Te Creo, Siempre Lo Hago...

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Tu mente después de 4 meses puede cambiar si alguien te moldea a su gusto todos los días y te mete ideas a la cabeza...

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Parte 1/5:

Estaba con mi Goji, acostado. Ya era de noche, podía ver la luz de la luna entrar en nuestra cueva. Dirigí mi vista hacia Goji, viendo que estaba profundamente dormido. Sonreí con amor al verlo dormir tan plácidamente. Me acerqué más a él y lo abracé, pude sentir cómo me devolvía el abrazo y me apegaba más a su pecho. Sonreí y besé su mejilla.

-Te amo, mi Goji.

Susurré en su mejilla. Cerré mis ojos con una sonrisa en mis labios al estar así con él.

-Yo te amo más, mi pequeño.

Al escuchar su voz abrí los ojos, sonriendo al ver que se encontraba despierto.

-¿Estabas despierto?

Pregunté con una sonrisa, observando su carita tan linda, ya que se encontraba algo adormilada.

-La verdad sí estaba dormido, pero cuando te moviste empecé a despertarme.

Confesó, pudiendo sentir que tomaba mi cintura con fuerza. Solté una pequeña risita y coloqué mis manos en sus mejillas, dándole suaves caricias mientras observaba su atractivo rostro.

-Necesito que te duermas más temprano.

Me dijo seriamente, cosa que me hizo quitar la sonrisa que tenía en mis labios, ya que no entendí eso que había dicho.

-¿Eh?

Pregunté, algo confundido, y también con un poco de miedo ya que me lo había dicho con un tono algo serio y demandante. Por favor que no se vaya a enojar, estoy muy feliz al estar así con él... Hace 4 meses que no me sentía tan bien, y ahora no quiero que este momento se pierda. No quiero decir que Goji a cambiado, pero sí ha dejado de ser tierno como antes. Al menos un poco...

-Es que te estás acostando muy tarde, necesitas dormir. Eres muy pequeño todavía, así que necesitas descansar para que tu cuerpo tenga más energía.

Volví a sonreír y negué, acercándome un poquito más a su cuerpo. No entiendo tanto por qué me dice eso si antes no me decía nada. Aunque ahora él se duerme más temprano y deduzco que por eso me lo dice ahora.

-Es que no me da sueño, Goji. El sueño me viene más de madrugada, así que me duermo más tarde.

Hice un puchero para que me creyera y me dejara dormir tarde: así como antes.

Goji me sonrió y se acercó a mí, para besar mis labios. Sonreí un poco al sentir que sus labios se encontraban calientes al lado de los míos, que estaban fríos. Nos apartamos al mismo tiempo, haciendo un suave chasquido, cosa que hizo que me sonrojase.

-Pero es una orden que debes obedecer. Desde hoy te acostarás temprano, si llego a verte despierto me voy a enojar.

Tragué saliva ante eso, ya que no quería verlo enojado. No dije nada, solo me lancé a su boca, comenzando a besarlo con profundidad. Moví más o menos igual mis labios junto a los de él. Estiré mis brazos y los puse alrededor de su cuello mientras seguíamos besándonos, o bueno, él me seguía besando porque yo no pude seguir y me perdí, arruinando el beso. Sentí sus manos agarrar fuertemente mi cintura, abrazándome por completo con sus manos. Podía escuchar la pesada y casi desesperada respiración de Goji en mi boca con cada beso que me daba. Pasado unos segundos más, Goji se separó finalmente de mis labios, observándome con unos ojos muy lujuriosos. Al ver cómo me estaba observando me sentí avergonzado, así que aparté mis ojos de los suyos. Solo fue un momento ya que sentí la yema de sus dedos levantar mi mentón para que volviera a verlo. Sentí mis mejillas calentarse al ver que no quitaba esa expresión.

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