Ante mis ojos, 01.

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BeomGyu se encontraba en su oficina teniendo otra de sus crisis. Hacía apenas unos días que había hablado con Jeongin sobre como haría para que hable con TaeHyun sin verlo a los ojos y sentir pena por él de nuevo.

—Señor Choi. —Entró su secretaria, Hwasa—. Aquí tengo los informes que tiene que leer para la junta con los señores de China. —Dijo entregándolos—.

—Gracias Hwa. —Sonrió—.

—Permiso señor. —Dijo para darse la vuelta y caminar hacia la puerta—.

BeomGyu lo dudo, pero al final la terminó llamando:—Hwasa. —La nombrada lo miró—. Ehm... Usted tiene esposo, ¿no?

—Sí señor, ¿por qué?

—Bueno... Usted... ¿Usted sabe qué le puede gustar a un hombre? —Preguntó BeomGyu con cierto temor—.

—Bueno... No sabría decirle... Tal vez, que de verdad muestren interés en la persona o que tal vez le guste que lo traten bien. —Lo miró—. ¿Por qué pregunta?

—Oh, por nada, simple curiosidad.

Ante mis ojos, Kang TaeHyun tenía una sonrisa hermosa

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Ante mis ojos, Kang TaeHyun tenía una sonrisa hermosa. Cuando sonreía por cosas que nadie más le había hecho gracia.

TaeHyun tenía una sonrisa muy blanca y la dentadura muy perfecta para su gusto. Era lindo.

Tomó el valor y borró la sonrisa que tenía por ver a TaeHyun sonreír para ir hacía el grupo en el que estaban, haciendo que todos se fueran a su lugar en un segundo.

—Buenos días presidente Choi. —Todos dijeron y hicieron una reverencia—.

—Buenos días a todos. Continúen lo que estaban haciendo, por favor. —Pidió amablemente—.

Todos hicieron caso y hicieron lo que pidió. Miró a TaeHyun que estaba haciendo su trabajo de forma nerviosa, parecía que en cualquier momento se quedaría sin aire.

BeomGyu se acercó a él, haciendo tensar a TaeHyun.

—Necesito que venga a mi oficina conmigo, ahora.

Aviso BeomGyu luego de colocarse de espadas a este y caminar fuera del lugar. TaeHyun miró como este se fue y sus compañeros lo empezaron a mirar con sorpresa y querer saber lo que estaba pasando.

Pero ni él sabía cuando era su cumpleaños.

Pero ni él sabía cuando era su cumpleaños

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—Señor Choi. —La voz de Jeongin se hizo presente en la oficina haciendo a BeomGyu subir la mirada—. El señorito Kang TaeHyun está aquí.

—Dile que pase. —Dijo BeomGyu. Cuando Jeongin se volteo, sonrió con emoción y dió pataletas mientras giraba en su silla y se puso bien de nuevo para recibir a TaeHyun—.

Alguien tocó la puerta:—Pase.

TaeHyun hizo presencia en aquel cuarto. BeomGyu estaba que se tiraba por la ventana. Intento guardar la calma cuando vio que este se acercaba y hacía una reverencia.

—B-Buenas tardes, presidente Choi. —Dijo TaeHyun—. ¿P-Para qué me quería?

BeomGyu sintió ternura al verlo tan nervioso:—Kang TaeHyun, eh... Tienes veinticinco años y tuviste tres trabajos en tres empresas antes que esta, ¿estoy en lo cierto? —Lo miró—.

TaeHyun asintió rápidamente.

—Trabajaste en las oficinas de Shin, Kim y Jung... —Dijo—. Esas empresas son importantes, ¿por qué te despidieron? —Lo miró—.

—Ah... Yo... Bueno... —Dijo con nervio—. Fue porque... Porque en esas tres veces derrame café encima de algo... —Rio nervioso—. Con el señor Jung dure dos años y por esa misma razón... No fue la primera vez, ni usted también...

BeomGyu lo miró y asintió:—Ya veo.

—U-Usted... —Llamó la atención de BeomGyu—. ¿P-Piensa despedirme por eso mismo, no?

BeomGyu lo miro atónito:—Oh, vamos, ¿en serio me veo cómo ese tipo de persona? —Rio—. Para nada, fue un accidente, los accidentes pasan.

—¡Ay Dios! —Dijo soltando el aire—. Dios, me sentía ya sin aire, me dió un susto terrible. —Lo miró—.

BeomGyu lo miro confundido:—¿Usted pensó qué lo despediría?

TaeHyun asintió.

—Al contrario de eso, me llamo la atención su trabajo y justamente lo llamé para ofrecerle algo.

—¿Qué es?

—Quiero que trabajes para mí. —Dijo BeomGyu—. Quiero que a partir de mañana inicies tus servicios conmigo. Todo lo que tenga que ver con proyectos, documentos o cosas de importancia, tendrás que venir conmigo y hablarlo antes de hacerlo. De lo contrario, te descontare de tu sueldo. Además de eso, quiero que seas mi asistente personal.

—¿No el señor Jeongin era su asistente personal?

—Mi mano derecha, él me ayuda con otras cosas. Usted será mi personal cuando yo lo necesite, ¿estamos, joven Kang? —Extendió su mano—.

TaeHyun dudo en sí tomarla o no, pero al final tomó la mano de este, creando un trato que quien sabe cuanto le dure.

—Creo que le faltó decir algo sobre mi información, presidente Choi. —Dijo TaeHyun luego de un momento de estrechar sus manos—.

—¿Ah, sí? ¿Cómo qué cosa?

—Que soy torpe y tonto. Usted mismo lo vió y me dijo. —Lo miró—. ¿Está seguro qué quiere qué sea su asistente personal?

—Estoy más que seguro en las decisiones que tomo, joven Kang. Sería algo de pura casualidad en lo que me equivoque. —Dijo acomodando su manga—. Puede retirarse, lo llamaré en la tarde para pasarle los horarios de llegada, quiero que esté presente antes de que yo esté aquí, ¿está bien?

—Sí, señor. —Dijo TaeHyun—. Con permiso. —Dio una leve reverencia y se volteo para ir hacía la puerta y salir ahí—.

Luego de escuchar que la puerta fue cerrada, BeomGyu se desplomó en su escritorio:—Dios mío santo... ¿Qué acabo de hacer? ¿En serio yo dije todo eso? ¿Cuándo siquiera se me ocurrió decir semejante cosa? Estoy loco, me estoy volviendo loco, sí, eso...

—Parece que su boca fue más traicionera que su mente, director. —Escuchó la voz de Jeongin frente a él y lo miró—.

—Dime que no escuchaste todo.

—Lo hice. —Escuchó como BeomGyu bufó—. Vamos, no fue tan malo, lo hizo bien.

Oh no... ¿Ahora qué hago? me voy a tirar desde mi ventana.

 ¿Ahora qué hago? me voy a tirar desde mi ventana

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𝖠𝗇𝗍𝖾 𝗆𝗂𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌. [𝖡𝖾𝗈𝗆𝖧𝗒𝗎𝗇].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora