𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐫𝐦𝐮𝐫𝐞𝐬• 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤 •

División 7

¿Puedo esperar, que él sienta lo mismo?

En un obscuro callejón en la ciudad fría y gris, llora un chico sujetando su rostro con ambas manos, hundiendo sus dedos con fuerza.

Agust besaba a otra persona en la cama que comparten, sus ojos se cruzaron con los suyos por un débil instante  y jack fue cobarde y corrió lejos de ahí, con algo similar a una espinas en su pecho.

Mientras corría, dejaba pesadas lágrimas que lastimaban y cegaban sus ojos, sus piernas se cansaban con el pasar de los segundos y su corazón caía en pequeños fragmentos.

Como se supone que debería interpretar eso, antes dijo que era solo sexo, solo quería las calientes noches a su lado, era solo eso, ¡nada más eso!, ¡Porque llora como idiota entonces

¡Es fácil dejar que le regale sus toques a otros, es fácil dejar que sus manos recorran otro cuerpo que no es el suyo, Hoseok no es dueño de Agust y para Agust él no es nada!

Llora sin  razón, se deshace sin motivo.

Mientras saladas lágrimas resbalan por su rostro en compañía del pequeño niño que también llora, como si, sus problemas también fueran suyos, algo hizo clip en su vida y fue consciente de lo que sucede con él, fue consciente.

Nunca busco el amor, el amor lo busco a él y lo aprisiono hoy, lo hizo ser débil.

Debería alguien decirle, qué es el amor, porque él lo desconoce, de que triste y mortal enfermedad se ha contagiado, moriría con los segundos al pasar de la hora, dejará de respirar cuando sus pulmones se sequen porque las lágrimas y el dolor en el pecho no le deje vivir.

Inútil fue toda su vida, su mamá tenía razón, es solo un estorbo que jamás debió haber existido, jamás fue bueno  en algo, ¡es tan inservible! , que ciego fue creyendo en sí mismo, que estúpida su niñez pensando que todo lo pintaría de colores con sus pinceles, cuando creciera.

Ser optimista jamás soluciona nada.

De niño supuso que su mundo era tan obscuro  y sin color, porque sus padres no le regalaban pintura para colorearlo, pensó que cuando fuera grande trabajaría mucho, por conseguir pinturas de colores y con cuidado haría de su mundo el más lindo y pintoresco, que saciara su sed de felicidad.

Cuando creció se dio cuenta, que el mundo no se pinta con acuarelas, si tu mundo fue obscuro en un inicio seguirá siendo igual hasta que agotes tu trayecto, por esto al que algunos le llaman privilegio, la vida, que es nada más, una forma bonita de hacerte sufrir.

Mientras recibía dolorosas palabras de su madre, su boquita temblaba y debía mantenerse firme, porque los hombres no lloran, mientras recibía fuertes golpes, debía también mantenerse firme, porque él se lo buscaba, porque era un niño malo y desobediente con las amigas de su mamá, era un niño malo porque no le gustaba jugar con otros niños. Incluso su padre murió porque él fue un niño malo, su madre le dijo que Hoseok siempre fue un error, uno de los peores de su vida.

En los fríos inviernos debía dormir afuera porque eso es lo que hacen los niños buenos, en la escuela debía sacar 10, para que Mami no rompiera sus frágiles bracitos y el doctor no le hiciera groserías, Jack aprendió que ser frágil no es bueno, ser frágil daña.

Su carácter fue forzado y los tonos grisáceos en su mundo se volvieron en un negro sólido, los frágiles deben morir, Hoseok es un perdedor y jack  es bueno y valiente, Jack es fuerte  y soportará la dicha de estar vivo.

Matar era tan gratificante que se volvió adictivo, el pesimismo se unificó a él, siendo uno solo, lo consumió hasta no dejar nada del pequeño niño que creía en que el mundo puede ser bueno.