Sábado 10 de Abril de 2017 8:30 am
Un destello de luz lo segó por un instante justo cuando recién abría sus ojos, esa simple sensación le hizo replantearse salir de la cama; al cabo de un minuto comprendió que tarde o temprano tenía que hacerlo. Se levantó de la cama y estiró sus brazos lo más que pudo, al terminar soltó un suspiro y se apresuró abajar las escaleras, en la planta baja su madre ya lo esperaba con un tazón de cereales y un plato con fruta. Ella no tardó mucho en notar la presencia del menor, por lo que rápidamente se acercó a el con cafetera en mano, para estamparle un beso color carmín en la mejilla. El se quitó la marca con la manga de su pijama.
-¡Buenos días corazón!
-Buenos días mamá- honestamente no le gustaba que lo llenaran de labial a primera hora de la mañana, sin embargo aceptaba el gesto al provenir de su madre.
Sin más que decir, comenzó a disfrutar el plato de corn pops con exceso de azúcares; poco después de empezar su desayuno su hermano mayor bajó las escaleras con cierto aire de pereza.
-¡Buenos días má!
-Buenos días Nat!
-Buen día enano- dijo con una sonrisa en el rostro.
-¡Buenos días poste!-respondió con cierto enojo. Aunque no lo pareciera quería mucho a su hermano, solo que a veces era un poco molesto.
Un poco mas tarde bajó su padre; bien parecido, listo para un nuevo día. El hombre se acercó a sus hijos.
-¡Buenos días mis diablitos!- exclama mientras les revolvía la cabeza, desordenando el cabello de los niños.
-¡Buen día pá!- respondieron a coro.
A continuación el varón de pelo magenta se aproximó a su esposa por detrás, puso una mano en la cintura de la mujer y con la otra tomó unos mechones de su cabello negro azabache, descubriendo su cuello para plantar un ligero beso sobre este. Ella se volteó para corresponderle con un beso corto en los labios.
-Buenos días amor- dijo el hombre con un poco de picardía en su mirada, al tiempo que tomaba la cintura de su amada con ambas manos.
-Buenos días cielo- respondió a la mujer en un tono coqueto.
- Puag!- exclamaron los menores al observar la escena romántica. Los mayores se limitaron a reírse de los niños y repetirles lo que siempre les decían "algún día ustedes harán lo mismo", Aleck siempre se preguntaba si eso realmente era verdad, si realmente algún día encontraría a alguien para darle su amor y pasar el resto de sus días; para ser honesto sonaba bastante irreal, como si fuera de un mundo totalmente opuesto al suyo. Se quedó pensativo un rato, a pesar de tener una familia tan cariñosa siempre sintió que le faltaba algo, pero no sabía con exactitud que era, y siempre que sus padres repetían esa frase sintieron más profunda esa sensación de soledad; aunque probablemente no era nada importante, después de todo, estaba en casa...¿no?
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DESTINA2
FantasyUna guerra, un amor latente, un imperio caído, recuerdos perdidos y una llama ardiente. Estos chicos tendrán que reencontrar sus alas para volver a volar, para volver a luchar y, sobre todo, para volver a amar.