Rosalie Potter lo hace todo de nuevo

Capitulo 25-Leccion de vuelo

La siguiente semana fue muy parecida a la anterior, y Draco pudo ver que Rosalie ya no se preocupaba por nada, y se sintió aliviado cuando ella comenzó a comer normalmente en la cena del sábado.

Ella se rió y se unió a la conversación con el resto de los Slytherins más tarde ese sábado mientras todos estaban en la sala común, aunque algunos de los Slytherins todavía desconfiaban de Rosalie porque pensaban que era una maga ligera y no los entendería por lo que eran reacios a acercarse a ella.

Draco y Rosalie estaban muy emocionados, las lecciones de vuelo serían el jueves con los Gryffindors y algunos de los Hufflepuff para que pudieran igualar los números, ya que había más Hufflepuffs que otra casa y había bastantes Ravenclaws.

Se sonrieron el uno al otro extremadamente felices de finalmente tener lo que habían estado esperando durante todo el año, las otras chicas de Slytherin gruñeron por no querer volar, todas preferían quedarse en el suelo, pero los otros chicos se veían tan emocionados como Draco. La semana pasó rápido y muy pronto llegó el jueves, y aunque estaban emocionados, eran sangre pura respetables y nunca se deshonrarían mostrando mucha emoción o corriendo a ningún lado. Cuando llegaron, los Hufflepuff ya estaban allí y tan pronto como Rosalie vio a Susan, Hannah y Neville, Rosalie sonrió y corrió a abrazarlos a modo de saludo, los otros Hufflepuff los miraron como si fueran extraterrestres que claramente no esperaban que un Slytherin abrazara a un Hufflepuff. , solo había otro Hufflepuff con ellos, que era Justin Finch-Fletchley, a quien Rosalie realmente no llegó a conocerlo  en su vida pasada, pero él era lo suficientemente amable cuando ella hablaba con él.

Rosalie había decidido hace un tiempo que no iba a hacer ningún movimiento elegante cuando practicaran volar, y no era como si Draco fuera a robarle el recuerdo a Neville esta vez. Madam Hooch finalmente llegó y los Gryffindors poco después. Era como antes, nos paramos frente a las escobas y esperamos las instrucciones de la señora Hooch. Mientras la señora Hooch hablaba también lo hacían los Gryffindors. Rosalie vio a Dean y Seamus susurrando mientras trataban de ignorar a Ron, quien seguía interrumpiendo la conversación. Escuchó que su nombre era mencionado repetidamente y estaba empezando a irritarla, cuando los tres chicos me miraron, todos voltearon sus cabezas rápidamente, obviamente sin esperar que Rosalie los estuviera mirando.

Las orejas de Ron se habían puesto rojas y tanto Seamus como Dean parecían avergonzados. Rosalie suspiró molesta por ser el centro de los chismes una vez más.

Cuando Rosalie decidió volver a escuchar a Madam Hooch fue cuando les estaba diciendo a todos que levantaran la voz. Como la última vez, Rosalie y Draco lo hicieron de inmediato con algunos otros haciéndolo también, pero muchos de ellos estaban flotando en el aire, rodando por el suelo como Hermione, o como si Neville estuviera completamente inmóvil.

Mirando hacia arriba, Rosalie miró directamente a la mirada furiosa de Hermione Granger, Rosalie podía ver los celos en sus ojos y eso la hizo divertida. Molesta cuando Rosalie no hizo nada más que sonreírle, Hermione se dio la vuelta y se concentró en la escoba que seguía rodando por el suelo.

Finalmente todos tenían sus escobas en sus manos y las estaban montando. Al igual que la última vez, Neville se puso nervioso y perdió el control de la escoba, que se disparó y zigzagueó alrededor del cielo como un globo que se desinfla, y al igual que la última vez, se rompió la muñeca y dejó caer su recordadora. Sin embargo, esta vez Draco no lo recogió, lo hizo Ron.

Ron se echó a reír,-qué maldito idiota, ni siquiera puede montar una escoba correctamente-. Todos los Slytherin y Hufflepuff lo miraron furiosos.

-Cómo te atreves, estúpido idiota pelirrojo, dame el recuerdo de Neville. ¡Ahora!-Rosalie gritó furiosamente. Ron solo resopló divertido-sí y qué vas a hacer, sucia Slytherin-dijo riéndose,-si tanto lo quieres ven y tómalo-gritó volando por el aire en su escoba.

Rosalie puso los ojos en blanco y agarró una escoba, hasta que escuchó que Hermione le gritaba-espera-.

-No puedes, nos meterás a todos en problemas-resopló indignada cuando Rosalie la ignoró y voló para encontrarse con Ron.

Parecía sorprendido y molesto de que Rosalie pudiera volar tan bien.

-Bien, puedes tenerlo, si no se rompe- espetó lanzando la pelota al aire. Observó lentamente mientras descendía antes de disparar rápidamente tras él y agarrarlo rápidamente.

Cuando aterrizó, todos los que no eran Gryffindor, excepto Fay, estaban vitoreando. Todo eso se calmó cuando una voz aguda gritó-señorita Potter-, la cabeza de Rosalie se giró hacia la voz, que era el profesor Snape.

Ella suspiró con desesperación cuando él le dijo que lo siguiera. Rosalie lo siguió rápidamente tratando de mantenerse al día con sus largas zancadas. Rápidamente llegaron al salón de clases del profesor Flitwick y Snape pidió hablar con Flint. Rosalie frunció el ceño confundida tratando de recordar a alguien que tuviera el apellido Flint. Cuando salió, la golpeó Marcus Flint, el capitán del equipo de quidditch de Slytherin, pero ella no lo entendió porque Snape no parecía el tipo de persona que le daría un puesto después de que rompió las reglas de la escuela, pero lo hará solo hay que ver

Cuando llegaron a la oficina de Snape, Rosalie jadeaba con fuerza, con las manos en las rodillas sin importarle cómo se veía para los dos hombres frente a ella. Cuando se enderezó, miró hacia arriba para ver a ambos mirándola incrédulamente, su rostro comenzó a arder de vergüenza.

-Uh, lo siento por eso-les sonrió tímidamente. Snape simplemente la ignoró y entró en su oficina con Rosalie y Flint detrás de él. Agitó su mano diciéndoles a sus dos estudiantes que tomaran asiento. Las sillas en la oficina de Snape eran duras e incómodas, eran de madera y sencillas, lo que realmente no iba con la decoración de la oficina de Snape. Era mayormente negro y verde Slytherin como; las cortinas eran verdes, había dos sillones al fondo que eran negros, las paredes parecían piedra negra y su silla también. Sin embargo, su escritorio era de color marrón oscuro, así como una estantería que iba desde el suelo hasta el techo y ocupaba toda una pared. Había tantos libros que parecían fascinantes y Rosalie solo quería ir allí y ver qué libros tenía.

-Flint, me gustaría que conocieras a tu nueva buscadora- Snape interrumpió su tren de pensamientos, Marcus parecía sorprendido pero lo ocultó bien, la única razón por la que Rosalie pudo verlo fue porque durante la guerra aprendió a leer a las personas para no ser molestada. delicado.

Flint asintió lentamente-¿qué debo decirle a Higgs, señor?-, los ojos de Rosalie se abrieron con horror, no se había dado cuenta hasta ahora que tomaría la posición de otra persona en el equipo, estaba a punto de rechazar la oferta de Snape, pero la mirada oscura que tenía. dársela hizo que se mordiera la lengua.-Solo tendrás que decirle que siempre podemos usar reservas-dijo sin rodeos,-ahora quiero que le digas las reglas...-,-eh señor, ya sé jugar, Draco y yo jugamos cuando visité él durante el verano-, interrumpió Rosalie.

Snape levantó una ceja-Fuiste a Malfoy Manor-preguntó claramente sin creerle. -Uh, sí, resulta que mi madre era la hermana menor de Narcissa Malfoy antes de que la secuestraran y la llevaran a un orfanato muggle-. La sorpresa en los rostros de Snape y Flint fue muy divertida y Rosalie luchó por contener la risa.

-E-eres parte de los Black-balbuceó Flint.

-Eso es imposible-se burló Snape, Rosalie solo lo miró fijamente-si no me crees, siempre puedes preguntarle a Draco- respondió con calma, su conversación fue interrumpida por un gruñido bajo.

El rostro de Rosalie se puso de un tono rojo oscuro,-lo siento señor, pero tengo mucha hambre-, Snape solo asintió y le dijo que podía irse.

Dijo que ella podría obtener toda la información sobre la práctica en la sala común, también mencionó que recordara mantener esto en secreto para que uno supiera sobre su arma secreta hasta el último minuto.

La mirada oscura en su rostro cuando dijo eso hizo que Rosalie se estremeciera y rápidamente salió de su oficina para poder ir a cenar.