CAPÍTULO 22. Las razones

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—Después de la tormenta llega la calma

Pensé durante días como le diría la verdad a Alex, y no solo eso, me había engañado a mí misma con la idea de que, su padre era la única razón por la que habíamos terminado, pero no, sinceramente, tenía mis razones, las cuales le oculte a todos, incluso a mí misma

Quería no darles importancia porque pensaba ciegamente en ese momento, egoístamente solo pensé en mí y por eso pensaba que Alex tenía algo de razón, había sido egoísta

Habíamos acordado vernos en California, ya que él tenía más posibilidades de poder viajar en esos días, quedamos de vernos en un café

—¿Cómo estás? —Pregunte

—Me encuentro muy bien—Contesto algo nervioso

—Pedí un Late para ti y uno para mí ¿Está bien?

—Claro, es mi favorito

En cuanto llegaron los cafés, tome una bocanada de aire, tome algo de café y comenzó a explicarle todo a Alex

—¿Recuerdas el día que no fuiste por mí al aeropuerto?

—Si, lo recuerdo

—Ese día tu padre no solo me contó que te había entregado papeles falsos, también... Me ofreció dinero para alejarme de ti, no lo acepte, inmediatamente lo rechacé, se oponía a nuestra relación y dijo que tu vida sería complicada por mi culpa, que él se encargaría de ello, desde que se fue a corea planeaba sabotear cualquier plan entre tú y yo, esa fue una de las razones

—¿Una?

—La segunda razón fue porque sí, en realidad, si estaba algo harta de envolverme en tus problemas con tu padre, solo quería lo mejor para ti y por supuesto, para mí, no podía concentrarme en la universidad debido a los contantes sabotajes de tu padre hacia muestra relación. A demás ese día mi padre sufrió un accidente, tuve que vender mi departamento, mi auto y la casa donde vivía con mis padres para solventar los gastos. Y la tercera...

No quería contarle esta última razón, era algo importante en su momento, tanto así que por eso terminamos

—¿Ann? —Pregunto Alex, porque debido a mis pensamientos había guardado silencio y tenía la vista en el suelo

—La otra razón, es... Es que te amaba tanto Alex—conteste con los ojos casi llenos de lágrimas—Te amaba tanto que no quería verte sufrir más, ya era suficiente lidiar con tu padre, como para lidiar conmigo. Por eso es que siempre me aguardaba todo, no quería agobiarte más, además, sentí que ya no encajaba en tu vida

—Ann, de que estás hablando

—Esas reuniones que tenías, esas glamurosas fiestas, las conferencias que dabas, yo no estaba ahí, quera estar apoyándote en todo momento, quería estará ahí para ti cuando lloraras o estuvieras furioso, quería estar contigo, fueran las condiciones que fueran

—Ann

—No quería dejarte, te lo juro, te amaba, y estaba dispuesta a hacerte feliz sin importar que, pero ciertamente sentía que no pertenecía a tu mundo—Levante la mirada y al ver la cara de angustia de Alex, mis lagrimarás rodaron por mi cara, él se levantó y se inclinó a un lado mío

—Mi querida Ann, siento mucho que te sintieras de esa forma, siempre me deje llevar por mi padre que no te preste atención suficiente—Con sus suaves manos, limpio mis lágrimas

MI AMOR DE JUVENTUD ©  Disponible en Amazon[✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora