Capituló 10: Una Cita en la noche

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Alejandro iba llegando a su casa cuando de repente alguien lo agarró por detrás y lo aventó al suelo

R: ¿Pensabas que no me iba enterar que te ganaste $200,000 pesos?

A: ¿Qué te pasa papá?

R: Me pasa que quiero que me des ese dinero.- dice exigiéndole

A: Lo siento papá pero no te lo voy a dar, ese dinero es de mi mamá y lo voy a necesitar para algunas cosas.- dice levantándose del suelo

R: No te estoy preguntando, ¡TE LO EXIJO!

A: Ya te dije que no papá, en verdad ocupo ese dinero.

Ricardo se enfureció y lo tomó de la camisa para acercarlo a él

R: Eres un mal agradecido todavía que te doy dónde vivir me pagas así.

A: Yo también trabajo aquí así que tú no me has dado nada

Alejandro de pronto siento un golpe en la cara y siente un liquido salir de su boca y después siente otro golpe otro en el abdomen, Ricardo lo empieza a golpear y lo tumbó al suelo dónde le metió dos patadas

R: Te lo juró que te vas arrepentir Alejandro.- y se fue dejando a Alejandro ahí tirado, después de unos minutos Alejandro se paró y se dirigió a la casa se preguntaba por qué su papá lo odiaba tanto. Desde que era un niño solo ha recibido maltratos de su parte, llegó a su casa y con precaución de que no lo viera su mamá se metió a su recámara para después meterse al baño dónde se vio al espejo.

Tenía el labio partido, la mejilla tenía sangre y comenzaba a ponerse más morado de lo que ya estaba y las costillas le dolían. Se desinfectó las heridas como pudo y se fue a dormir a la mañana siguiente se levantó muy temprano y salió al campo a trabajar, no quería que su mamá lo viera golpeado. Hoy llevaba un pantalón de mezclilla, botas vaqueras negras y una camisa vaquera blanca de manga larga poco a poco fue saliendo el sol y el campo se fue llenando de más gente. Remedios solo preparó el desayuno para ella y para su papá pues Alejandro y Ricardo no estaban y después de desayunar cada uno se fue a trabajar.

Por otra parte Lucia estaba muy emocionada pues iría a montar con Alejandro, Se estaba arreglando en su cuarto Sol no se encontraba pues acompañó a Doña Lucrecia al pueblo cuando Lucia por fin estaba lista salió de su recámara dónde se encontró con su nana.

Re: Buenos días mi niña, venía a decirte que ya está preparado tú desayuno.

L: Buenos días nana, qué bueno ya me estaba muriendo de hambre.- dice riéndose

Re: Vamos pues que se te va enfriar.

Y se dirigieron al comedor, después de unos minutos Lucia ya había terminado su desayuno

L: Muchas gracias nana, te quiero mucho.- y le da una beso en la mejilla para después irse a los establos esperaba encontrar a Alejandro ahí pero no fue así. Así que le pidió a uno de los trabajadores que le ensillaran su yegua y fue al campo a buscar a Alejandro

Pregunto a la mayoría pero ninguno sabía darle respuesta hasta que llegó casi a la orilla dónde se divide la finca de Los Sandoval y de Los Cuesta, ahí le pregunto a un trabajador si había visto a Alejandro

X: Si señorita allá está, ve ese hombre que está de espaldas de camisa blanca de tirantes ese es Alejandro.- le dice el trabajador a lucia

L: Muchas gracias Don Javier.- dice despidiéndose y el trabajador se retiró al igual que los demás ya que era hora de su primer descanso

Lucia se iba acercando poco a poco a Alejandro quien seguia cortando la lechuga, se veía muy concentrado y le parecía más atractivo con la camisa de tirantes le dejaba ver sus brazos musculosos y marcados. Cuando estaba a unos cuantos metros de él se bajó de su yegua y se acercó a él por detrás

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