Strong [ Ed & Tu]

Ray of Light Capítulo 95: El club de los aristócratas

FMA Ray of Light

Capítulo 95

Narra Ed

Cuando abrí mis ojos vi una extraña casa, Mei, Al y Mustang estaban conmigo y estaban igual de confundidos que yo.

-¿Están todos bien?- pregunté

-Asi parece- respondió Mustang

Había algo muy extraño, no sé había hecho ningún pago, no había perdido ningún brazo o pierna y al parecer los demás tampoco habían perdido nada.

-¿Han venido a ver a la señorita Yuuko?- pregunto un chico de cabello negro y anteojos

-¿Sabes en donde estamos?- pregunto Al- somos de Amestris

-Estamos en Tokio y esa es la tienda de la señorita Yuuko

-¿Y que sé supone que vende?- pregunté

-Ella concede deseos eso es lo especial de su tienda me sorprende que ustedes puedan verla

-¿Quien es esa tal Yuuko? ¿Y como puede ayudarnos?- pregunto Mustang

-Pues... Ella puede concederles los deseos que quieran, bueno por un pago claro

-Quiero verla- dije de una manera fría

- Pero hermano, no sabemos si podrá ayudarnos

-Dije que quiero verla Al. . . Si ella sabe en donde puedo encontrar a ______ . . . Pagaré el precio que séa

-Hermano. . .

-Llévame con ella

El muchacho que tenía una expresión sería nos llevó al interior de la casa que tenía una pinta extraña; tapices extravagantes, esculturas y entre más avanzabamos un fuerte aroma a tabaco

Nos estuvimos frente a una puerta, el chico la corrió y a través de una capa de humo de tabaco había una mujer de largo cabello negro recostada en un sofá, ella soltó el humo y nos miro con una ligera sonrisa.

-¿Cual es su deseo?

Narra ______

Tenía a la mariposa en mis manos, el supuesto tributo a los aristócratas, con la ayuda de amaterasu me dirigí a donde tenía que entregar el tributo, fue una tortura el regresar sólo podía pensar en Syaoran y los demás ¿a donde podrían estar? Creo que lo que menos me preocupaba era el no tener ropa que me cubriera, sólo quería encontrar a los chicos.

Al llegar al almacén escuche un balde caerse ¡me estaban siguiendo! Amaterasu fue el primero en darse cuenta, cuando mire atrás me encontre con una niña, con vestido de flores y cabello rubio en bucles.

-Una nueva-dijo con saliva en la boca

-Si, bueno, debo ir a dejar esto con los aristócratas

-Los aristócratas- ella sé acercó a mi y tomo mi mano

-Si, me gustaría quedarme pero debo. . . - Esa niña mordió mi mano- ¡auch! - La quite rápidamente- ¡no hagas eso!

La niña sólo reía buscando morderme una vez más, ya me había lastimado, ya había olvidado el dolor en mi brazo después de tener tanto tiempo mi automail y en ese momento me hubiera gustado tenerlo.

Seguía persiguiendome y era un espacio muy reducido para correr, ella me alcanzó un par de veces y me dio unas cuantas mordidas, parecía no estar en ella y eso me ponía más nerviosa pero eso no fue lo peor, la chica estaba armada y sin darme cuenta ya me hacía hecho varios cortes.

Al ver que una vez sé abalanzaria sobre mi me quite y pude escapar ya estando herida con cortes y numerosas mordidas.

Cuando pude volver al corredor para hacer la ofrenda mi sorpresa fue desafortunada, ahora era de vida o muerte el llevar esa mariposa, la coloque en una caja de madera que estaba en la puerta y espere una respuesta.

-¡¿A esto le llamas tu una preciosa mariposa!? ¡¿estas ciega!? Como séa, tendrás que servir de algo, además es asqueroso que andes merodeando así

Me dieron una llave con una hoja de bronce que la adornaba, no sé que era peor, el tener que esperar por los chicos y seguir con su estúpido juego o el volver a donde estaba la niña canibal.

De cualquier manera regrese, tenía todo el cuidado del mundo para no hacer ruido, no quería toparme con la niña otra vez pero al parecer ya no estaba lo que me hizo seguir mi camino.

Atravesando la puerta que sabía me llevaría al lugar en donde encontre la mariposa pasó algo horrible, escuche un cuerpo caer de las escaleras de una manera brutal ¡era una mucama! Ella gritaba y era arrastrada de vuelta subiendo las escaleras, juraría que sé rompió algunos huesos y cuando ya había subido escuche una puerta cerrarse.

Subi corriendo pero no había nada ni nadie, sólo sangre en la alfombra, todas las puertas estaban cerradas así que tuve que usar la única llave que tenía adivinando la puerta, entre, me llevó a otro corredor seguí adelante y encontre otra puerta, estaba cerrada ¡a la mierda, soy alquimista! Junte mis manos y destrui la puerta, el lugar era todo un laberinto y yo seguía destruyendo puertas hasta llegar a una puerta iluminada, entre y vi sobre la cama una caja de insectos en donde había una mariposa con alfileres clavados pero eso no fue lo inquietante si no escuchar de nuevo el cuerpo caer y ser azotado una y otra vez, tenía que aceptarlo estaba asustada al final sólo sé escucho un grito seco.

Debía salir, eso era algo que sabía muy bien, debía regresar al corredor en donde estaban los aristócratas, por todos lados que lo viera la cosa no era nada buena, salí de la habitación y recorrí el camino de regreso. . . Sólo para encontrarme con el cadáver de la mucama que ahora colgaba del techo.

Intente seguir,.pero no podía, estaba cada vez más asustada y amaterasu tuvo que ser mi guía, no estaba en mis cinco a causa del shock de ver a la mucama pero al llegar al corredor mi mente sé disipo, coloque la mariposa y una vez más espere

-No esta mal- dijo de nuevo la inocente voz

Y así sé abrió la puerta, estaba temerosa de entrar después de todo lo que había ocurrido pero podría decir que me obligaron ya que me empujaron haciendo que cayera de rodillas.

Estaba tirada en una alfombra larga color carmín que era delineada por velas, cuando pude incorporarme vi algo que no sabía como describir. Eran niñas que estaban sobre una montaña de mesas y manteles que ellas mismas habían construido, había rosas rojas decorando pero lo peor eran sus expresiones.

-Damas y caballeros, bienvenidos al club de los aristócratas, gracias por estar aquí hoy- cuando intente levantarme otras dos chicas me volvieron a tirar y me ataron de manos y pies

Una de las chicas bajo, era pelirroja, con pecas y los ojos azules, ella sé acercó a mi e hizo una reverencia con su vestido, lo raro fue lo que hizo después, me tomo del rostro con ambas manos y con gesto de repulsión dijo

-Eres una vergüenza- me volvió a tirar al suelo - Amanda- la chica que había intentado comerme fue a su lado y ella la acarició como si sé tratará de un perro- sabes lo que tienes que hacer

La chica que en ese momento temblaba sé acercó con una vara que tenía atado algo en la punta,lo acercó a mi y en cuanto escuche el chillido lo supe ¡era una rata! La acercó justo a mi cara y esta empezó a olfatear era realmente horrible

-¡Basta!- mis armas aparecieron aún cuando intente que no y en un arrebato una espada atravesó a la niña

Hubo silencio y su sangre cubrió toda la alfombra

-Al fin pudimos deshacernos de ella, felicidades- dijo otra chica que me tiro una especie de miel

-Bienvenida al club de los aristócratas