Te Creo, Siempre Lo Hago.

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Parte 5/5:

Creo que van a odiar el último capítulo...

Estaba durmiendo muy tranquilamente, pero me levanté con un pequeño salto debido a un fuerte ruido cerca de mi rostro. Volteé hacia Goji, (que tenía muy cerca su rostro del mío) y vi que era él el que estaba haciendo esos sonidos. Estaba roncando. Yo reí bajamente. Debido a eso, creo que me levanté al fin temprano, y lo digo porque no veo el sol tan fuerte. Dejé de ver hacia afuera y me acerqué como estaba hace ratos, abrazando a mi novio. A mi pareja... Se siente bien decir eso. Me apegué más a mi Goji y tomé su mano con cuidado de no despertarlo, para ponerla después en mi cintura. Ya así, lo observé... Era tan tierno cuando dormía. Como una vez dije: Ni parece que sea tan enojón cuando duerme así: tranquilo y relajado. Sonreí al pensar eso y me apegué un poquito más a él, quería que mi cara tocara la suya. Al fin cerca, subí mi mano y acaricié con amor su rostro, al hacer eso él se acomodó más en mí mano, yo ante eso sonreí, viéndolo con mucho amor. Me acerqué y besé su nariz.

-Te amo. Eres todo para mí. Nunca me defraudas mi amor.

Dije bajamente para no despertarlo. Dejé de verlo y empecé a pensar en una idea que se me vino así sin más a la mente. Miré hacia arriba de la cueva, pensando. Creo que tengo una buena idea... ¿Qué tal si voy a las montañas ahorita que él está dormido y traigo varias frutas para que los dos la pasemos muy bien hoy? Me animé demasiado al tener esa gran idea.

-Sí, ¡es muy buena idea!, puedo ir ahorita que él está descansando, será rápido. Además, él siempre va, hoy sería mi turno.

Dije bajamente, pero con emoción en mi voz.

Quiero que este día la pasemos bien, yo y él en el estanque, comiendo, y... Tal vez después haciendo el amor, como siempre solemos hacerlo. Volteé a ver a Goji unos segundos, me levanté, con cuidado, alejando su mano de mi cintura y poniéndola con cuidado también en el suelo. Me inqué, para después poner mis manos en mis rodillas y levantarme suavemente. No quería que Goji se despertara, quiero que esto sea una sorpresa. Y sé que él no se enojará que vaya sin decirle, porque esto será para él. Cuando le diga que fui por frutas para que las comamos en el estanque él comprenderá. Yo lo sé...

Ya levantado, me estiré un poco mientras bostezaba. Observé por última vez a Goji y decidí avanzar hacia la puerta para salir.
Ya aquí, la empujé muy suavemente, tenía mi mirada hacia atrás, viendo a Goji que no se despertara, porque si lo hacía, se iba hacia el bordo mi idea. Dejé de verlo y salí rápidamente. Dejé más o menos la puerta abierta y bajé de la cueva para ir al fin a las montañas...

*Varios largos minutos después...

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Ya había llegado a las montañas. Rápidamente observé el montón de frutas que habían. ¿Hace cuánto no venía aquí con Goji?

-Extrañaba aquí.

Dije sonriendo. Hace mucho que no salía, Goji me lo prohibía, y lo entiendo, no quiere que hable con nadie. En fin. Dejé de pensar y comencé a ver qué frutas agarraba. Fui primero hacia el árbol de bananas y corté un racimo. Vi el gran racimo, tenía creo que unas 10 bananas. Las dejé en el suelo y fui hacia los melocotones. Tomé unos tres y lo puse junto al racimo. Ahora fui hacia los mangos, estos estaban un poco altos, pero sí puedo agarrarlos. Di un salto fuerte para agarrar dos que estaban muy cerca de mí. Estiré rápido mi mano y... No los tomé.

-¡Odio ser tan bajo!

Dije ya comenzando a enojarme. Okey, debo calmarme, enojándome no arreglaré nada. Respiré profundo y volví a dar un gran salto, estiré mis manos y... ¡sí! ¡Al fin los tomé! Lo malo fue que no puse bien los pies y caí.

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