𝖠𝗇𝗍𝖾 𝗆𝗂𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌. [𝖡𝖾𝗈𝗆𝖧𝗒𝗎𝗇].

Antes mis ojos, 14.

—¡Jefe, jefe, jefe! —Jeongin tocó desesperadamente la puerta de BeomGyu—.

Habían pasados apenas unas horas desde que sucedió lo del beso en la oficina de TaeHyun y BeomGyu estaba lamentando ese momento en su oficina, aunque fue interrumpido por claramente Jeongin.

—¡Entra! —Dijo BeomGyu—.

Al momento que dijo la última vocal, Jeongin entró como rayo y cerró la puerta desesperadamente, haciendo que BeomGyu se asuste.

—Tienes que escucharme.

—¿Por qué estás tan alterado?

—Es sobre TaeHyun...

BeomGyu tragó saliva, ahora estaba más preocupado que desilucionado por lo de hace unas horas. Parecía grave.

—¿Qué pasó?

—Alguien filtró el vídeo de la cámara de seguridad en la oficina de TaeHyun.

—¿Cómo? ¿Quién? ¿Cuándo?

—¿No lo sabías? espera, era obvio, no tienes ni la televisión prendida. —Dijo—.

—¿Pero qué mierda pasó?

—El vídeo es sobre el beso que te dió...

BeomGyu quedó en shock, recordó el beso, lo que sintió en ese momento... ¡No! no era momento para pensar en eso.

—¿Y TaeHyun?

—¡Se fue hace horas! ¡Todos en la oficina están como locos!

—Mierda.

BeomGyu salió de la empresa apurado hasta llegar a su auto y ir a máxima velocidad por TaeHyun.

Mientras iba en el camino, iba marcando a TaeHyun, pero este le mandaba buzón.

—Mierda TaeHyun, contesta...

Intento de nuevo.

Buzón de voz, la llamada se cobrará al terminar los tonos siguientes...

—¡Maldita sea! —Dijo, dejando el celular bruscamente sobre el asiento y yendo más rápido—.

Tenía que hablar con TaeHyun.

Al llegar al edificio donde TaeHyun estaba, bajó de su auto con velocidad, cerró su puerta y corrió hasta entrar al edificio.

Como pudo, fue hasta la recepción.

—Hola... Necesito saber si se encuentra el joven del cuarto cinco cincuenta y tres.

—No señor, Kang TaeHyun no ha llegado.

—¿Cómo?

—Sí, no ha llegado, y es muy raro porque siempre llega puntual, estábamos por cerrar las puertas.

—Mierda... —Susurró—. Muchas gracias.

Cinco días después.

BeomGyu no paró de buscar a TaeHyun. Esa misma noche no durmió por lo mismo, al día siguiente tampoco, tanto así que terminó yendo hasta casa de su madre para dormir, el sueño lo estaba matando y sí quería seguir buscando de TaeHyun, tenía que estar bien para ello.

Incluso charlo con su madre, lo que nunca había hecho.

—Hijo... ¿Estás bien? estuviste muy alterado anoche y solamente repetías el nombre de tu novio. ¿Pasó algo?

—Mamá... TaeHyun... TaeHyun no es mi novio.

—¿Cómo?

—El que te lo haya presentado como novio fue una excusa para dártelo a conocer, no es de familia rica, de echo vive solo y es mi asistente personal. —La miró—. Realmente quería que lo aceptes porque me gusta y mucho.

La madre de BeomGyu tomó sus manos y sonrió levemente.

—Me hubieras dicho la verdad desde un principio, me dió tanta ilusión saber que tenías una pareja por fin. —Lo miró—. ¿Qué pasó con TaeHyun?

—Alguien, no sé quien, filtro un vídeo mío de TaeHyun besándome en su oficina. —La miró—. Antes de que me digas algo, yo también acepte el beso, pero él me dijo que no era correcto y se fue y el vídeo se filtro.

—¿Quién haría algo cómo eso?

—No lo sé, mamá... Jeongin está averiguando eso, al parecer es que lo filtro oculto cualquier rastro de culpabilidad que tenía en su contra. —Dijo—.

—¿Y TaeHyun?

—No he dado con él... Llevo días marcando a su teléfono pero no atiende, me manda buzón, estoy preocupado, quiero seguirlo buscando hasta dar con él, saber que está bien y aclarar todo esto.

—Tienes que entenderlo, hijo. Tal vez no es fácil para él aceptar que tiene sentimientos por ti, que el beso fue por algo y que no será la primera vez que alguien intente dañar su imagen o tu imagen.

—Todos en la oficina hablan de él como si fuera un ofrecido... Un cualquiera.

—¿Y por qué no les llamas la atención?

—¿Me corresponde hacerlo?

—Cuando se trata de la persona que te gusta... Todo es correcto, Beom.