El

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puede que sea la típica niña adolescente enamorada, pero se que es el, que es el amor de mi vida, que le pertenezco en cuerpo y alma, que siempre será el por encima de otros.
Me gusta hablar con el.
Me gusta el...
Le quiero a el.
Por muy lejos que esté, por muchas dificultades que nos ponga la vida, por muy doloroso que pueda ser, le quiero a pesar de todo, de todos, le quiero cerca, lejos, arriba, abajo, norte o sur, le quiero conmigo, le quiero, le quiero y le quiero, no puedo pensar una vida sin su amor, sus palabras de afecto, sus cuidados, sus tatuajes, su melena, y la jodida distancia, eso que nos está impidiendo ser felices, la vida nos está dando otra oportunidad, y yo creo, firmemente, que a la 3° va la vencida, y el se merece otra oportunidad me lo demuestra cada día, que somos lo suficientemente mayores para hacernos cargo de lo que sentimos, de lo que hacemos, de lo que decimos, y las palabras tienen poderes, como el decir "te amo" antes que "te quiero" porque son diferentes y amar marca la diferencia, entonces, si de verdad nos amamos, marquemos la diferencia.

PUTA ADOLESCENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora