VERANO (Trilogía #Estaciones1)

PRÓLOGO

MÍA

Fingir, una palabra tan corta con un significado tan grande.

Levantarse y ver que nada ha cambiado; intentarlo y ver que no hay resultado; soportarlo y ver que te estás ahogando; fingir y ver que se te da bien; querer, pero no poder; hacer como si fuese normal la situación cuando no lo es; acostumbrarse y saber que sigue doliendo como la primera vez. Todos estos sentimientos los he vivido en carne y hueso. Fingir una sonrisa es muy fácil, pero que sea de verdad es muy difícil, tanto que llevo años sin ser realmente feliz.

Oscuridad, túnel sin salida, pozo profundo, punto negro. Todo lo que llevo viendo estos últimos años.

Luz, salida, claridad, punto blanco. Es lo que he visto estos meses.

Verano, una palabra tan corta, pero con un gran significado para mí.

Levantarse y seguir hacia delante; intentarlo y ver que empieza a verse resultados; no soportarlo y explotar; ser feliz y ver que cuesta, pero ese esfuerzo merece la pena; querer y poder; la situación no es normal y me expreso.

Verano, mi tiempo de superación personal. De curar las heridas. De intentar ser mejor. De no dejar que me hundan. Verano fue tiempo de muchas cosas.

Verano, gracias por todo.

AIDEN

Inseguridad, que palabra tan dura.

¿Me quiero? ¿Soy feliz? ¿Lo he conseguido? ¿Sigo hacia delante? ¿Hago caso de los comentarios? ¿Me refugio otra vez en la música? ¿Vuelvo a tocar? ¿Qué hago?

Estas preguntas rondaban por mi cabeza todo el día, mañana, tarde y noche. Pero la que más es ¿soy suficiente? Que dolor me provocaba preguntarme tal cosa.

¿Habéis sentido alguna vez que por más que hagas no eres suficiente? Porque esa es mi vida.

Miedos, inseguridades, dudas, tristeza, abandonar, refugio...Estas palabras definían mi vida.

Miedos, seguridad, respuestas, felicidad, superación, vivir...Estas son las nuevas palabras en mi diccionario.

Verano, una palabra tan corta, pero con momentos inolvidables.

Estoy aprendiendo a quererme; soy feliz; lo estoy consiguiendo; tengo que seguir, no me puedo rendir ahora; ignoro los comentarios que solo quieren herirme; debo aprender a vivir sin esconderme; vuelvo a tocar; aprender, eso es lo que voy a hacer.

Verano, mi momento de aprendizaje. Aprendí a que lo más importante para ser feliz es quererse a uno mismo. Aprendí que nadie es perfecto.

Soy suficiente. Doy todo lo mejor de mí. Solo tengo que ser suficiente para mí mismo.

Verano, gracias por todo.

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NOTA DE AUTORA:

Bueno pequeñines, os dije que nos veríamos pronto. Esta historia lleva rondando en mi cabeza durante unos dos años. Pero hasta el día de hoy no le he dado vida.

Mía y Aiden se juzgaron antes de tiempo. Aunque también se llegaron a llevar mejor porque han cambiado, ya no son los niños de antes. Llevaban cinco años sin verse, en esos años cada uno ha crecido y cambiado mucho. Aunque en el fondo, sé que se caían bien.

Vais a tener a Mía y Aiden para ratos. No os creáis que esto va a terminar tan ráááápido.

Espero que esta historia os llegue al corazón tanto como me ha llegado a mí.

No sé cuando voy a ir actualizando, la verdad, estamos en verano y quiero disfrutarlo. Pero bueno, tampoco os creáis que os voy a dejar abandonados.

Os recomiendo una cosa, al leer esta historia como la última que he publicado Una bella mentira, no juzguéis a los personajes hasta saber el por qué de los hechos. Eso es fundamental.

Ya está terminado mi primer libro, Una bella mentira, disponible en Wattpad.

Muchas gracias para los que me siguen leyendo.

Besitossss de fresissssss <3

María.