°•Ｎｕｅｓｔｒａ Ｌｅｙｅｎｄａ•° ●𝓛𝓲𝓷𝓴 𝓨 𝓣𝓾●

○𝑳𝒍𝒐𝒓𝒐́𝒏○

Salimos de aquel templo un tanto decepcionados por el resultado, no encontramos a Zelda, pero encontramos información de hacia donde se dirige. Me sorprendía aún que a Link no se le miraba molesto a comparación conmigo, al principio era yo quien me quería ir y ahora soy la más interesada en rescatar a Zelda. Una vez fuera del templo nos encontramos con el pequeño Kyu de hace un rato, nos preguntó si habíamos encontrado a Zelda a lo cual negamos, se entristeció un poco pero después nos agradecio por haber hecho que se reencontrará con sus amigos y sin más se despidió no sin antes desearos suerte.

- Volveremos a Altarea, colocaremos la litografía y nos encaminaremos de inmediato a la región de Eldin- dije ya un poco más calmada mientras me acercaba a activar la estatua de pelicaro.

‐ De acuerdo- esperaba una respuesta distinta, pero me alegro saber que Link al igual que yo ya quiere terminar con esto.

De nuevo me sujete a la cintura de Link y juntos volamos hasta llegar a los cielos de Altarea, una vez ahí llamamos a nuestros pelícaros y estos llegaron de inmediato por nosotros al menos me alegraba que Malton no les había hecho nada aprovechando que no estábamos. surcamos por unos minutos los cielos de Altarea mientras observaba a sus habitantes, a pesar de la desaparición tan repentina de Zelda estos no parecían del todo preocupados, tenían una sonrisa y seguían con lo suyo, pero a lo lejos pude divisar a un hombre, el hombre al que la mayoría le tenía miedo por ser tan serio, pero a la vez tan dulce. Mire con una sonrisa a mi padre, el cual estaba hablando con unas mujeres del pueblo, prefería que estuviera haciendo eso a que estuviera trabajando el solo, pues yo tenía más condición que el y claro que no permitiría que le sucediera algo... el es la única persona que tengo... el único que me quiere.

- ¡Ya estamos cerca!- escuche a mi compañero y devolví la mirada al camino viendo que tenía casi enfrente la estatua de la diosa Hylia.

Nuestros pelícaros nos dejaron frente a esta y yo bajé rápidamente para abrazar a mi pelícaro.

- ¡No sabes cuánto te extrañe bonito!- Link miraba con ternura la escena mientras yo restregaba toda mi cara en la mejilla de mi pelícaro- ¿Dónde está mi bebé hermoso? ¡Aquí está!

- ¡Esta bien, es todo!- sentí como las manos de Link me jalaban hasta el quitándome de encima de mi pelicaro dejando que este se fuera.

‐ ¡Hey! ¡Aún quería estar con él!- dije mirando de mala gana a Link, este aún me tenía agarrada de la cintura mientras soltaba unas risas más- Además ¿en que te afecta?

El rubio me miró aún divertido y se hacerco a mi oído.

- Que lo creas a no... le tengo miedo a ese pelicaro.

Mi corazón parecía que en cualquier momento se saldría de mi pecho, la mirada de Link seguia clavada en mi, mis mejillas estaban más que rojas y lo único que pude hacer fue separarme bruscamente de él tapando mis orejas con el gorro aprovechando que apenas me lo volvía a colocar. Link me miró extrañado y yo solamente caminé hasta la entrada donde ya hacía puesta la espada de Link.

- ¡_____ espera!- decía mientras me seguía- ¿Estas bien?

No, realmente no lo estaba, ¿por qué no deja de hacer eso? En ningún momento esto tiene pinta de terminar bien, mis sentimientos son tan sensibles como yo y en este momento resulta una mala idea el que juegue con ellos de esta manera. Debía sentarme, él buscaba a Zelda, yo también, él estaba enamorado de Zelda, yo solo quería que ellos estuvieran juntos y terminar con esta pesadilla lo más rápido posible.

- Link, pasame la litografía- el rubio acato mis órdenes y me dio el pedazo de litografía que se nos había dado anteriormente, con cuidado la coloque en el lugar correspondiente y esta soltó un pequeño resplandor.

-Tengo nueva información para el amo y la protectora- dijo Fay saliendo de la espada mientras se posicionaba frente a nosotros- al haber colocado el pedazo de litografía faltante se ha abierto una nueva ruta hacia las tierras inferiores, más específico a la región de Eldin, lugar donde se calcula que la sacerdotisa Zelda se esta dirigiendo ahora mismo.- Link me miraba de reojo pero yo lo ignoraba pues ponía más atención a lo que tenía que decir Fay- Debido a que la región de Eldin está llena de lava, los escudos que el amo y la protectora portan en este momento no serán de mucha ayuda en esta región, así es que recomiendo adquirir escudos hechos de un material más resistente. Recomiendo encontrar la nueva entrada hacia las tierras inferiores que esta marcada con una luz lo antes posible.

Y como ya es costumbre, Fay entro en la espada de Link, solté un gran suspiro y miré a mi compañero, este me miró de igual manera, parecía querer decir algo pero yo hablé primero.

- Bueno... ya está anocheciendo- dije mirando hacia afuera- te parece si pasamos la noche aquí y mañana por la mañana salimos rumbo a Eldin?- esta vez miraba a Link esperando su respuesta.

- ¡Cla-Claro!- asenti a manera de respuesta, estaba por caminar hacia la salida pero Link me detuvo, mis nervios salieron de nuevo a la luz- Yo... Yo lamento si la razón por la que ahora estás más interesada en rescatar a Zelda es por lo que dije cuando llegamos a Farone- este se miraba muy apenado pues no me dirigía la mirada.

Mire por unos segundos a mi compañero, claro que había sido por esa razón, pero no quería hacerlo sentir más mal pues ya se culpa de lo que pasó con Zelda y tal vez piense que todos lo culpan por eso. Link nunca fue de mostrar sus sentimientos, por esa razón permanecía la mayoría de las veces callado, con miedo de que al hablar dijera algo malo y las personas lo malinterpretaran y obviamente que no lo culpaba, de hecho, era la mejor opción que alguien podía tener.

- Tranquilo ¿si?- dije con una pequeña sonrisa mientras golpeaba un poco su hombro- es solo que prefiero sentrarme en algo importante que es rescatar a Zelda y no en cosas que probablemente no existen o no valen la pena.

Estaba pensando un momento lo que dije, pero un pequeño sollozo me sacó de mi trance, mire a Link y este tenía algunas lágrimas en sus mejillas al igual que un pequeño rubor, me preocupé de inmediato y traté de tranquilizarlo cosa en la que falle.

- ¡Ay ____!- este se lanzó a abrazarme y yo tarde un momento en corresponder el abrazo, sus lágrimas salían a mares y yo solo podía pensar "El héroe de Zelda es un llorón".

Después de haberlo tranquilizado lo llevé hasta la academia de caballeros, para que ambos pudiéramos descansar, con un poco de esfuerzo y mucha valentía entre a el cuarto de Link para arroparlo ya que este estaba dormitando.

- ¡__-____!- a pesar de casi estar dormido, el héroe de Zelda seguia aún llorando.

- ¿Si Link?

- ¡Pe-Perdón!- solté otro suspiro y acaricié la cabeza de Link, este se quedó dormido en cuestión de segundos cosa que me fastidió un poco pero vamos hombre, debía descansar, mañana buscaríamos a Zelda y necesitábamos tener energía suficiente.

Salí del cuarto de mi compañero y me encamine al mío que estaba a unas puertas del de él, una vez en mi habitación me quité el traje que nos había dado el director Gaepora para cambiarlo por algo más cómodo, deje mis armas a un lado de mi cama y mire un momento por la ventana, definitivamente daba una vista muy hermosa de Altarea por la noche, solté un suspiro y me lancé a mi cómoda cama, pensé en todo lo que había pasado hoy, el comienzo de la búsqueda de Zelda, el encuentro con Impa, el templo, las cosas que dijo Grahim. Todo un mar de dudas, pero creo que lo que más disfrute de este día fue el final, ver a Link de esa manera... no sabía ni cómo tomármelo, tanto así que solo pude soltar una risita.

- Oh diosa Hylia... El héroe de Zelda es un llorón.

Y sin más, cerré los ojos esperando que todo esté día halla sido solo una pesadilla.

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The Legend Of Zelda
Skyward Sword

Capítulo IX