Capítulo 1 (Parte 4)

5 1 0
                                    

—Noah.. —dije su nombre abatido. Apenas tenía fuerzas para mantenerme despierto. —sería más fácil dormir.. —suspiré —ya no sentiría este suplicio.

Me sentía débil.

¿Cuánto tiempo había pasado? esa pregunta resonaba en mi cabeza, día y noche sin parar, junto con los recuerdos de él a mi lado.

—¿por qué te fuiste? —susurré mientras pequeñas lágrimas brotaron nuevamente de mis ojos y rodaron por mis mejillas —¡sé que no fue tu culpa!, ¡se que no querías irte!, ¡¿por qué tú?! —mi garganta dolía.

No podía evitar gritar cada vez que pensaba como él se había alejado de mi lado, de la manera más cruel.

—¿no puedes volver? solo un momento —murmuré cerrando mis ojos —...por favor.

En ese instante no sabía que solo aquella frase me cambiaría el día, bueno, que digo día, tal vez, mi vida completa cambió solo después de decir eso, un deseo, algo que anhelaba con todo mi corazón.

Se sintió un pequeño destello que molestó mis párpados y cuando los abrí sentí como mi corazón dió un gran vuelco. ¿Era posible?

—¿Noah? —Mi voz me salió temblorosa mientras me levantaba con dificultad del suelo.

—¿Kyle? —dijo suave, pero algo desconfiado.

—¡¿Noah?! —caminé hacia él lo más rápido que pude, con mis pocas fuerzas hasta que toqué su pecho para no caerme —¡si eres tú! estás aquí, ¡estás vivo! —dije sollozando aferrándome a él con un abrazo.

Mis piernas temblaban, esto no era un sueño, ¡podía tocarlo! Podía sentirlo nuevamente. Una gran felicidad y alivio se apoderó de mi cuerpo mientras me sostenía de él, no había forma de que esto fuera un sueño ¿verdad?, me sentía muy cansado mientras estaba en sus brazos, además sentí que una de sus manos me acarició la cabeza.

—sí —dijo suavemente —, soy yo.

Todo era tan abrumador que no sabía que decir, lo único que quería es que esto fuera cierto y que Noah jamás se alejara nuevamente de mi lado, había sufrido tanto en este último tiempo.

—Yo tenía la esperanza de que no fuera verdad, que tú seguías aquí conmigo Noah —balbuceé —, y-yo esperaba volver a verte y —las lágrimas volvieron a salir de mis ojos mientras veía los suyos —por favor —jadee suplicante —no vuelvas a irte, Noah.. —aferrándome a su ropa escondí mi cara en su pecho.

—nunca te dejé Kyle —dijo dulcemente mientras me abrazaba —se que te duele amor.. lo siento —expresó casi en un susurro.

tras esas palabras sentí como si Noah estuviera.. ¿llorando? La presión de su cuerpo contra el mío se hizo más fuerte, era cómo si se estuviera aferrando a algo muy preciado, eso hizo que mi corazón empezara a latir con fuerza, nuestra cercanía era tan mínima cómo hasta hace poco.

—estoy tan feliz de verte otra vez, d-de tenerte cerca —dije con la voz algo temblorosa —te había visto tanto en mis sueños —dije intentando sonreír —sin embargo, en esos sueños nunca te quedabas a mi lado.

Mi voz se rompió y un par de lágrimas brotaron nuevamente de mis ojos. Intenté limpiarlas torpemente con las mangas de mi ropa, pero él me detuvo cuando acarició suavemente mi mejilla mientras me contemplaba con una gran dulzura y una sonrisa.

—¿por qué me miras así? —desvié la mirada mientras el rubor subía hasta mi cara.

—Te había dicho alguna vez que eres lo más importante y hermoso que tengo en este mundo? —dijo haciendo que lo mirara.

Mi mente comenzó a procesar lo que acababa de decir haciendo que de mi solo salieran balbuceos incomprensibles.

¿Él estaba diciendo que yo era lo más importante que tenía?

Los colores se volvieron más intensos en mi cara avergonzada, que, a pesar de estar muy feliz, sentí como unas intensas ganas de llorar me invadieron.

¿por qué? no quería arruinar ese momento, por fin tenía a Noah en frente de mí, diciendo eso no quiero llorar.

—¿Qué pasa? —preguntó con una expresión de preocupación.

—y-yo —mis ojos estaban cristalizados —lo siento, tú d-dices cosas tan ma-maravillosas y yo

—amor.

—... ¡Lo arruiné! —grité llorando —de verdad, y-yo estoy muy fe-liz, n-no quiero llorar —mi voz se quebraba y las palabras solo salían con tartamudeos —so-soy lo pe-

—¡Kyle! —gritó.

El silencio reinó en la habitación por unos segundos, él seguía preocupado, no obstante tenía una mirada seria en su rostro.

—No estás arruinando nada ¿sí? —dijo mientras sus manos limpiaban dulcemente mis lágrimas de las mejillas —está bien que dejes salir estas emociones, está bien que llores.

—pero..

—Nada de peros Kyle —dijo suavizando su voz —entiendo que seas feliz ahora y también puedes llorar si quieres —me sonrió amargamente.

Esa cara me hizo llenar los ojos de lágrimas nuevamente, sin embargo esta vez pude llorar tranquilo, sentía el apoyo de Noah en su cálido abrazo.

—te amo, Kyle.

Con eso el cansancio me superó, dejándome profundamente dormido en sus brazos.

—¡Kyle! ¡¿estás ahí?!

Me despertaron gritos. ¿Qué hora era? sentía mi cuerpo pesado ¿Será porque no había comido? Me levanté con dificultad de la cama y caminé a la puerta.

¡Un momento! ¡¿cómo llegó a la cama?! tal vez.. ¿Noah lo dejó ahí? pero si era así ¿Dónde estaba?

Una gran desesperación lo invadió, rápido corrió a la puerta abriendo con la esperanza de que fuera él.

—¡Noah! —gritó.

Llevándose una amarga sorpresa cuando vio a Adam parado en el pasillo ¿lo había dejado solo? ¿Dónde estabas? ¿Fue todo un sueño? ¡no! imposible, él.. ¡se sentía tan real! ¡estaba ahí! con él.. ¿no?

—¿Kyle? ¿Qué pasa? ¿estás bien? —dijo preocupado.

Desde hace un rato Adam le estaba hablando a Kyle, sin embargo él no podía escucharlo, estaba perdido en sus pensamientos que lo abrumaban cada vez más.

Estaba temblando.

—N-no puede s-ser —dijo casi en un susurro.

Kyle se derrumbó.

Tu espectro recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora