𝖠𝗇𝗍𝖾 𝗆𝗂𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌. [𝖡𝖾𝗈𝗆𝖧𝗒𝗎𝗇].

Ante mis ojos, 13.

TaeHyun estaba trabajando en su oficina, ya habían pasado varias horas desde que pasó aquel momento con BeomGyu en la mañana, eran casi las siete de la noche y TaeHyun seguía llenando unos papeles para BeomGyu.

En eso, tocaron a su puerta.

—Adelante... —Dijo mientras revisaba los papeles—.

La persona que tocó pasó y cerró la puerta detrás de este haciendo ruido, lo que no llamo la atención de TaeHyun en lo absoluto.

—¿Necesita qué lo ayude con algo? ¿Tiene cita con el presidente? —Dijo aún llenando los papeles—.

—No quiero una cita con el presidente, quiero una cita con usted.

TaeHyun dejó de escribir y levantó su vista, encontrándose con la mirada de BeomGyu y su sonrisa que le dió en el mañana cuando llegó.

TaeHyun se levantó de su lugar algo nervioso, botando un sujeta lápices que recogió inmediatamente.

—¿Qué tienes? Te noto nervioso... —Dijo BeomGyu—. ¿La gripa te hace tener ese tipo de nervios?

—¿G-Gripa?

—Sí, la gripa que tuviste hace unos días y por eso pediste unos días de descanso. —Lo miró—. ¿Ya estás mejor?

TaeHyun tragó duro:—A-Ah... Sí, yo... Sí, ya estaba bien, por eso regrese antes... No quería seguir perdiendo días de trabajo.

BeomGyu asintió:—Ya veo. Que bueno, me alegra mucho que ya estés bien y de regreso con nosotros. —Sonrió—. Hacía mucha falta tu presencia aquí, TaeHyun.

—A-Ah... Muchas gracias, jefe... —Dijo TaeHyun un poco más nervioso de lo normal—.

—Tae, te he dicho que me digas por mi nombre.

—P-Pero...

—Por cierto, ¿estás libre este fin de semana?

—¿Eh?

—Bueno, sino te molesta, quiero invitarte a salir...

TaeHyun se quedó callado.

—Sería como una cita laborar.

TaeHyun se quedó perplejo. No tenía forma de reaccionar, sus ojos fueron de sus ojos a su labios.

Esos labios brillosos que últimamente lo hacían delirar.

—¿TaeHyun? ¿Te encuentras bien?

—N-No... Digo, sí... —Dijo TaeHyun—. Bueno, yo...

—¿Tú...? —Dijo dudoso—. ¿Aceptas o no?

TaeHyun estaba casi sudando por la desesperación y el deseo.

En vez de darle una respuesta, se abalanzó sobre él para poder besar sus labios de forma desesperada.

Lo cual había sorprendido mucho a BeomGyu. Pero a la vez, correspondió al beso que este le dió.

Tomó la cintura del menor para poder acercarlo a su cuerpo mientras sus labios se volvían uno.

¿TaeHyun me está.... Besando? Eso era lo que BeomGyu pensaba mientras besaba de forma desesperada los labios de la persona que ama.

¿Eso significa qué siente lo mismo qué yo? Pensó BeomGyu como último.

Después de un rato de pensarlo, TaeHyun fue el primero en detener el beso de forma brusca, alejando a BeomGyu con sus manos en un empujón.

—No, no... Esto no está bien... —Susurró TaeHyun—.

—¿Qué? ¿Por qué te detienes? —Dijo BeomGyu confundido—.

—Esto no está bien, BeomGyu...

—¿Pero por qué?

—No está bien... Lo siento, por favor, perdóname, no debí... —Dijo desesperado—. No debí hacerlo, lo siento, no estaba en mis cinco sentidos, por favor perdóname...

TaeHyun tomó su bolso y pasó por un lado de BeomGyu para abrir la puesta de su oficina y salir corriendo.

—¡TaeHyun, espera! —Dijo BeomGyu, siguiendo a TaeHyun, pero este ya se había ido—.

BeomGyu se quedó confundido por la repentina acción de TaeHyun. Algo desilucionado diría él, bajó la mirada y cerró sus ojos para pegarse a la puerta y suspirar.

Creo que confundí mucho las cosas... Él no gusta de mí... Pensó BeomGyu desilucionado y con un dolor en el pecho.

La cagué, la cagué, la cagué, la cagué, la cagué, la cagué... Eso iba pensando BeomGyu mientras bajaba por el ascensor.

Al momento de bajar al primer piso, chocó con alguien.

—Lo siento... ¿TaeHyun? —Preguntó HueningKai—.

—Kai... —Dijo TaeHyun—. No es buen momento, me tengo que ir...

—Oye, espera. —Kai tomó su brazo—.

Al momento de eso, se reflejo en todas las pantallas del lugar, el vídeo de él besando a BeomGyu.

Las cámaras... Pensó TaeHyun al ver la pantalla.

Todos los trabajadores se pusieron a ver el vídeo, haciendo murmullo.

—Tae... ¿Eres tú? —Dijo HueningKai—.

TaeHyun se quedó callado.

—Ya ví porque lo subieron de puesto...

Empezaron a murmurar.

—¿Se acuesta con el jefe?

Más murmuros.

—Por eso el presidente anda tras él, lo sedujo.

Más y más murmullos que TaeHyun no aguantó escuchar y salió corriendo de ahí, dejando a HueningKai gritando su nombre.

Pero es que él debía salir de ahí, no quería estar ahí, estaba arrepentido ahora mismo de hacerle caso a sus impulsos y besarlo.

Ya no quería seguir estando ahí.