𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐫𝐦𝐮𝐫𝐞𝐬• 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤 •

División 5

El dolor solo me Recuerda que estuvo dentro de mí.

Intenta dormir entre los brazos de Agust, afuera está lloviendo, los pesados rayos caen sobre la ciudad, es casi como si alguien allá arriba se enojará e hiciera temblar con furia la tierra y los demonios hacen una fiesta atrapando los luminosos rayos, esperan animadamente a que una persona muera a su causa, a ellos les gusta ver morir a los débiles, le han aconsejado que los debe matar, que son malos y deben morir.

El pequeño niño llora a los pies de la cama en una noche fría en París, belcebú que es un feo demonio que le han dicho que debería adorar, lo molesta, vuela sobre el niño, lo levanta y lo deja caer en el piso de la habitación, el niño grita y  Jack siente el sufrimiento ajeno, tapa sus oídos y se refugia en los brazos de Agust

— ya duerme amor - lo escucha susurrar, la respiración de Jack se acelera y por un momento quiere decirle a Agust lo que le pasa al niño que desconoce, pero que siempre lo acompaña, pero es que min. Creerá que está loco — yo... Yo no estoy loco — eso es mentira, yo no - habla incoherencias para sí mismo mientras Agust lo abraza.

— la tormenta pasará pronto mi dulce jack.

Es verdad, la tormenta pasará, pero el niño seguirá sufriendo todos los largos minutos en la vida.



— él incendió la casa de sus abuelos, el maldito es inteligente. — hizo que todo pareciera un accidente.

Lleva mucho tiempo conversando con lucifer, le dijo que ha visto a Agust desde muy pequeño y siempre fue arrogante y malo.

Están en el baño, Min salió desde la mañana y ya casi es media noche y no ha regresado, Jack ha preferido no salir del hotel, últimamente no tiene ánimos de matar o robar cosas, ellos le animan a que salga a robarle la vida alguien en París, lo tachan de aburrido e inservible, quieren que Jack mate porque a ellos no se les permite matar humanos y les gusta jugar con las extremidades de los vivos, sus preferidas son la cabeza y los brazos , hacen todo tipo de juegos y burlas con ellos.

— Él ya viene hacia acá — estás dejando de ser Jack.

Lucifer se esfumó y Jack se levantó y puso una bata rápidamente en su cuerpo, piensa que. Satanás da menos miedo que como lo pintan siempre. El sí está loco.

— ¿quieres que bajemos a cenar? - se limitó a preguntar min mientras sacaba el saco negro que llevaba y la camisa blanca manchada de sangre.

— no, quiero que...  - susurro desde la puerta desatando el nudo de su bata, hace rosar sus piernas entre ellas y le muestra el cuello a min. — quiero que juguemos. - menciona en un excitante gemido, la comida puede esperar y las ganas de tenerlo dentro no.

Se deshacía de su bata por completo exponiendo su cuerpo a min, le dio la espalda e hizo movimientos circulares con la cadera, quiere que min lo desee tanto como él. — estoy tan limpio y preparado para ti Agust.

Min observa como Jung mete sus manos entre sus nalgas y toquetea su entrada e incluso introduce un poco  sus dedos diciendo — para que puedas ensuciarme.

Se apresura a tomarlo halándolo bruscamente hacia la cama, lo empujó sobre la misma  y se calentó aún más al ver a Jack abrir grande las piernas mientras le extendía las manos, sabe muy bien a lo que el lindo chico se refiere.

Abrió el cajón de una de las mesas y sacó todas las cosas en ella, tomo una esposas de cuero y las coloco en las manos de Jack — amh ~  eres muy malo Agust y me encanta.

Min separo sus piernas aún más, tomo sus tobillos y los ató duro a los bordes finales de la cama, ya no se puede mover, levanta con impaciencia su cadera y se remueve, —  umhhg ~ agust... - le llama notando que no tiene intensiones metérselo aun.