prólogo

160 15 5
                                    

      A los doce años, Minho y Jeongin desconocían el significado del amor, pero algo de lo que estaban seguros era que se amaban.

    Pese a escuchar constantemente que las personas que se enamoraban de alguien de su mismo sexo jamás podrían ser felices y que además iban en contra de lo que era catalogado como «normal», ambos infantes no podían evitar sentir esas mariposas que revoloteaban en sus estómagos cada vez que estaban juntos, o que un notorio sonrojo apareciera en sus rostros cuando sus manos se rozaban accidentalmente.

    Una tarde de primavera, después de que Jeongin pasara a busca a Minho para ir junto al parque cerca de la casa del menor como normalmente solían hacer al estar de vacaciones, el menor le dio su primera beso a jeongin aun sin saber cómo, este le correspondía al instante de manera torpe e inexperta. era un pequeño y torpe roce de labios, absurdo pera cualquier persona pero verdaderamente significativo para ellos .

    Después de eso siguieron jugando como si nada, y cuando el sol empezaba a ocultarse, Hyunjin tomo la mano del mayor entrelazando sus dedos emprendieron el camino hasta su casa a pie, ya que estaban demasiado cansados como para ir en bicicleta. Jeongin se despidió de el posteriormente al dejarlo en la puerta se su casa para dirigirse a la suya propia.

     Minho al entrar a su casa solo podía pensar que esa había sido la mejor tarde de su vida .

     Pero el pequeño no sabia, que esa iba a ser su ultima tarde en aquella ciudad.

     Minho entro a la sala, y cerro la puerta corrediza que dividía el jardín de la cocina, su ceño se frunció al igual que sus labios cuando su vista se poso en diversas cajas esparcidas en la sala de estar. 

–¿Mama que pasa?– pregunto mirando a su progenitora en busca de respuestas.

    La castaña mayor miraba a su hijo con molestia y un poco de desagrado.

–nos vamos, sube y empaca tus cosas, nos mudaremos pasado mañana.

     Minho se congelo en su lugar tras oír dichas palabras, no sabia que decir o que pensar, entonces creyó que la frialdad con la que su madre la había hablado anteriormente de debía a una sola cosa.

     Ella los había visto.

     La familia de Minho se caracterizaba por ser una familia bastante religiosa y un tanto legalista, por lo que lo es necesario explicar que relaciones homosexuales no eran para nada aceptadas.

    Desde hacia tiempo su madre tenia ciertas sospechas ante el comportamiento extremadamente cariñoso que ambos niños tenían, ignorando por completo que se trataba de algo inocente, sin rastro de querer llegar a lo morboso y que mas adelante seria simplemente un juego de niños.

     Era por eso que su madre quería alejarlo de Jeongin y se ese ambiente inaceptable  para que su hijo no contrajera esa "enfermedad".

    Nada la haría cambiar de opinión, se irían, se irían y el no tendría la oportunidad de despedirse del amor se su vida. Esa tarde extraordinaria se había convertido en la ultima que compartiría junto al mayor.

 Esa tarde extraordinaria se había convertido en la ultima que compartiría junto al mayor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⨋Gracias por dejarme adaptar tu historia @froggieskz

                                                                                                                                                   

{don't go}∆[MinJeong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora