VII

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En medio de un sueño donde vivía como reina en un castillo, Sasha se despertó por el sonido de un fuerte golpe en la pared

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En medio de un sueño donde vivía como reina en un castillo, Sasha se despertó por el sonido de un fuerte golpe en la pared. Sus ojos se abrieron de golpe y se irritó de manera automática, sabiendo que Marcy es la única vecina a la que en serio le gustaba hablar con ella a través de las paredes.

—Hey, Sasha.

—Duérmete, Marcy.

—¿Te puedo preguntar algo?

—No.

—Por favor.

—No.

—Por favor.

—Wu, hazlo malditamente rápido, ¿cómo te atreves a despertarme a las tres de la maldita mañana? Joder—. La más alta se quebró, estaba más allá que molesta en este punto.

—Eres divertida—. Marcy rio—. Me preguntaba, ¿piensas que va a estar soleado más tarde hoy?

—No lo sé, Marcy. Dijiste que iba a estar soleado toda la semana. Deberías saber la respuesta a esa pregunta—. Afirmó.

—Pero a veces los meteorólogos mienten. Necesito que esté soleado.

—¿Por qué te importa tanto el sol de todos modos? El sol es un hijo de puta caliente. ¿Por qué te preocupas tanto por los días soleados, ¿qué hay de los otros tipos de climas?—Cuestionó la rubia sin importarle realmente oír una respuesta.

—El sol me mantiene viva.

—El sol mantiene a todos vivos, sin él no habría Tierra—. Sasha respondió.

—En realidad, todavía podría ser la Tierra, pero probablemente sería un planeta errante y los planetas errantes son inhabitables.

—Ve a dormir, Marcy.

—Pero, Sasha, sin el sol la Tierra sería un planeta errante.

—Okey.

—Esto es importante, Sasha, yo realmente necesito que esté soleado. No quiero que nuestra Tierra sea un planeta errante. ¡Estaría muy triste!

—Marcy, duérmete, por favor.

—Pero, Sash...

—¡Duérmete joder!

—¡Duérmete joder!

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Sunny days | SasharcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora