𝐸𝑝𝑖́𝑙𝑜𝑔𝑜

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𝓞𝓬𝓪𝓼𝓸




Jack Se miró al espejo y no se encontró nunca más en él

Entre tanta obscuridad era inevitable perderse, se dio cuanta, ya no hay marcha atrás, no encontró jamás el camino que lo llevara de vuelta a sí mismo, los días pasaron y no se sintió ni un poco mejor, los segundos pasaban a través  de su corazón como agujas creando un hueco que jamás se cerrará. 

Sentado en el mismo parque, recostado sobre el mismo árbol, observando al mismo niño jugar en el riachuelo, deja que saladas lágrimas resbalen sobre su rostro, el nudo en su garganta lo asfixia, sus pensamientos hacen decaer cada vez más su ser, ciertamente jamás le dolió tanto sentirse tan solo.

No hay nadie en este mundo para él, nadie parece amarlo verdaderamente y, aunque creyó que no lo necesitaba hoy más que nunca, entendió que su piel y el hecho de estar vivo sugieren necesidad de afecto. Los demonios y espíritus que van a su lado en todo tiempo, jamás se preocupan por él, solo lo atormentan y mal aconsejan, le guiaron a un camino de destrucción sin salida, incluso ahora se burlan de él diciendo que es tan débil como los demás.

Jack ha caído tan bajo” 

¿Ser débil o ser fuerte? No importa de igual manera sufrirá, no importa quien sea, está destinado al dolor. 

No necesita a todo el mundo para ser feliz, solo necesita alguien que no está.

Hizo a agust morir a causa de la búsqueda de justicia para aquel hombre, ¿pero acaso eso puede compensar el daño? Ese hombre inocente no regreso a casa después de que él mato a min, en muchos años no había entendido que lo que nos hace sentir son los  lazos, la cercanía, el saber de esa persona... si Jack no hubiera conversado y conocido parte de la vida de aquel desconocido no le hubiese dolido ni un poco su muerte, muchos humanos murieron en sus manos y el no sintió ninguna compasión porque solo guardaba más qué rencor y odio, no se detuvo a conocer sus vidas. 

De que sirve el odio si jamás repara los daños, de que le sirve llorar si ya no hay solución, de que sirve vivir si ya está muerto. 

Quiso arrancar la raíz de sus problemas, deshacerse de quien le hace ser "débil", para dejar de sentir este tormento en su corazón, pero el dolor, la culpa, el sufrimiento y la angustia no desaparecieron cuando agust dejo de respirar, cuando deseo liberarse se ató aún más a él, no es agust quien lo hace ser así, es el amor que le tiene, aun cuando no el no está, los sentimientos prevalecen. 

Fue demasiado tarde cuando se enteró de que no está mal amarlo, lloro amargamente recordando todos los momentos en que fue genuinamente feliz a su lado, agust no es alguien bueno con los demás, sinceramente no es que merezca vivir una larga vida, es claro, pero es el hombre que ama, lo ama más allá de lo cruel que puede llegar a ser, maldijo porque no encontraron otra solución a sus problemas más que matar, mataron juntos a tantas personas que aún tenían planes por cumplir, solo por su obsesión. Jack no es mucho menos que él... Ambos cometieron graves errores... Imperdonables... que ahora pesan enormemente sobre su espalda. 

Si tan solo pudiera regresar el tiempo atrás y cambiar su destino, si hubiese buscado ayuda cuando aún había tiempo, si no se hubiera perdido en este maldito círculo, si pudiera volver a verlo y buscar una salida juntos.

Los días pasaron y no regreso el Jack de antes, intento regresar y ser el mismo, el que no siente, el que no le importan los demás, borrar los recuerdos que tiene junto a él, iniciar de nuevo, dejar de ser un idiota débil que se doblega ante mundanos sentimientos. 

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𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐫𝐦𝐮𝐫𝐞𝐬• 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora