Érase una vez, el hijo de una villana que soñaba con ir más allá de la barrera.
Érase una vez, la hija de unos héroes que pidió un deseo a una estrella.
Érase una vez, dos almas perdidas, que se encontraron en medio del caos y la bondad.
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ɢᴇᴍᴍᴀ
Realmente tuve que hacer esfuerzos para mantenerme despierta.
- Vayamos con este titular: Los hijos de los villanos entre nosotros, ¿nuevos héroes o nuevas amenazas?
- No creo que eso anime a darles una cálida bienvenida, Charlie. - objetó Tim mientras seguía moviendo sin parar su bolígrafo verde.
En realidad, creo que era el único completamente atento a la reunión de aquella mañana, nos habíamos reunido incluso antes del desayuno.
Charlie podía ser un poco... controlador cuando se lo proponía.
- ¡Animamos a nuestros lectores a forjarse su propia opinión!
- Como si los alumnos ya no hubieran decidido su opinión. - comentó irónicamente Jordan sin apartar los ojos de su móvil.
Los míos, en cambio, luchaban por no cerrarse.
- Relájate, Charlie. - añadió Kitty mientras se limaba las uñas de color fucsia y lavanda - Esto es un períodico escolar, no un noticiero nacional.
Aún medio dormida, pude apreciar claramente cómo a nuestro redactor jefe se le activaba su tic nervioso en el ojo derecho.
Kitty no trató de ocultar su sonrisa característica de los Cheshire, a aquella antropomorfa le encantaba ver el mundo arder.
- ¿Solo un períodico escolar? ¿SOLO UN PERIÓDICO ESCOLAR? - se levantó dando golpeando las palmas de las manos sobre la mesa, que solo sirvió para que abriera los ojos por completo y tratara de situarme - ¡Somos los encargados de plasmar el día a día de los hijos de los héroes más grandes de Auradon! ¡Nuestro períodico será consultado por las siguientes generaciones de legados heroicos! ¡Tenemos lectores por todo Auradon! ¡NO SOMOS UN SIMPLE PERÍODICO ESCOLAR!
Por segunda vez, Jordan dejó de teclear en su móvil para enarcar una ceja.
- Sabe que tenemos lectores fuera de la escuela porque a la gente le encanta leer sobre los dramas de los hijos de los famosos, ¿verdad? - dijo por lo bajo.
- Dímelo a mí... - comenté.
Hasta que Ben no hizo pública su primera proclama real, la noticia más extendida por la escuela (y por fuera de ella) fue mi drama con Chad.
Rápidamente dejé de pensar en ello.
Charlie seguía parloteando sin parar, Kitty sabía exactamente qué decir para que estuviera en aquel estado de desvaríos. La chica reía por lo bajo, entretenida, mientras entrelazaba sus piernas, aún apoyadas sobre la mesa a pesar de que nuestro redactor jefe le había dicho reiteradas veces que las apartara.
