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Narra la creadora

Te despertaste ya que sentías unas pisadas cerca de ti, abriste los ojos y viste a Kokonoi usando un par de tus tacones, Inui igual.
Koko utilizaba unos tacones negros los cuales hacían juego con su cabello y ojos, mientras que Inui usaba unos rojos, los cuales le favorecían mucho.

-Mmm...buenos días chicos- saludaste con una pequeña sonrisa

-Buenos días linda, oye tienes ropa muy aburrida, hoy mismo saldremos de compras!- hablo Kokonoi

-Cierto! Tu ropa es muy aburrida, Leiko-chan, por cierto iré a hacer el desayuno- hablo Inui con una pequeña sonrisa

-Okay~ iré a ducharme- hablaste media dormida para luego entrar a tu baño, te duchaste, secaste el cabello y vestiste, te pusiste un labial suave, brillo en los ojos y un pequeño delineado

-Okay~ iré a ducharme- hablaste media dormida para luego entrar a tu baño, te duchaste, secaste el cabello y vestiste, te pusiste un labial suave, brillo en los ojos y un pequeño delineado

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-Que rico huele el desayuno, Inupi- dijiste con una pequeña sonrisa

-Ya está el desayuno, le podrías avisar a Koko?- te pregunto Inupi con una suave sonrisa

-Claro!- respondiste, fuiste a la sala donde te encontraste a Kokonoi viendo su celular, le dijiste que ya estaba el desayuno y este apagó el celular, lo guardo y fue a el comedor

-Mmmmh~ que rico~ Inupi~ te quedó muy rico!- dijiste con las mejillas sonrojadas mientras comías el desayuno

-Jeje, gracias- respondió sonrojado

Siguieron desayunando, apenas acabaron lavaron juntos los platos y todo lo que utilizaron, luego fueron al centro comercial, ahí los chicos empezaron a hablar, pensando en que tienda te podían llevar para comprarte ropa.

-Chicos, ya les dije que no es necesario que me compren ropa!- dijiste intentando que se olviden de la idea de comprarte ropa

-Si es necesario! Siempre te vistes de negro! Y es aburrido!- hablo Inui

-Mmmh, se me ocurrió una idea, linda, te daré mi tarjeta de crédito, tú te comprarás la ropa que quieras, siempre y cuando nosotros le demos el visto bueno- hablo Kokonoi mientras sacaba la lengua

-Pero-

-Nada de peros, cariño, quiero que gastes hasta intentar dejarme endeudado, no te preocupes, explotame la tarjeta~-
hablo con una sonrisa

-Bueno..-

Entraron a una tienda, ahí te gustó un vestido blanco, era de fiesta, claro se lo mostraste a los chicos y ambos le dieron el visto bueno, luego elegiste un conjunto de ropa pero ellos dijeron que era muy aburrido, en cambio te dieron dos conjuntos de ropa muy lindos. Siguieron así por unas 2 horas, ya habían recorrido unas 15 tiendas de ropa, Inupi se quedó viendo una vidriera y te cargo en su hombro como saco de papas, tú te sorprendiste y Kokonoi los seguía con varias bolsas en las manos.

• La hermana de los Haitani•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora