Sunset Season | KJ & BH

Stitches

Kendall's Pov

Kylie entró en coma. Bella parecía querer matarse.

Mis hermanas están aquí y solo siento más y más presión. Las escucho discutir y discutir.

El idiota de Travis se negó a cuidar a Stormi, Bella y yo nos hacemos cargo de ella. Mis hermanas quieren hacerse cargo ellas mismas, pero la niña se niega a dejar a Bella, y Travis dejó indicaciones de que ella se quedaba con nosotras. Eso es tierno, pero ciertamente es un conflicto enorme.

— ¿La llevarás? —

— ¿Tu vas por ella? — Bella asiente mientras muerde una galleta y corre apresuradamente a la habitación de la niña.

— ¡¿Cielo?! — La escucho gritar y luego risas de mi pequeña sobrina.

Bella hace lo que puede para no llorar enfrente de Stormi, lo hace mientras ella duerme, solo yo se cuan culpable se siente... No hay nada que la haga sentir mejor.

Ella vuelve con la niña en brazos y me la da.

— ¿Te portas bien? ¿Me lo prometes? — Le toma las mejillas.

— ¡Lo prometo! — Dice con una sonrisa hermosa. — ¿Podemos desayunar panqueques mañana? —

— Lo que quieras, princesa. — Le doy un beso en la cabeza y ella celebra. Bella me sonríe mientras yo salgo del lugar.

Ha sido una semana desastrosa. Mi hermana lleva dos semanas en un coma indefinido, Bella y yo no hemos hablado de nada de lo que ocurrió antes de la llamada del hospital, con Stormi rondando nunca tenemos tiempo.

La niña ha sido un soporte para no derrumbarnos, pero mi familia es como un cañón cargado con tanta pólvora como para derrumbar una muralla.

Llego a el lugar donde mi familia se está quedando mientras Kylie sigue en el hospital y bajó a mi niña de su silla.

— No quiero... entrar. — Dice mientras se aferra a mi cuello.

— Princesa... Son tu abuela y tus tías... Tus primos estarán ahí, corazón. —

— Pero solo hablan mal de Bell... — Me dice con una cara triste. — No me gusta eso, tambien hablan mal de ti. —

Su voz suena con toda la inocencia del mundo, y no puedo evitar... Ahg.

— Mira, corazón. — La bajo y me pongo de rodillas tomando sus manitos. — Sí algo sucede, si no te sientes cómoda, dile a la Abuela, no a tus tías... ¿Si? Yo vendré volando por ti... Lo prometo. —

— ¿Por el dedito? — Me levanta la mano y eleva su dedo meñique. Entrelazó el mi con el de ella y sonrió.

— Sí, mi amor. — Ella sonríe con poco entusiasmo y asiente. Me paro y continuó caminando.

— ¡Hola pequeña! — Dice mi madre y ella corre a esta. — Hija... —

— Bella vendrá por ella, cuídala. — Me doy la vuelta y escucho pasos apresurados. Stormi salió corriendo con sus primos y mi madre me detuvo a la salida.

— Kendall, quédate. —

— Madre, no. No intentes esto de nuevo, yo no quiero estar cerca de ellas, y ellas no me quieren cerca a mi, o a Bella, déjalo así. No necesito sus malos tratos una vez más, estoy aquí por la niña, ustedes la ven como un objeto y pelean por ella como si no tuviera sentimientos... Es demasiado pura como para darse cuenta de la mierda que son. — Me suelto de su mano y vuelvo al auto.

Maldición.

[***]

— Tu hija te escribe cartas todos los días... Y el tonto de Travis no da señales de vida. —

Solo escuchaba el pitido de la máquina, me colmaba la paciencia. Llevo tres horas sentada hablando sola con ella a mi lado, es difícil, pero se que cuando despierte me querrá matar, así que tengo que pasar el mayor tiempo posible con ella antes de que me ponga una orden de alejamiento.

Mi teléfono vibra.

De Bella
¿Tienes hambre?

Sonreí y luego me obligue a ponerme seria, era raro, tener a Kylie así mientras... su... ¿Novia? Bueno, mientras me muero de ganas por besarla de nuevo.

Me levanté y dejé un beso en su frente. Al llegar al departamento de Bella, la mesa estaba puesta y ella iba regresando de el baño, o eso supongo.

— Hey... ¿Stormi esta bien? — Me dice con una sonrisa calmada.

— No me han llamado, espero que se la esté pasando bien. — Me quité el saco y me senté con ella.

Bella tiene un talento culinario e impecable para la cocina, es excelente en todo.

— ¿Estabas en el hospital? — Dice pasado un rato de estar comiendo en la mesa.

— Por un rato. — Suspiro. — ¿Es buen momento para tener esa plática? Sin presiones. —

— Nunca será un buen momento mientras estemos en esta situación... Pero es mejor ahora que nunca. — Suelta con delicadeza los cubiertos y me mira. — Si quieres comienza tu. —

— Dios... — Apoyo mi cabeza en mis manos, mis brazos apoyados en mis codos sobre la mesa. — Antes de la llamada... Dijiste que me querías a mi. ¿Eso... Eso cambió ahora? — Ella dibuja una sonrisa que me tranquiliza.

— Ni ahora, ni nunca. Siento culpa, eso es todo, me siento miserable por sentir todo lo que siempre escondí por ti, y no por ella. Te quiero, Kendall. Pero sabes que... —

— Comprendo. No es un buen momento. — Ella asiente. — ¿Y qué pasa cuando despierte? ¿Volverán? —

— No... No se. —

— ¿Será un buen momento? Dime si podremos llegar a algo, o cuando ella despierte fingiremos que no sucedió. —

— No podría fingirlo, y la plática con Kylie... Eso fue lo que causó su accidente, que yo viniera por ti. —

— No, Bella. Kylie pudo medir sus acciones y no actuar de una manera tan irresponsable, tomó y aún así eligió conducir cuando le ofrecieron ayuda, yo hubiera actuado de la misma forma, los Jenner somos demasiado orgullosos como para permitir algo así... Estoy segura de que ella no piensa que sea tu culpa. —

— Pero eso no quita el hecho de que no tuve una mínima responsabilidad afectiva... Actúe mal, no pensé en ella lo suficiente... Yo no... — Deslice mi mano por sobre la suya.

Sonrió con dolor, pude ver sus ojos cristalizarse y una lagrima resbalar por su mejilla.

Me levanté rápidamente y me puse de cuclillas frente a ella sujetando sus manos.

La miré a los ojos hasta que ella me correspondió.

— No es tu culpa... — Susurro. Ella se levanta y yo hago lo mismo, funde nuestros cuerpos en un abrazo.

Siento sus lágrimas en mi ropa, la sujeto con mas fuerza, y ella comienza sollozar.

— Te quiero... — Murmura con la voz entrecortada mientras toma un poco de distancia.

Te quiero. Se siente demasiado culpable como para decir lo que sigue.

Limpio sus lágrimas con mis manos y ella sostiene sus brazos entrelazados en mi cuello. De un impulso siento como une nuestros labios, correspondí.

Un beso tranquilo, es un roce de labios lleno de afecto. Se separa y me mira con los ojos cristalizados.

— Gracias... Por no dejarme sola. —

— Nunca lo haría, Bella. No volveré a dejarte. Nunca más. —

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