CAPITULO 14. Celos

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—Amar es abrazar

el caos del otro

   Casi a finales del segundo año Alex y yo seguíamos estando distanciados, en algunas ocasiones por sus viajes, un día de los muy pocos que podía despedirse, llego de sorpresa a mi casa, nos despedimos lo más romántico que él se le pudo imaginar

Estábamos por cumplir un año de novios y justo tenía que irse, estaba triste, pero emocionada porque a su regreso me había prometido una cena. Todo era perfecto ese viernes, pero, el lunes por la mañana, los chismes recorrían toda la escuela

—Gran noticia, amigos, Alex por fin sale con Aida Ciocchetti— grito alguien al fondo del salón—mostrando la portada de una revista donde salían juntos

—Creo que por eso fue Alex a Nueva York, solo para verla a ella, qué romántico— Seguían murmurando

Nadie de la escuela sabia de nuestra relación, solo Leo, Natt y Daniel, por eso no podíamos decir nada, seguíamos escuchando los rumores en toda la escuela, y solo esperaba que Alex regresara pronto. Unos días después, al parecer a algunos se les había olvidado lo de Alex, pero cuando él regresó, todo giro en torno a él.

Ese día llego lleno de guardias y su padre a un lado, todos salieron eufóricos para verlos, incluso los profesores

—Traje personalmente a mi hijo a la escuela—alardeaba

—Debió ser cansado el viaje—el director, muy alegre parecía hacerle reverencia

—Para nada, ya estamos acostumbrados, ¿o no hijo?—Exclamo mientras le daba unas palmadas en la espalda

—¿Por cierto, es verdad lo que dicen en las noticias? ¿Qué Aida y su hijo están saliendo?—Pregunto el director indiscretamente

—¡Pero claro!—le dio unas palmadas en la espalda a su hijo, él solo sonrió y acento con la cabeza

Estaba justo frente a él, pero ni siquiera era capaz de verme a la cara, sentí como si un balde de agua fría hubiera caído sobre mí, lo peor fue que Alex no negó esa relación a nadie, si le preguntaban él decía que era verdad. Fui con Natt al baño y sacábamos conclusiones, pero ninguna como la explicación de Alex me convencería, mientras seguíamos en el baño, llego Leonardo

—¿Cómo está?—Le pregunto a Natt

—No puedo creer que Alex no le dé una buena explicación—Contesto furiosa

—¿Ann?— Insistía Leo

—Llamaré a mis padres—Sali del baño ignorando a mis amigos

Me dirigí a la dirección para mentir sobre que me sentía mal, estaba tan desconcertada, triste y enojada, que mi semblante si parecía enfermo. La enfermera se encargó de llamar a mis padres y enseguida llegaron por mí, para evitarme la molestia, mis amigos fueron por mis cosas y las subieron al auto

Al llegar a casa esperaba la noche para ver a Alex, como siempre cuando algo malo pasaba él estaba frente a mi puerta, pero no llego, me la pasé llorando toda la noche, no comí, ni hice nada, estaba muy triste. Al día siguiente mi papá me reviso personalmente y solo dijo que tenía que mantenerme hidratada y comer bien, le pedí quedarme más días en casa "hasta sentirme mejor" y lo aceptaron

Alex jamás apareció, solo mis amigos iban a visitarme y seguían diciendo que Alex mantenía esa "mentira", estaba tan triste y enoja que quise ir a buscarlo

Le pedí a Leonardo que me llevara y después de insistir accedió, cuando llegamos a su casa, estaba llena de autos parecía una reunión o algo parecido, al estar llena de guardias caminamos hasta una ventana donde podíamos ver muy bien y escuchar lo que decían

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