A CHIRITMAS BABY- Emiliaco Finalizada

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|Prologo| 

El invierno no perdona en la cuidad de Doncaster, a principios de diciembre. La nieve se iba acumulando ligeramente en la copa de los árboles, en las aceras y calles, los tejados de las casas y el dulce constraste entre blanco y los múltiple colores de luces navideñas colgadas en las entradas y jardines de estás. Villancicos acá y allá, hombres y mujeres con tapados que rozaban mirando caer los copos de nieves como si fuera mejor e imperdible película de todas.

Y como todos los años, cuando la navidad se acerca, la cuidad de tiñe de magia y amor, buenos deseos, árboles navideños y regalos, mesas repletas de comidas y numerosas familias al rededor, sonriendo t disfrutando.

Nada malo podia suceder cuando la navidad se acercaba.

Excepto si pasan cosas malas diariamente. Que la gente decida ignorar o preocuparse solamente por su mismos o quienes encajan en el prototipo de familia que la sociedad conservadora dicta, eso es esta cosa totalmente distinta.

Y nada de la imágen perfectamente dibujada encajada en la vida de Joaquín, por supuesto que no. Últimamente la vida del omega no es nada fácil, las ventanas de dónde escapan luces calidad y el calor de hogar le pasan como ráfagas por el rabillo del ojo, y es que esa vida perfecta dejo de ser suya hace mucho tiempo.

Camina más rápido, o intentan hacerlo al menos, procurando no resbalar con la fina capa de hielo de la acera, deseando llegar a  su destino lo antes posible. Las luces de lod autos lo alumbran al pasar, y la necesidad de llegar se hace cada vez mayor.

No sabe cuantas corrió, pero fueron bastantes. No podia darse el lujo de gastar el único dinero que tenia para tomar el bus, no hasta que al mejor la Sra. Castillo le pagara por los pequeños arreglos que estaba haciendo en su hogar, lo cual sería llegando el fin de semana.

Cuando al fin llega, pasando muchos minutos después de esa llamada, Joaquin no se molesta en golpear la puerta. Si no que entra directamente. Corre por el pasillo hasta la habitación que les corresponde en el lugar. Sam está dentro de ella, y puede ver en su rostro preocupación y a la vez alivio cuando lo ve entrar.

"Joaquín, llegaste", se acerco el colorado, un Beta un tanto mayor que Joaquin.

-¿Que paso con mi bebé?" Se salteo el saludo, y se acerco hasta la cama donde estaba el pequeño Matty estaba durmiendo.

"Tiene un poco de fiebre, y no se siente bien. Por eso es que te debíamos llamarte mientras estabas en casa de la señora Castillo",

-Esta bien, Sam. Gracias por llamar, Matty siempre está primero. Tendré que llevsrlo al hospital. Esta volando en fiebre". Se lamentó. Tocando la frente su pequeño hijo. Matty se removió bajo el toque de su padre, y Joaquín sonrio cuando su pequeño abrió sus hermosos ojitos marrones.

"Papi" susurro, Joaquin se agachó y dejo un beso en su frente "no sieno ben", se quejo lastimoso, y a Joaquín se le partió el corazón.

-"Ya lo se amor, por eso vamos anir a donde alguien te haga sentí mejor ¿Si?" Propuso Joaquin "No debes de preocuparte por nada bebé.

Matty asintió, y se volteó en la cama que compartía con Joaquín. El Omega busco su mochila, donde tenía mayormente las cosas de su pequeño hijo de casi tres años, y guardo ahi un cambió de ropa para ambos.

Antes de que pudiera cargarlo en brazos, y salir disparado hacia el hospital Sam, volvió a hablar. Esta vez habia algo más es su voz que Joaquin no pudo identificar.

"Joaquín" lo llamó, justo estaba acomodando a Matty para alzarlo "tengo malas noticias, se que no es el momento. Pwro los conservadores se enteraron de este lugarz y nos llegó una orde para cerrarlo".