CAPITULO 11. Mesa para tres (2)

23 7 3
                                    


2021

  El bar parecía estar lleno de gente, buena música, buen ambiente y mis amigos. Cuando por fin logro ver su rostro, es Leo, al verme se levanta y me recibe con un gran abrazo

—Por Dios Ann sí que no has cambiado en lo absoluto

—¿Estás ciego? Ann cada día está más preciosa—Exclamo Natt

—Eso es cierto—rio leo

Estaba feliz de por fin poder ver a mis amigos, beber con ellos y contarles de todo. Leonardo parece estar mucho más feliz que el día que me despedí de él, luce más tranquilo y aunque no deja de ser molesto siempre nos apoyábamos

—¡Salud! Alzamos nuestras cervezas

—Dios mío, como ha pasado el tiempo, parece que fue ayer cuando nos escapamos a tomarnos una botella de tequila que Leo le robo a sus padres—recordó Natt riéndose

—Aún sigo castigado por eso—todos reímos por que su castigo había durado días

—Como extraño esos días, nuestra adolescencia fue buena—suspiró Natt

—Fue excelente en compañía de ustedes —Leo, soltó un suspiro

Se hizo un silencio, parecíamos recordar el pasado y todo lo que vivimos en esos años, lo bueno y lo malo.

Al darnos cuenta de que ya era algo tarde decidimos irnos, esta vez Natt es quien nos ofrece su casa para dormir

—Pueden dormir en mi casa si quieren

—Yo acepto

—Yo igual acepto—tome el brazo de Leo y nos dirigimos al auto

Al su subirnos, veo toda la ciudad por la ventana, vienen recuerdos a mi mente, como fue todo cuando me fui y lo mucho que todo ha cambiado

—¿Emocionada de volver?—Leo me miro sonriendo

—Sí

Al llegar a la casa de Natt, Leo se encarga de llevar mis maletas, hasta la habitación qué tenía lista para mi

—Sabía que te convencería de venir a mi casa, prefiero eso a que pagaras un costoso hotel—Natt siempre se preocupa de más por mí.

Leo saco del refrigerador, otras cervezas y nos sentamos en la sala—Sigamos celebrando tu regreso

—Leo, tú tienes que trabajar mañana temprano—Natt lo reprendió por que suele tomar más de lo normal

—Es verdad, Bueno me iré a casa, las veré mañana—se despidió poniendo su mano en nuestras cabezas y enmarañando un poco nuestro cabello

Cuando se fue, Natt comienza a hacerme muchas preguntas como siempre, de mis padres, ella los extraña mucho y aunque desde que nos mudamos solo dos veces nos ha visitado, siempre están en contacto y haciamo videollamadas.

Nunca nos perdimos de nada, siempre fue una hermana para mí, era comprensiva y siempre terminábamos llorando juntas si algo le pasaba a la otra, jamás me ha preguntado o platicado algo de Alex desde que terminamos, pero esta vez me sorprende que lo haga

—Vi a Alex el otro día—dio un sorbo a su cerveza

—¿Ah, en serio? Y ¿cómo está?—pregunte con indiferencia

—Pues que te digo, no le pregunte mucho, lo encontré por casualidad, solo me dijo que seguía viajando y atendiendo los negocios de sus padres

—Como siempre, lleno de trabajo, ¿no?—solté una risa y bebi mi cerveza

MI AMOR DE JUVENTUD ©  Disponible en Amazon[✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora