Eyes full of stars

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Kendall's Pov

— Pudo ser peor. —

— No puedo creer que me van a hacer tomar un vuelo comercial... — Bufé.

— Es en primera clase, deja de quejarte. —

— Tardaremos más en llegar. —

— No es para consolarte, pero tendrás que soportar más gente ahí, se cancelaron todos los vuelos privados. —

— Genial, el mejor día. — Ella río.

— Maldita sarcástica. — Susurró y me dejó pasar antes. Entramos y nos sentamos en nuestros lugares.

Me quedé dormida antes de que despegara. Cualquiera diría que no hay diferencia, pero seguramente saldré con un dolor en la columna. Me desperté a mitad del vuelo, necesitaba ir al baño, y tenía hambre.

— Hola, bella durmiente. —

— Silencio, Hill. — Me desabroche el cinturón y camine por el pasillo hasta el baño. El vuelo presentaba muchas, en serio, muchas turbulencias. Fue un milagro que no me tropezara en el camino.

Estaba ocupado, así que me apoye a un lado y justo cuando se abrió me paré en la puerta, pero también, justo cuando me moví, otra turbulencia se presentó, y prácticamente me empujó dentro.

— Mierda... — Escuche un susurro cuando abrí los ojos. Creo que me golpee la cabeza al caer.

— ¿Bella? — Sus ojos se abrieron, la luz era molesta, demasiado blanca, y en sus ojos se veía reflejada, debió dolerle al abrirlos.

¿¡Esperen, Bella!?

Me levanté enseguida, ignorando mi dolor en la cabeza. Ambas estábamos en el suelo, una sobre la otra. Sin pensarlo dos veces me agaché para ver si estaba bien.

— ¿Te encuentras bien? ¿Bella? ¿Bella estas ahí? —

— No hables tanto, me duele la cabeza... — Dijo por lo bajo, puso su mano en su frente e intentó sentarse, le ayude y ella aceptó a regañadientes.

— Perdona, llamaré a alguien, tienes un... Un golpe. — Me paré a la puerta, pero estaba cerrada. — ¿Es broma? — Susurre forzándola. — Mierda ábrete. — Forcejee un par de veces más sin obtener éxito.

— Déjalo así, alguien vendrá. —

— Puedo gritar. — Ella negó.

— Harás que mi migraña empeore. — Le extendí la mano, la tomó no muy convencida, se sentó en el lavabo.

— Segura que no quieres que... —

— Kendall. — Me miró cansada, entendí, me quedé en silencio... Por un momento.

— Eso se ve mal. — Miré los golpes en su mejilla y frente.

— No me digas... — Realmente no es nada modesta para mostrarme su enfado. Pero no me voy a dejar afectar por eso. Tome una de las toallas para manos y la mojé, el agua estaba bastante fría, así que como no hay hielo, es mi opción.

— Mueve tu cabello. — Suspiró obedeciendo. — Creí que te quedarías más tiempo en Los Ángeles. —

— Tengo cosas que hacer. ¿A que vas tú a Nueva York? — ¿Me está haciendo una conversación? ¿¡Está sucediendo esto!?

— Asuntos... Trabajo. — Dude un momento de mi respuesta, de la nada había olvidado todo. — Pensé que pasarías más tiempo con Kylie... Ahora que son... —

— ¿Realmente quieres que hable de Kylie? — Se tensó al sentir la toalla húmeda en su rostro.

— Tienes razón. No voy a pretender eso. — Susurré. Su rostro es suave, puedo sentir su piel mientras muevo la toalla... — ¿No te duele otro lado? —

Sunset Season | KJ & BH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora