Capítulo VI: ¡Diablos Nosborn!

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Ya paso mucho tiempo, me pregunto por qué no sueño nunca nada... siempre estoy solo en esta oscuridad, no veo ni escucho a Keiren pero si veo algo, sé que estoy inconsciente pero aun así no sueño con nada, creo que al caer noqueado y no dormido entro aquí... sea donde sea, un espacio infinitamente negro, por más que camino no veo nada bueno solo una cosa, volví a encontrar ese extraño fuego dorado en aquel pedestal blanquecino, desde que lo encontré no le he quitado los ojos de encima porque siento que si lo hiciera este volvería a desaparecer, no entiendo por qué siento cierto sentido de familiaridad con esta cosa, como si fuera algo muy importante para mí, pero no me atrevo a decir nada o preguntarle nada... ya se, ya se preguntarle algo a una flama dorada en un espacio eterio suena algo bastante estúpido lo se... pero de igual forma siento que debería hacerlo, o hacer algo en general pero no se me ocurre que, solo me quedo contemplándola, no sé cómo transcurrirá en tiempo aquí en comparación al mundo real, que por lo visto este mundo tiene días mucho más largos que los de la tierra, más o menos días de 32 horas, pero no es precisamente la medida de tiempo usada aquí o si existiera una, pero mi cuerpo así lo interpreta.

La verdad está mal que yo mismo lo diga pero la verdad es que soy extraordinario jeje, me pregunto cómo hubiese sido mi vida si hubiese despertado estos poderes antes de esa noche, o ¿quisa termine aquí porque los desperté? Tal vez nadie en la tierra deba tener tal poder y un dios o el universo o multiverso mismo me trajo a este mundo donde no sería tan inverosímil y tendría oponentes para mi nueva fuerza, es que siento que soy verdaderamente implacable, como si mi cuerpo fuera verdaderamente libre de cadenas de las cuales no era consciente hasta ahora, raro...

Muchos pensamientos difusos se formaron en mi mente, empecé a recordar los últimos eventos antes de caer inconsciente, en mi pelea con los orcos... ¡mierda! La cueva, no la revise... sabía que podría ser así, según las novelas que he leído los orcos, ogros, goblins y demás son seres lujuriosos que violan mujeres, pero no me esperaba que esto fuera tan exacto de esta manera, solo espero que no quede nadie con vida, no es que sea malo es que si quedase alguien vivo algo me dice que este estaría en tal mal estado que no pediría más que la misma muerte para terminar con su miseria, ya demostré que puedo matar por odio, por resentimiento, pero no sé si pueda hacerlo en ese tipo de circunstancias... la verdad es que de no ser por mi modo Wick no sería capaz de haber hecho lo que hice en estos 5 días, siento que mi corazón se lesionaría y me dolería tanto como con... como con ella, esa mujer orco, no la detalle pero no parecía un orco en lo más mínimo, era linda y aseada, la verdad es que era muy hermosa... y ella me ayudo, mate a los suyos, hasta a los niños, que parecían bebes de pesadilla pero aun así me ayudo y es más estoy seguro que estuvo pendiente de mi todo ese tiempo desde que me trajeron hasta la caverna, me pregunto que pasara por su mente para que haya estado feliz... aun mientras estuve a punto de matarla ella simplemente sonrió y lloro de alivio, eso fue devastador para mi corazón, me hiso soltar todo lo que el modo Wick retuvo en mi ser, no fue agradable la verdad pero ahora que lo he liberado me siento increíblemente más ligero que nunca, solo espero que ella este bien, mi instinto me decía que era inocente, no sé hasta qué punto mi sexto sentido actúe en mi o identifique las cosas a mi alrededor pero la verdad no se asta donde hubiese llegado sin este, así que daré gracias a quien me escuche por este don (Autor: *con mirada solemne digna de un ser superior* de nada hijo mío).

Me quedo más tiempo contemplando la llama dorada que de un instante a otro empezó a arder de manera más fuerte que antes cono si le hubiese lanzado combustible, mi ser se sintió cálido y confortable aunque el calor me impregnase este no me dañaba, sino todo lo contrario, me fortalecía, tuve el deseo de tocarla, de tocar esta imponente flama frente a mi para verdaderamente ver su naturaleza, extendí mi mano derecha hacia la flama como si estuviera hipnotizado y en mis sentidos al mismo tiempo, una sensación extraña, mi mano se extendía hacia la flama mientras todo mi entorno empezaba a iluminarse, mis alrededores se tornaron blancos y la vista se me obstaculizo por un breve instante y de repente.

El Fuego Del Rey (Resubida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora