Pelea

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Pov Alex

Han pasado dos meses desde el cumpleaños de Izan, mi madre decidió quedarse en la ciudad unos días, y lamentablemente se ha presentado en repetidas ocasiones por la casa lo que tiene a Lexie vuelta loca.

-Izan, por favor dame eso-abro muchísimo los ojos cuando veo a mi hijo con el regalo que le hizo su abuela esta semana sin consultarlo antes con nosotros.

-Pero mami, es muyyyy divertida-veo como ella está apunto de perder la paciencia así que intervengo.

-Bebé, yo sé que es divertido, pero mamá está cansada, y no está bien que le estés lanzando dardos mi amor-mi hijo pasa la mirada de la pistola de dardos a mí un par de veces antes de entregarme su juguete.

Izan se da media vuelta y camina hacia su cuarto de juegos donde muy probablemente conseguirá otra cosa que hacer, mientras que Lex se queda viendo un punto fijo en la pared su respiración es acelerada y se que va a explotar.

-Gatita, el es un bebé todavía, es normal que no nos haga caso a veces-trato de ser racional y dialogar con ella.

-No Alex, él me hacía caso hasta que tú madre llegó y comenzó a meterle ideas en la cabeza, yo no tengo nada en contra de que ella venga a pasar tiempo con nuestro hijo, siempre y cuando no se meta en nuestra crianza, el problema es que lo está haciendo y yo ya estoy cansada, tengo cinco meses de embarazo, ya no puedo corretear a Izan, me siento muy cansada -lagrimas comienzan a rodar por sus mejillas mientras muerde su labio inferior.

-Mi mamá solo trata de ayudar Lex, ella es de otra época y tiene la creencia de que a los varones los tiene que educar su papá, trata de tenerle más paciencia por favor-Lexie me mira a los ojos y se que está molesta.

-Izan es nuestro hijo Alex, nosotros tenemos que educarlo juntos, lo que crea tu madre sobre la crianza no me interesa, y no pienso ser paciente cuando le dice a mí hijo que yo no puedo decirle que hacer, más bien tú deberías ponerle un alto a tu madre- hago lo que no debo hacer, me pongo a la defensiva y cometo un terrible error.

-No puedo ponerle un alto a mi madre, a final de cuentas tú no tienes derecho a decirle nada a Izan el ni siquiera es tu hijo-en cuanto las palabras salen de mi boca me arrepiento pero no soy paso atrás.

-Woow, no puedo creer lo que acabas de decir, simplemente no quiero oírte más Alexander, ambos firmamos un papel, y te guste o no ambos somos los padres de Izan, no lo diré otra vez, no quiero que tu mamá interfiera, en cuanto a nosotros, yo no quiero estar con alguien que no cumple los acuerdos ya pautados, yo te he perdonado todo, pero tú hiciste lo único que yo jamás podría perdonar, tú sabes lo que significa Izan para mí, y aún así te atreves a decir que yo no soy su mamá, justo ahora no quiero saber nada de ti, Izan y yo vamos a ir a casa de mi mamá unos días, y luego lo traeré para que pase un tiempo contigo-ella comienza a subir las escaleras y yo la sigo, quiero pedirle disculpas pero lo que sale de mi boca es otra cosa.

-No, no lo harás, no te vas a llevar a mi hijo-veo como empieza a meter ropa en la maleta tan rápido como su vientre se lo permite.

-Es nuestro hijo, y si me lo voy a llevar, en unos días te tocará tenerlo- lágrimas siguen corriendo por sus mejillas y me doy cuenta de cuanto la lastimé.

-No voy a permitir que te vayas Lexie-ella cierra la maleta y comienza a caminar al cuarto de Izan.

-¿Qué vas a hacer Alexander, taclearme?-entra al cuarto de Izan y comienza a hacer su maleta.

-Lexie estás siendo irracional, no tienes que hacer esto-ella deja lo que está haciendo y se acerca a mí.

-Mira Alexander, solo quiero que lo pienses un momento, si mi mamá te dijera que tú no puedes educar a nuestro hijo porque eres hombre, y se pasara tus reglas alto ¿No querías que yo hiciera algo?, Aún peor, ¿te gustaría que mi madre hiciera cosas para complicarte la existencia?, pero eso no es lo peor, si Izan fuera mi hijo biológico pero no el tuyo solo piensa un momento en lo que sentirías si yo te dijera que tú no eres su padre, apesar de que te levantas a darle de comer, lo bañas, lo cambias, y sobretodo lo amas como si fuera tuyo-ella toma asiento en el sofá de Izan y comienza a tratar de calmar su llanto y respiración.

Yo me quedo parado observandola y pensando en lo que acaba de decir, yo sé que me molestaría mucho si su mamá me dijera que hacer y que me decepcionaría mucho que Lex no me diera mi lugar, por otro lado solo de pensar en la posibilidad de que alguien cuestionara mi paternidad me hiela la sangre así que me doy cuenta de que en serio me equivoqué.

-Lex, lo siento yo no quería decir lo que dije-trato de tocarla pero ella no me deja.

-Llevo dos meses teniendo paciencia con tu mamá, pero ella le hizo creer a Izan que era muy gracioso lanzarme dardos, tú no tienes idea de lo cansada que estoy y en lugar de detener a tu madre y apoyarme como mi pareja decides restregarme en la cara que yo no parí a Izan, yo no puedo confiar en ti Alexander, porque entonces cada vez que tengamos un desacuerdo vas a sacar ese tema, no es justo y no te lo voy a permitir, justo ahora no quiero hablar contigo, te pido por favor que no te interpongas, ve a despedirte de Izan y en tres días te lo voy a traer, así funcionaremos hasta que yo esté lista para hablar contigo, pero por ahora tú y yo terminamos- tengo tantas ganas de refutar pero no puedo, se que no puedo.

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Holiiiiii, perdón yo sé que está vez si me pasé, lo siento mucho les prometo que ahora sí voy a ser constante, cuéntenme que les pareció el capítulo

Enamorada De Mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora