-Esta noche te espero en mi departamento. -Le había dicho Mino al finalizar el turno de ese día.
So Hee corrió hacia su casa, ya que Sung Rok le había dicho que le marcaría al teléfono de su casa, la chica sabia que era para mantenerla controlada. Estaba planchando las camisas de su esposo para acomodarlas en el armario cuando escucho sonar el teléfono.
-Bueno. -Dijo So Hee.
-Cariño te hablaba para saber como te fue el día de hoy. -Hablas para ver si estoy en casa a la hora en la que llego, pensó So Hee aclarándose la garganta.
-Bien, llegue mas temprano a casa, estoy planchando tus camisas tengo bastantes cosas que hacer. -Se quejo la chica.
-Lo se, últimamente has estado muy ocupada con ese dichoso trabajo, ya sabes lo que pienso al respecto. -Antes de oír las mismas palabras causantes de las peleas que siempre tenían, So Hee decidió contestarle.
-Se que es mi culpa, por eso asumo mis responsabilidades en la casa y prefiero terminar antes de que duerma solo unas cuantas horas. -Colgó la llamada. Sung Rok se quedo con sus palabras en la punta de la lengua causándole molestia.
So Hee ignoro las siguientes dos llamadas, estaba terminando por planchar cuando miro el reloj de pared, eran alrededor de las 10:00 PM recordó su cita con Mino, así que dejo las ultimas camisas en el armario y salio corriendo de su casa para ir en auto al departamento de su amante.
-Pensé que me dejarías plantado, caliente y con ganas. -Le dijo Mino cuando vio a la chica afuera de su departamento.
-Tenia cosas que hacer. -Se encogió de hombros, Mino la jalo hacia dentro y cerro la puerta de golpe.
So Hee admiro aquel departamento, la vista que tenia era impresionante, los ventanales todos de vidrio lo hacia lucir demasiado elegantes, el lugar estaba plasmado de la personalidad de Mino, ella se acerco un poco a los ventanales para admirar mejor la vista.
-Puedo follarte aquí mientras disfrutas de las dos cosas. -Le dijo Mino sonriendo. El chico la tomo de la mano y la llevo hasta su habitación, las luces no eran blancas podía verse la combinación de diferentes colores creando un ambiente sexy, So Hee miro que en la orilla de la cama había una bolsa, desconocia el interior pero por la marca sabia que era ropa interior, miro al chico y este sonrió.
-Ponte esto. -Le dio la bolsa, la chica no dijo nada entro al baño de la habitación en silencio, quedo impresionada de la misma manera cuando vio que todo era de cristales, se mojo al pensar en fantasías.
Saco de la bolsa la ropa y se dio cuenta lo revelador que era, color negro de encaje, cubría solo una parte de sus pechos, podría decirse que sus pezones solamente, se ajustaba por el cuello, tanto la parte trasera como delantera eran muy justas, era la primera vez que usaba este tipo de ropa se sentía extraña, se miro en el espejo cuando lo tuvo puesto, se veía muy sexy su trasero estaba casi desnudo, sonrió por ultima vez aceptando su atuendo, se despeino un poco para darle volumen a su cabello, tomo la bata de seda negra a juego con su ropa.
Mino estaba acostado con su ropa puesta miro a So Hee sin ninguna expresión, la chica admiro esa pose de Mino, lucia tan sexy, estaba deseosa por besar sus labios, camino hacia la cama de puntillas como le había enseñado alguna vez su amiga modelo, desato el nudo de la bata dejándola caer lentamente al piso, Mino disfrutaba de la vista, sus ojos se tornaron oscuros, llenos de sed, So Hee sonrió y se agacho para gatear sobre la cama y llegar hasta su rostro. Ella paso las manos por el rostro de Mino y ladeo su cabeza para besarlo con sensualidad, las manos de Mino se fueron directamente al trasero de la chica, apretaba sus nalgas y las acariciaba dando pequeñas nalgadas para provocarla, ella gemía en cada toque, se había vuelto su gata y ronroneaba a cualquier caricia de su dueño.
