Capítulo 3

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Les dejo el cap de hoy. Y como siempre, comenten, pongan una estrellita si les gusta y regresen por más. Y si no pueden esperar, el adelanto del siguiente capítulo en mi blog.

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Y si me siguen en twitter o facebook, tendrán los avisos de las publicaciones, tanto aquí en wattpad como en mi blog.

El punto azul seguía marcado en el mapa. Me escocía el no haber sido yo el que lo había conseguido, pero llegados a ese punto eso solo era la mitad del trabajo. Habíamos marcado su vehículo, pero todavía tenía que conseguir una identificación física del tipo. Tenía que reconocer, que ahora iba más relajado siguiéndole, nada de llamar la atención conduciendo como un loco para alcanzarlo.

Me mimeticé con el tráfico, para que el tipo no sospechar que le estaba siguiendo. Cuando el coche se desvió para entrar en un aparcamiento al aire libre, busqué un lugar para detenerme en doble fila y observar. Hoy en día un espía llevaba encima casi todo lo que necesitaba para hacer su trabajo sin levantar sospechas, tan solo era necesario un teléfono con buenas prestaciones, y si le mejorabas con un par de buenas aplicaciones extra, mucho mejor.

Desde la oscuridad de mi vehículo, direccioné la cámara de mi teléfono hacia el aparcamiento, y con el zoom de mi aplicación empecé a retransmitir en tiempo real para Emil.

—¿Lo tienes? —Enfoqué la matrícula para que con ella identificase al propietario del coche.

—Ya estoy con ello. ¿Puedes darme un primer plano del tipo? —El conductor salió en ese momento.

—Ese cabrón sabe cómo ocultarse. —Sudadera negra, capucha cubriendo su cabeza y parte de su rostro... Nada en él llamaba la atención, no había una peculiaridad que pudiese hacerlo destacar.

—¿Puedes acercarte más? —Antes de que lo dijese ya estaba saliendo del coche para seguir al tipo. Su camino lo llevaba hacia la parte de detrás del edificio, donde lo perdería de vista.

—Luego no te quejes porque la cena llega fría. —Miré a ambos lados de la carretera para cruzar sorteando el tráfico. Era una carretera de doble sentido a un carril, por lo que no fue complicado.

—No creo que nuestro hombre sea el propietario del coche. —Eso me hizo ir más deprisa. Si esa pista era un callejón sin salida, lo único que tenía era conseguir alcanzarle.

—¿Estás seguro? —Era una tontería preguntarlo, Emil no se andaba con bromas cuando estábamos en algo serio como esto.

—Pues a menos que estés siguiendo a una mujer asiática de 69, me temo que sí. —Apreté los dientes para tragarme el improperio que estaba a punto de soltar por la boca.

—Este tipo es un dolor de cabeza. —No quería reconocerlo, pero era o muy bueno, o un paranoico que rozaba lo enfermizo.

Nada más doblar la esquina me dieron ganas de romper algo. Aquel era una especie de patio interior, y el tipo no estaba por ninguna parte. Me había vuelto a dar esquinazo. ¿Se habría dado cuenta de que lo seguía? El ruido de música que llegaba desde unos metros por encima de mi cabeza me hizo mirar hacia allí. Había una serie de grandes ventanales tipo industriales, y uno de ellos estaba abatido. También podía distinguir algo de luz en el interior, aunque no era muy intensa. Alguien estaba cantando en voz alta, siguiendo la canción con bastante mal acierto con los agudos. De vez en cuando escuchaba un sonido metálico, como metal golpeando metal, o... ¡Mierda!, se parecía demasiado a... Alcancé una puerta metálica, y con cuidado la forcé para poder abrirla. Y allí estaba lo que me temía, un garaje mecánico de coches. Estaba casi todo a oscuras, salvo uno de esos viejos fosos donde alguien estaba trabajando en la parte baja de una furgoneta.

El tormento de Owen - Chicago Legacy 11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora