Capítulo 1: El Intercambio

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Eddie 

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Eddie 

- Eddie, eso no vale - me grita Gareth.

- Sí, sí que vale amigo, con Vecna todo vale. - Todos se ríen tras mi comentario. 

Comienzan a susurrar, intentando hacer su plan, cuando mi mirada se dirige a Dustin. Este mira seriamente a su personaje:

- ¡Henderson! - mi grito le asusta. - ¿Te pasa algo?

Se acerca con cuidado hacia mí:

- Eddie, yo lo siento mucho, pero me tengo que ir ya, hoy vuelve mi hermana después de dos años fuera de intercambio...

Le miro seriamente. No tenía ni idea de que Dustin tuviese una hermana, nunca nos había hablado de ella:

- Claro, no te preocupes, recoge tu parte y vete ya a casa. - Le doy un par de palmadas en el hombro y él me sonríe contento, como quiero a ese chico. 

El resto también se va yendo poco a poco, hasta que me quedo solo, mientras Dustin aún recoge sus cosas de mi casa:

- ¿Aún no has acabado, Henderson?

Me mira de nuevo serio, realmente este chico está raro. Me acerco a él y me agacho donde él está recogiendo:

- Tío, estoy aquí para ti, confía en mí. 

Asiente y se levanta con su mochila en manos:

- Es que no quiero llorar, pero volver a ver  a mi hermana me va a emocionar. - Su voz está a punto de quebrarse. 

Le agarro los hombros y le veo seriamente a los ojos:

- Tío, llorar no está mal. Hace mucho que no ves a tu hermana, fijo que ella también llora, no te preocupes. Vete ya, porque van a pensar que estoy haciendo un ritual satánico contigo. 

Dustin sonríe y mirándome se sube a la bicicleta. Da unos cuantos pedaleos hasta la entrada del recinto, cuando mira hacia atrás y vuelve a mi lado:

- ¡Eddie! ¿Quieres venir? Tu tío no va  a venir hasta tarde y así cenas con nosotros.

En cuanto lo dice salgo disparado hacia él. Me pongo mi bandana negra y cojo mi bicicleta vieja. No se me da del todo bien andar en bicicleta, pero no quiero que Dustin se ría de mí, así que prefiero fingir que la bicicleta anda lenta. 

Llegamos a la casa de Dustin y aparcamos las bicicletas. Él entra primero y comienza a gritar:

- ¡Mamá, he traído a Eddie para cenar, el pobre está solo! - Al menos el chico es sincero. 

Sigo a Dustin por su casa, hasta que llegamos a la cocina. No veo a su hermana por allí, pero sí a una señorita regordeta pelirroja cocinado con un gato enganchado en su espalda:

- Hola chicos, tu hermana está arriba en su habitación, que tiene visita. 

- ¿Visita a estas horas? - pregunta extrañado Dustin.

- Cosas de la edad hijo, seguramente tu amigo Eddie lo entienda...

Los dos me ven sonrientes:

- No..., yo..., no sé a qué se refiere. 

La señora sonríe. Dustin corre hacia las escaleras. Le sigo de lejos, no quiero interrumpirle en su reencuentro con su hermana.

- ¡Lilith! ¿Lilith, donde estás?

¿Lilith? Me suena ese extraño nombre, pero no sé dónde. Me quedo cerca de Dustin. Entramos en una habitación completamente rosa con pósters de Queen y David Bowie. En la otra esquina hay una Madonna a tamaño real, cómo odio la música de esa mujer. En la venta hay una chica de pie. No la veo del todo bien porque todo está a oscuras, pero tiene el pelo largo y castaño:

-¡Lilith! 

La voz de Dustin provoca que ella se de la vuelta. Intento disimular mi cara de sorpresa. Es demasiado guapa. Tiene unos enormes ojos negros y unos labios carnosos. Es bastante blanca y tiene un montón de pecas. Al llevar una camiseta de manga corta puedo observar todos los tatuajes que tiene, que no son pocos. Además, adornando su nariz, tiene un piercing en medio circular. Mientras Dustin y ella se abrazan, mi mirada se dirige a la ventana. Allí apoyado encuentro a Billy. Serio observa la escena. A eso se refería la madre de Dustin, a una visita amorosa. Vuelvo a a ver a la hermana de Dustin y de nuevo a Billy, ¿serán pareja? No pegan para nada, ella parece una friki como yo y él es el chico más popular del instituto. Ella pega más con alguien de su estilo, como yo.

- Eddie, ¡cuánto tiempo!

Su voz me despierta de las ensoñaciones en las cuales ya estamos escuchando Metallica en mi habitación...:

- ¿Cómo que  mucho tiempo?

- ¿Os conocéis?

- Claro, yo fui una de las primeras miembros del Hellfire Club, aún tengo la camiseta...

- Espera. - Mi cabeza comienza a funcionar y por fin logro recordarla. - ¿Tú eres Lilith Henderson? ¿La misma Lilith Henderson que tenía un pedazo de aparato en la cabeza y que era una nerd?

- Bueno, si lo prefieres ver así, sí, esa soy yo...

- No puede ser. - Sonriente voy hacia ella y le abrazo. 

Un carraspeo grave nos interrumpe, Billy ya ha entrado en la habitación y nos observa desde una esquina. Me disculpo y me aparto de ella. Después de despedirnos, Dustin y yo bajamos a la planta de abajo:

- Tío, no tenía ni idea de que conocías a mi hermana. 

- Sí, ella fue la primera chica que me gustó...

- Pero si antes era súper fea - se ríe Dustin haciendo gestos de vomitar.

- Lo sé, pero era la única chica que me comprendía, me ayudó con muchas cosas...

CUENTA ATRÁS ― EDDIE MUNSON ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora