés, mientras esperamos el ambiente era un poco incómodo, bueno supongo que la tensión que había entre nosostros.

-Me gusta este lugar- dije para cerrar la incomodidad.

-Sí, es cálido, simplemente hermoso, es como estar en tu hogar, tu verdadero hogar - dice.

Su voz resonó por todos lados, me sentía extraña, sentía que me desmayada, pero Aidan toma una de mis manos para acariciarlos en modo de que me tranquilice.

-Me creerás loca, pero contigo siento que estoy en mi hogar, hogar - contesté mordiendo ligeramente mi labio viendo hacia otra dirección.

Podía sentir la mirada de aquel chico de ojos verdes, voltee y sí, él seguía viéndome con una expresión boba.

Vuelve a tomar mi mano, dejando nuevamente un beso en esta, no estaba soportando tanto cariño, les juro que es tan bello, tan sólo imagínense.

Después de unos minutos llegó el camarero con unos platos enormes y los waffles tan esponjosos con una decoración tan hermosa, y el garabe de maple era lo mejor.

-mmmh está muy delicioso- hable casi con la boca llena, pedí perdón por esa acción.

-No te disculpes, conmigo no hace falta -dice también haciendo mi acción junto a una sonrisa.

Soltee una risa pequeña y él igual...

[...]

-Cuídate, este día a sido increíble, porque has hecho que cambie toda mi rutina diaria, te quiero _______- dijo último cerca de mi oído depositando un meso en mi mejilla.

-También te quiero Aidan, eres un gran chico, espero volver a salir contigo - hablé por último dejando un beso muy corto en sus labios para luego ingresar a mi casa.

[...]

Estaba apunto de dormir, la sonrisa de mi rostro no desaparecía, los recuerdos de estos días me volvían feliz, quisiera volver a tener días como estos.

En el momento que iba a cerrar los ojos, un mensaje de Aidan me llega, con entusiasmado entro a la aplicación, y al ver lo que me mandó hizo que mi corazón pare y una sonrisa boba decore mi rostro.

"Descansa y sueña lindo, tan lindo como tus ojos "

Respondí pero luego cerré los ojos sin saber que más pasó.

...

-_____, te leeré algo ¿si?, tiene como nombre "El gato amarillo" antes te gustaba.

Mi madre hablaba, no podía abrir los ojos pero sí escuchar sus palabras, me sentía cómoda pero a la vez solo trataba de levantarme.

-Había una vez, un gato amarillo, diferente a los demás de su vecindad...

Podía escuchar llantos y yo no podía ver el porqué de tal acción. Sentía mi respiración con dificultad y una lágrima cayendo mojando mi mejilla.

-Te quiero mucho hija mía, te necesito -

...

Eso, eso hizo que despertara de golpee, toqué mi rostro húmedo nuevamente, mi respiración agitada y mi cuerpo sudoroso. Traté de moverme pero mi cuerpo solo temblaba.

Tomé el celular para llamar a mi madre, mas ella no respondía y supuse que estaba en su trabajo.

Llamé a Aidan.

-Hola linda, ¿pasó algo? Estoy por salir a la preparatoria, deseas que vaya por ti [?] - habló a través de la otra línea.

-Sí, quiero que estés aquí conmigo - hablé con la voz a un sonido muy fino.

-No se diga más, voy de inmediato - habló.

-Toma la llave que se encuentra debajo del florero amarillo - dije antes de que cortara la llamada -Y subes a mi habitación, porfavor.

Sin más solo corté, volví a acostarme ahora viendo hacia la puerta de entrada a mi habitación. Cerré los ojos por un momento perdiendo el sentido, así es, me volví a dormir.

𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋 [𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora