Strong [ Ed & Tu]

Rou Capítulo 123: Rastreada

Rou 

Capítulo 123

Narra ______

Nos tenían completamente rodeados, no podíamos escapar y las municiones se habían agotado. Ellos corrieron hacia nosotros... No tube otra opción, junté mis manos y las puse en el suelo haciendo que miles de picos salieran de este y los atrevezaran. La escena se veía asquerosa pues las rocas tenían si sangre y órganos en descomposición, en cuanto a ellos habían quedado irreconocibles.

Daniel y yo regresamos a aquel lugar, estábamos exhaustos, por una parte me alegraba de no tener que cargar con ese venado.

-Te las arreglaste muy bien ahí atrás- dijo Daniel mirando al animal- hacemos un buen equipo 

-Solo tuvimos suerte 

-No existe la suerte, lo que hiciste ahí atrás... ¡Fue impresionante! 

-No te impresiones, no fue nada 

-Pero lo que hiciste con el suelo...¿Que fue eso?

No dije ni una palabra, no iba a decirle que era una alquimista, era demasiado arriesgado.

-Creo que todo pasa por una razón 

-Como tu digas 

-En serio, puedo probartelo- suspiro- este invierno ha sido muy cruel, hace unas semanas yo...envíe a un grupo de hombres a un pueblo cercano en busca de alimentos, muy pocos regresaron...dijeron que los otros habían...

-¿Infectados?

-No...fueron asesinados por un hombre loco...

Enseguida me levante, su mirada no era nada confiable así que tome el rifle y le apunte 

-Tranquila, no es tu culpa- sonrió- Frank baja el arma 

Que sorpresa su amigo había llegado y me estaba apuntando, lo sabía 

-Lo siento Daniel, no podemos dejarla ir 

-Baja el arma- repitió y este obedeció- ahora dale la medicina 

-Los otros no estarán contentos con esto- dijo arrojando los fracasos en mis pies 

-Sí bueno ese no es tu problema 

Seguía apuntandole a su amigo, el no tenía ninguna buena cara 

-¡Quitate del puto camino!- le grite y este se movió 

-No sobrevivirás mucho tu sola ahí afuera- dijo David- puedo protegerte 

-No gracias 

Me aleje y salí corriendo tan rápido y tan lejos como pude. Cuando estuve más alejada me encamine hacia la casa en donde nos estábamos quedando, obviamente borrando mis huellas. Estaba exhausta pero aún así corrí a la casa, no use el auto pues sería más fácil borrar las huellas de los neumáticos y el cofre estaría caliente a causa del motor, era obvio que los encontrarían así. Entre por la cochera y volví a asegurarla con alquimia. Algo estába muy raro pues Ed no había hecho ningún ruido así que subí corriendo.

-¿Ed?- Abrí la puerta de la habitación- Estas helado - dije preocupada- pude conseguir un poco de comida y también los medicamentos

Saque los frascos y prepare las jeringas, descubrí la herida de Ed y lentamente introduje la aguja así como el líquido. El hizo una mueca de dolor, me puse más nerviosa aún.

-Lo siento... Ya pasó...- dije sacando la aguja y tomando fuertemente su mano. Le había dejado a Ed todas las frazadas, pues yo me acosté a su lado pero total descubierta, me estaba congelando- lo lograrás... - Dije ya llorando... - Te amo Edward... Por favor no me dejes...

Ambos nos quedamos dormidos, yo mucho después que Ed y a decir verdad no fue como si hubiera descansado, despertaba en la noche apenas y Ed hacia un ruido y justo cuando me gano el sueño... 

-¿______ estas despierta?

-Ahora si... -Dije medio dormida-¿Te sientes mal?

-No...- dijo decepcionado 

-¿Qué ocurre?- pregunte al notar que estaba raro 

-¿Como puedes pensar que te dejaré?... ______ eres mi novia... Y te protegere con mi propia vida si es necesario...

-Por el momento debes descansar... Cuando te encuentres mejor nos iremos de aquí...- dije con una sonrisa 

-_______ te amo...¿Lo sabes?

-Te amo mucho más Ed...

-¿Podrías entrar a la cama conmigo? 

Así lo hice quedando ambos debajo de las cobijas, Ed me miraba sonriendo, se acercó a mi y me beso, me beso varias veces hasta que el sueño me venció quedando recostada en su pecho.La mañana siguiente no fue mejor pues aproximadamente a las ocho de la mañana había escuchado voces. Quite la protección de la ventana del cuarto siguiente y mire por la ventana con mucho cuidado.

Mierda... Esos tipos me habían rastreado, se que no entrarían a esta casa por la protección que yo misma puse pero si revisaban las casa que estoy segura que lo harían se darían cuenta que a esta simplemente no pueden entrar lo que les diría que estoy aquí y que asegure todos los accesos. Debía de salir y alejarlos. Salí de la casa con cuidado y comencé a correr.

-¡Oigan hijos de perra! ¿¡Quieren atraparme?!

Ya había captado su atención y ahora me perseguían hubiera sido más fácil si no me hubieran estado disparando. Llegue a un barranco, no era muy profundo, me detuve para descansar pues ya había corrido mucho y lo que me faltaba la nieve de ese barranco cayó y con ella yo también. Me golpearon un poco las rocas y me queje

-¡Por aquí! ¡Escuche un grito!

Mierda me habían encontrado, me levante y salí corriendo llegando a un pequeño condado. Las casas estaban destruidas, me escindi en una oficina postal pero ellos no tardarían en encontrarme.