O6.1;; "Avergonzado."

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HoSeok pudo tomar una que otra prenda que fuera cómoda para el menor. Un pantalón café claro holgado junto con un suéter de tortuga color verde pálido era lo que había, con gran velocidad tomó ropa interior y lo dejo a los pies de la cama.

—¿TaeHyung?

Cómo pudo, el nombrado se levantó cuidadosamente hasta dar con el pasillo que daba al cuarto principal de la casa, la cabeza le seguía doliendo.

—Esta bien si te acompaño, te puede pasar..-

—Hyung, voy a estar bien, ¿okay?— el moreno le interrumpió, adentrándose a la habitación de Hope mientras dejaba caer su cuerpo contra la cama.

—Vale, me daré un baño rápido..intenta descansar aquí.— tomó sus respectivas prendas y se adentro lejos de ahí.

Por otra parte, el menor se hizo bolita sobre la colcha, incapaz de poder mantener los ojos abiertos.

Las ganas de vomitar estaban azotando su pobre mente, aún seguía sin creer todo lo que había pasado momentos atrás. Se sentía tan estúpido, era débil y le costaba avanzar aunque fuera un maldito paso.

Lágrimas se acumularon en sus orbes, el primer gimoteo escapó de sus labios junto con un pequeño escalofrío completamente desagradable que le recorría desde los labios hasta la espalda baja. JungKook probablemente ya se estaba adelantando, YoonGi estaba perdido, SeokJin seguía secuestrado.

Jodida mierda, quiero matarme ahora mismo.

La cólera le atacaba cómo un golpe bajo, se estaba dejando influenciar. No tenía ni la más mínima idea si iba a poder estar en pie, extrañaba a Jin, extrañaba regañar a Min y tomar café con su escuadrón antes de tomar un caso que fácilmente resolvían en una semana para así irse a beber.

Nada de eso era posible, sólo era un deseo que jamás volvería a pasar.

—Hey..— una voz interrumpió sus pensamientos, haciendo que recobrara la compostura por unos segundos. —La regadera está lista, TaeHyung.

No recordaba cuánto tiempo se había quedado lelo, pero suponía que era lo suficiente para volver a ver a HoSeok con una toalla alrededor de la cintura.

Ah..

HoSeok en toalla, mojado y con el cabello empapado, cada gota de agua recorriendo aquella deliciosa piel dorada, mirandole con el ceño fruncido.

Oh, mierda, déjame tener mi momento de tristeza por lo menos un rato, maldito chico caliente.

Bendito el entrenador de esa mafia que lo puso más bueno que el jodido vino añejo que Lalisa traía cada viernes. Hacía que TaeHyung se sonrojara hasta las orejas de tener la mirada clavada sobre su pecho bien marcado.

—Hey, Tierra a TaeHyung, ¿terminaste de comerme con la mirada o tengo que desnudarme para tí?

El mencionado parpadeó, gruñendo mientras rodaba los ojos, negando para así levantarse por segunda vez.

—Callate, lo único que agradezco de esa mafia es que sigues en forma y no pareces un viejo panzón como algunos de esa mansión de mal augurio.

HoSeok se carcajeo, dejando unas cuantas caricias sobre sus cabellos castaños.

—No me tardo, solecito.— Tae se permitió reír un poco, avanzando hasta dar con la regadera.

Dejo que el agua cayera de sopeton, esperaba que el agua estuviera caliente para permitir que su desgastado cuerpo pudiera relajarse y darse un respiro de tanta tensión que tuvo que pasar.

Aún el rostro lo sentía caliente, seguía avergonzado por más que no pudiese aceptarlo.

Se conformo con agua templada, jabón neutro y un shampoo que hacía que su cabeza estuviera fría. Podría jurar que era un mugroso jabón contra caspa, cosa que a TaeHyung le desagradaba más por el hecho que odiaba esa sensación en su pobre piel.

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2023 ⏰

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