- Y entonces dices que te encantó la hamburguesa - comienza a decir mi padre como de costumbre en la cena. Siempre una charla.
- así es pa'. ¿Y cómo les fue a ustedes en su almuerzo?
- bueno... a tu mamá se le corrió el vino por la bufanda, así que ya sabrás como fue lo siguiente - de hecho no hice más que lavarme en cuestión de segundos. Sin queja alguna - alardea ella - ¿así? Eso es un notición, mamá. ¡Mejoras! - digo en broma En ese momento siento activarse una notificación.
Saco el cel de la sudadera.
Tienes un mensaje en Facebook:
Adriano: hola Lali: hola Adriano: ¿qué haces?
Lali: ¿qué haces?
Adriano: ¿estás comiendo?
Lali: ¿estás comiendo?
Adriano: ¿son ideas mías o me estás copiando?
Lali: ¿son ideas mías o me estás copiando?
Adriano: quiero besarte
Lali: sí, estoy comiendo Adriano: jajajaja eres todo un show, Lali Lali: y tu un vagabundo - ¿de qué te ríes, hija? - pregunta papá frunciendo el ceño - si verdad. ¿A qué se debe esa sonrisa? - le sigue mamá - a mi amigo Adriano, ¡dice unas cosas! - digo volviendo a reír, haciendo que mis padres se den una rápida ojeada - y ese amigo Adriano no fue el que te acompaño... - al aeropuerto. Es un buen amigo. De veras Y vuelven a mirarse.
- oigan ¿qué les ocurre?
- nada, nada - dice él - ¿seguros?
- bueno hija. Es que a la edad de ustedes las cosas no funcionan así - explica ella - ¿así cómo?
- bueno... - ah, ¡vamos! Déjala en paz - la detiene papá - mejor me lo reservo - termina por decir Adriano: ¿y entonces te subirás a un paracaídas?
Lali: ¿por qué le dijiste que moría por subirme a esa cosa?
Adriano: ¿acaso no es así?
Lali: sí, es así. ¿Pero cómo lo sabías tú?
Adriano: digamos que... me gusta husmear por tus redes Lali: te empiezas a convertir en un psicópata Adriano: tranqui, que ya tú estás por convertirte también Lali: ¿en una psicópata? ¿Por qué?
Adriano: te estás empezando a enamorar y eso implica... Lali: ¿qué?
Adriano: bueno... tendrás que ir al cine con él, beberás de su misma Coca-Cola, irán de la mano siempre, bla bla bla. Ya sabes, cosas de psicópatas.
Lali: no, las cosas no serán así.
Adriano: ¿ah no?
Lali: no. Esas son cosas muy cursis. Guacala.
Adriano: claro, ya te veré Lali: cambiando de tema. ¿Cómo hiciste para hablar con Alan? ¿Y de paso hablarle sobre mí?
Adriano: bueno, ambos somos chicos. Y eso ya lo hace fácil. Empezamos a hablar sobre deportes extremos, ya ni recuerdo por qué razón. Y en un momento a otro estábamos hablando sobre ti, y entonces le insinúe que si le gustabas y pareció pensárselo un poco... y luego en unos segundos asintió.
Lali: ¿y ya? ¿Eso es todo?
Adriano: no. Aún queda más. Entonces yo le dije que éramos amigos y que tú te morías de ganas por subir a un...
Lali: ¿por qué? ¿Por qué hiciste todo eso?
Adriano: no fue nada, Lali. Además, por todo lo que te he hecho, pensé que con eso... bueno, no sé.
Lali: te lo agradezco. Por eso eres mi animal favorito Adriano: lo sé Lali: adiós Adriano: adiós. ¿Te veo mañana?
Lali: mañana
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No hay título para la historia
Teen FictionLali Quintero, una venezolana. Adriano Puia, un boricua. No hay título para la historia, es un libro fresco y juvenil que nace de la historia de dos adolescentes latinoamericanos que no saben nada de la vida, pero ellos creen que sí. Cada uno con s...