Del odio al amor... [Yi Jeong y Ga Eul]

Capítulo cuatro

Yi Jung estaba molesto. Furioso, por no decir menos.

Su abuelo realmente se había atrevido a dar el anuncio de su supuesta boda a todos los medios. A la prensa. Cada red social conocida, habida y por haber ya estaba haciendo circular la noticia. ¡Es que no pudo más de la rabia cuando se enteró!

Para colmo, sus amigos no dejaban de llamarle. Tenía cientos de mensajes sin leer oficialmente, pero le había echado un ojo a más de uno, y en la mayoría le pedían explicaciones certeras de qué estaba ocurriendo, pero sobre todo: «¿Cómo es que te casarás con una niña de esa clase? Necesitamos explicaciones, So Yi Jung»

No es que Yi Jung quisiera justificarse, pero realmente él no tenía nada que ver en ello, solo que no quería dar las justas explicaciones sobre que su abuelo se había dado el permiso de comprometerlo con una chica de barrio bajo, solo para ponerle un alto a su vida. Prefería acabar con el asunto de raíz, y después hablar del tema tranquilamente, porque mientras su futura "unión" con esa chica siguiera en boca de todos, cada vez que se mencionara el tema, terminaría de mal humor.

Por eso es que optó por tomar cartas en el asunto.

Sabía dónde trabajaba esa chica. Para él, específicamente conseguir algo tan básico como una dirección, no era un problema. Por eso es que atrevió a ir tras ella, acecharla en una calle y llevarla con él hasta un sitio oscuro. No quería más problemas con la prensa, ni más habladurías de personas que nada tenían que ver con su vida.

Debía ser honesto y admitir que su ya ex prometida se veía bastante confundida, y era importante decir que no lucía para nada molesta con la suspención de la boda. Bien, un punto importante para ambos, debía concedérselo.

Pero... Sí, había un pero muy importante en esta situación... Ella le había gritado a la cara que él no era su tipo.

—Pff... —Yi Jung tira de su silla hacia atrás, el vaso de whisky con hielo baila sobre sus dedos. —. Yo soy el tipo de todas las chicas, ella no es la excepción.

No es que le moleste el comentario, pero, ciertamente, no dejaba de dar vueltas por su cabeza. No existía chica que no cayera ante sus encantos, ella no podía ser una excepción, muchísimo menos una chica tan simple.

La puerta de su habitación se abre de golpe, pero Yi Jung no mueve un solo cabello. Su abuelo se encuentra de pie en la entrada, sus ojos destilan furia, ve el ritmo acelerado de su respiración a través de los rápidos movimientos de su pecho.

Oh-oh... El anciano patriarca de la familia So está molesto.

—¿Cómo te atreviste? —espeta.

Yi Jung da un sorbo tranquilo a su vaso. Oculta la sonrisa que quiere surgir de su boca, y mientras lo hace inclina su cabeza hacia a un lado, fingiendo no entender.

—¿Atreverme a qué, abuelo?

—¡No te hagas el inocente conmigo, niño! —Dong Sung cierra la puerta de golpe y a grandes pasos se acerca hasta él.

Yi Jung sabe que es hora de dejar de lado el papel de inocente, pues hace muchos años que dejó de quedarle. Levantándose con toda la paciencia del mundo, bebe el último sorbo que le queda en el vaso antes de dejarlo de lado. Para ese entonces Dong Sung se encuentra a solo unos centímetros de él, viéndolo con tanto enojo y desaprobación, que Yi Jung comienza a creer que su abuelo ya lo odia.

—Fuiste tras ella para cancelar el compromiso —gruñe, apuntándolo con su índice.

—¿Ella te lo dijo? —quiere saber.

—¿Te importa, acaso?

—Quiero saber qué tan valiente es la chica con la que intentaste amarrarme —responde de forma ácida, dejando a un lado la actitud pacífica.