Enamorada De Mi Mejor Amigo

Te necesito

                       Pov Lexie

Ya ha pasado un mes desde que Alex está aquí conmigo, mis heridas físicas han sanado casi por completo, en cuanto a lo emocional es diferente, me siento miserable, hacia años que no tenía un episodio de depresión y ansiedad, sin embargo los últimos sucesos de mi vida desencadenaron una serie de sentimientos y recuerdos que a su vez destruyeron toda la estabilidad emocional que he logrado ganar hasta ahora, y ¿saben que es lo peor? He vuelto a mentir, no creí tener que recurrir ha esto de nuevo, sin embargo me creo incapaz de lastimar a Alex, esto es algo que me toca superar sola.

-Buenos días Lexie, ¿como estas
hoy?- Dios, es tan tierno con su hermosa sonrisa, no podría decirle la verdad.

Le regalé la mejor sonrisa falsa que tenía-Buenos días Alex, dormí muy bien ¿tu que tal?- Mentira, llevo días sin dormir, apenas y puedo tapar mis ojeras con maquillaje.

-¿Lista para volver al trabajo?- Mi cuerpo se tensa a la mención del trabajo, todo el mundo me vió aquel día, y volver a ese lugar me asusta pero de nuevo tendré que mentir.

-Si, ya estoy lista, la verdad creo estar lista desde hace semanas, extraño estar en un quirófano-La mitad de mi mentira es verdad extraño operar, pero me da mucho miedo volver.

-¿Estas segura de que no quieres que te lleve? puedo decir que tengo algo que hacer, no importa si llego unas horas tarde a la oficina-La voz de Alex suena tan dulce, es por eso que tengo que ir sola, no soportaría llorar frente a el está tan orgulloso de mi, que no puedo romper su corazón.

-No peque, yo puedo ir sola, además la empresa acaba de abrir te necesitan allá-me acerque a él y lo abrace muy fuerte.

-Lex, nada es más importante que tú, eres mi familia, tu e Izan son mi
todo- tengo que contenerme para no llorar.

-Tu también eres lo más importante para mí, tú y mi niño-Izan y Alex son lo único que me mantiene con vida, sobretodo después de lo que pasó.

Después de desayunar y despedirme de Alex me dirijo hacia mi trabajo, con la esperanza de que nadie me pregunte nada.

-Buenos días-mi grupo de internos está enfrente de mi, en cuanto escuchan mi voz me voltean a ver y lo que hay en su mirada no me gusta para nada.

-Doctora, no sabía que volvía tan pronto-Sebastian uno de mis internos parece preocupado.

-Callate Sebastián, la doctora solo necesita a sus internos y eso va a tener-Katia interviene y yo me siento más tranquila.

-Doctora Uribe acaba de llegar una paciente y dice que solo va a dejar que la revise una mujer, lamento recurrir a usted pero no hay otra doctora de guardia- la enfermera frente a mi se veía preocupada y no entendí porque.

-¿Esta en urgencias?-la enfermera se limitó a asentir-¿en que
camilla?-Lina es el nombre de la enfermera que tengo frente a mi, y nunca me había tocado trabajar con ella, por lo que veo no sabe cómo manejo las cosas, por eso le estoy teniendo paciencia a mi me gusta que me den la información completa y sin titubear ya que estamos trabajando con vidas y no hay mucho tiempo.

-Camilla cuatro- Le doy las gracias y me encamino hacia urgencias, mis internos me siguen ya que conocen mi forma de trabajar.

Al abrir la cortina que se encuentra al rededor de la camilla cuatro me encuentro con una imagen que destroza mi corazón, frente a mi hay una joven de aproximadamente 19 años, llena de sangre y moretones, lágrimas caían sobre sus mejillas y yo no necesité más para entender la situación.

Cerré la cortinas nuevamente-Carlos, Mónica y Sebastián pueden retirarse-Mis internos me ven con confusión.

-Allá adentro hay una mujer que ha pasado por una situación muy delicada, y entre menos personas la atiendan mejor, por ahora vayan por urgencias quien haga más suturas tendrá una apendicectomia-mis internos me miraron con una gran ilusión en sus ojos y desaparecieron por el pasillo.