Sunset Season | KJ & BH

I can't help myself

Bella's Pov

Mayo, llegamos a mayo. ¡Sobreviví!

Kylie y yo somos novias ahora. Kendall aparentemente sigue con Devin, todo marcha bien. Anoche se llevó acabo la Gala del Met.

Y probablemente fue la noche mas linda, Kylie y yo pasamos juntas todo el tiempo, sin levantar muchas sospechas, aunque llevamos dos meses de novias. Nuestra relación es un secreto a voces entre los nombres más conocidos.

Ella y Kendall han vuelto a hablar, su relación volvió a ser la misma, nunca me dijo porque discutieron, pareció ser algo intenso, pero no creo que sea una buena idea preguntarle.

Hicimos ese viaje familiar del que hablamos a finales de febrero. Kendall fue sola. Y yo no pude evitar estar feliz por eso. Justo al final del viaje, Kylie y yo nos volvimos pareja.

Kendall y yo avanzamos, ella está con Devin, yo con Kylie. Y creo que nuestra relación también dio varios pasos adelante, ahora podemos tener una conversación, no nos vemos mucho, pero realmente creo que avanzamos. Eso creo...

— Mi madre y yo tenemos que ir a Washington con Kim mañana... — Kylie hizo un puchero.

— ¿Cuanto tiempo? —

— Unos cuatro o cinco días. —

— ¿Para? — Ella río.

— No se, quiere que vayamos con ella, nos dijo a nosotras dos exclusivamente. — Suspire frustrada y me incorpore a la cama con ella.

— ¿Como voy a sobrevivir sin ti? —

— Existe algo llamado tecnología. Es muy útil. — Ahora yo reí. — Tengo que tomar un vuelo a las cinco. Cuando despiertes me abre ido. —

— ¡No! Quédate. — Me aferré fingiendo una voz de niña de cinco años.

— Me asusta que te juntes mucho con mi hija, eh. — Me abrazo riendo. — Tranquila... Regresare antes de que lo notes. —

— Ahg... — Bufé con molestia, en juego. — ¿Y qué hay de lo de el jueves? Tendré que ir sola. —

— Puedes decirle a Kendall. —

— Eh... No se si... No lo sé. —

— Piénsalo. — Ella besó mi frente.

***

— ¿Quieres salir a comer algo? —

— No lo se, desayune hace... — Miré el reloj en mi muñeca. — Bien, creo que algo de comida no me vendría mal. — Kendall sonrió y salimos de mi edificio.

Ella me dejó escoger el lugar, dijo que invitaba, aunque el quién iba a pagar no era realmente un conflicto. Kylie le había pedido que me ayudara con unas cosas en el cuarto que mande a hacer para cuando Stormi viniera a Nueva York. Ya había sido algo muy frecuente y no podía ver a la niña aburrirse en mis paredes de tonos blancos.

Nos sentamos en una mesa en una pared. Ambas ordenamos y hablamos un rato. ¿Ven? Todo está de maravilla. Nunca creí poder estar en tal armonía.

— Dios espera, esto no deja de sonar. — Murmuré molesta, mi teléfono no dejaba de interrumpir nuestra plática.

— Contesta, no hay problema. — Le sonreí y ella entrecerró los ojos devolviendo la sonrisa. Me levanté de la silla y camine un poco lejos para contestar.

— Hola desaparecida, Señorita Bieber. — Ella río.

— ¿Que tal tu vida de novia? —