Strong [ Ed & Tu]

Capítulo 36: Fuego portátil

FMA

Capítulo 36

Narra ______

-¿Estas lista?-dijo el coronel

-Si señor

Era la primera hora de la tarde justo después de la hora de comida, Ed sé había quedado dormido mientras yo salía silenciosamente.

Llegamos a una calle silenciosa, teníamos que inspeccionar pero en lugar de quedarme con el coronel decidí subir a una torre para observar mejor el panorama.

Todo sé miraba tranquilo hasta que algo me tomo por la espalda, era un hombre gordo vestido de negro, me levanto por los hombros, me estaba lástimando así que empeze a dispararle en la cabeza, ya tenía varios orificios a causa de las balas pero aún así seguía en pie y lo peor era de que no tenía balas.

-¿Terminaste?-dijo esa cosa- ¿puedo comerte?-abrió la boca y vi un tatuaje.

Pensaba que era mi fin hasta que el perro de la teniente atacó a esa cosa haciendo que me soltara

-Que molestó, sueltame

-¡_____! -Dijo uno de los sargentos lanzándome una nueva arma

Ambos le disparamos hasta que casi lo tiramos de la torre pero una vez más las municiones sé habían agotado y eso sé estaba regenerando

-¿No tienen más balas? ¡Entonces a comer!- estaba a punto de lanzarse sobre nosotros pero una chispa lo detuvo y salió de la torre por una gran explosión

-Llegue a tiempo-dijo el coronel

-Coronel. . .¡¿que hace aquí!? ¡Pudo haber escapado del enemigo sin importar que nos pasara! ¡Sin embargo vino hasta acá ¡¿es usted idiota señor!?

-Si... Esta bien, soy un idiota-dijo algo nervioso

-¿Quien será ese tipo?-pregunto el sargento -¡coronel el objetivo sé escapa!

Mustang y yo bajamos a toda prisa, no podíamos dejar que la misión fracasara

-Coronel

-¿Que?

-Gracias. . .

-Deja eso para después ahora concentrate en la misión

-Si señor. . .

Subimos al vehículo en donde el coronel había llegado.

-¡Sube!-le dijo el coronel a un sargento vestido de negro

-Si señor

-¿Esta es la misión de la que hablaban anoche?

-¿Al?-dije confundida ¿que hacia el allí?

-¿Vienes?-pregunto el coronel

-Si

Al subió al auto, el coronel empezó a conducir a todo lo que daba el motor persiguiendo al objetivo.

-No lo pierdas de vista-dijo Mustang a la armadura que tenía el alma de Barry

-No sé me escapara, mi alma está avivada- siguió corriendo- ¡por aquí! este es el camino

-Ese monstruo gordo volverá a aparecer de nuevo-dijo una voz conocida

-¡¿Ion!? ¿Que haces aquí?-pregunté

-No podía dejarte sola en esto

-¡Es muy peligroso!

-Por eso es que vinimos Al y yo