Lilith ha vuelto de su intercambio para volver a integrarse en la vida de Hawkings y volver a estar cerca de sus seres queridos. Pero todo se tuerce cuando un extraño ser comienza a asesinar a personas de formas muy extrañas. Pero Lilith siente esa...
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Lilith
Billy acaricia mi mano con delicadeza, desde que Eddie y Dustin se fueron de la habitación está raro. Sus ojos me miran como siempre, con una gran cantidad de coqueteo. No hemos hablado mucho, es raro, porque Billy ama hablar conmigo, o al menos amaba hacerlo cuando éramos simples compañeros de trabajo. Besa mi mano poco a poco, cuando por fin se decide a hablar:
- ¿Estos tatuajes son de verdad o son temporales? - Comienzo a reírme, pero al ver que Billy sigue con su cara seria, dejo de hacerlo y le acerco mi brazo.
- Son verdaderos, en Canadá, el hermano de mi mejor amiga era tatuador profesional y quise hacerme uno cada semana...
- Pues no me gustan, te hacen menos femenina... - Billy aparta la mirada de mis tatuajes y suspira muy serio.
No quiero que se enfade conmigo el mismo día que vuelvo. La agarro su mentón y hago que me vuelva a mirar.
- Mira, me he hecho uno por ti. - Le señalo uno pequeño en la muñeca. Son un par de gafas de sol, pero para mí ya son especiales.
Billy no me hace ni caso. Me levanto de la ventana y voy caminando hasta mi cama.
- Me siguen sin gustar, ya te he dicho que te hacen menos femenina...
- Pero a mí me gustan y soy yo quien decide qué ponerme...
Billy se levanta y camina hacia mí. Debo admitir que le tengo miedo, he visto numerosas veces todo lo que le hacía a Max cuando se enfadaba. Sus ojos me desmuestran que está enfadado.
- Esos tatuajes te hacen perder atractivo...
Pero yo también tengo carácter, no voy a aguantar que me levante la voz.
- Pues que el atractivo lo disfrute otro que sí le guste. - Me dispongo a irme de la habitación, pero con fuerza, Billy agarra mi brazo y comienza a apretarlo.
Nos quedamos unos segundos viéndonos fijamente a los ojos. Intento zafarme de su agarre, pero Billy cada vez agarra más fuerte:
- ¡Suéltame ya! - grito, intentado llamar la atención de mi hermano, sé que Billy no me hará nada si Dustin está conmigo.
Como supuse, Eddie y Dustin aparecen en mi habitación corriendo. Dustin se aparta un poco al ver la situación. Pero Billy no me suelta, aunque ellos estén allí.
- Billy, suelta ya a Lilith. - El que grita no es Dustin, sino Eddie, que serio se acerca a nosotros. Agarra la mano de Billy y hace fuerza para separarla de mí.
- Suéltame friki...
Billy me suelta y centra su atención en Eddie. Le empuja del pecho y va tirando de él hacia la pared. Billy está a punto de pegarle un puñetazo, pero se para en el aire, y por mucha fuerza que haga no llega a darle. Suspira una vez más y para con sus intentos. Gruñe y se va por la ventana.
- Siento haberos metido en este tema...
- Ya te dije que debes dejar a Billy, el año pasado por poco nos mata en su coche y a Lucas siempre le está amenazando - me dice Dustin.
- Lo he intentado, pero fue el primer chico que realmente me quiso cuando parecía una nerd - me río.
- ¿Por qué discutíais? - me pregunta Eddie serio.
- No le gustan mis tatuajes, dicen que me hacen menos femenina...
- Para mí estás hermosa. - Dustin y yo abrimos mucho los ojos y miramos hacia Eddie, el cual comienza a sonreír. - Digo, que te quedan de puta madre, pareces más guay... Como yo, mira que tatuajes más guais me he hecho...
Le sonrío, me encanta lo excéntrico que es Eddie. Los chicos se van después de hablar un poco más y darme una charla sobre relaciones tóxicas. Billy no es tóxico, ha sufrido mucho y no sabe controlar sus emociones. Decido ir a por él y hablar.
Salto por la ventana y me dirijo hacia el coche que está aparcado unas calles más abajo, cerca del bosque, pues sabía a la perfección que Billy estaría allí esperando a que fuese por él. Entro en el coche y nos mantenemos callados durante un par de minutos.
- Lo siento, princesa, no quería hacerte daño...
Le pongo un dedo en la boca para que se calle. Con cuidado, me coloco en su regazo y comienzo a besar el cuello.
- Cállate ya y vamos a hacer otras cosas, que estoy muy necesitada de ti... - Sé lo que provoca a Billy y saber que le necesito es un gran fetiche.
