Sonrisitas

Capitulo 2. editar

—¡Apurate Harriet! —gritó Lorely
—Ya estoy. —Contesto bajando rápido las escaleras.
—Por fin.— suispiro.
—¿Tú iras así? —preguntó Harriet viendo de arriba a bajo con exprención poco convincente.

Harriet iba con unas plataformas bien altas de color negro y un vestido color morado ajustado al cuerpo, se ondulo el cabello y se pinto el rostro. No algo natural sino algo estrabagante.
Lorely llevaba sus borsegos negros unos cancanes de el mismo color al igual que sus short rasgados, una camiseta blanca con el logró de Antric Monkey y una camisa a cuadros roja. No llevaba maquillaje por que no le gustaba, la hacia sentirse extraña. Dejo su cabello negro suelto.

—Si ¿Que tiene?
—No vas a conseguir ningún chico así
—¿Quien dijo que yo salia para buscar chicos? Ni siquiera quiero ir, solo lo hago por Olif; quiere que vaya a "probar"— dijo haciendo comillas con los dedos.

Salieron de la casa. Todo el trayecto hasta la casa de Olivia se la pasaron peliando. Harriet caminaba demasiado lento por esos tacones que se había puesto y Lorely no la quería esperar.
Olivia la esperaba fuera de su casa. Su hermano mayor Duncan la llevaría en su ferrary rojo.

—Nos podrías haber ido a buscar a casa. Digo.—se quejo Harriet dentro del auto.
—¡Callate Harriet! —Lorey le golpeo el brazo —Tú te colaste nadie te invito.
—¡Auch!— se quejo tocando la parte afectada.

Al llegar había una fila muy larga para entrar. Lorely suspiro. Se miro como vestía y luego miro a las demás. Todas iban bien arregladas y maquilladas. Vestidos ajustados , faldas cortas, tacones altos de todo tipo. Se sintió ridícula e intimidada. Sentía que los demás la miraban por vestir así, pero solo era producto de su imaginación. Lorely se quería ir, si no entraba rápido se iría y si se tenia que ir caminindo sola lo haría no tenia problemas.

«Lo que hace una por su mejor amiga.» pensó.

Se encontraba inquieta, nerviosa y ansiosa. Quería salir corriendo de allí, nada de eso le gustaba y no por una noche le empezaría a gustar. Le parecía ridículo que los adolescentes se desesperara por ir cada fin de semana a estas cosas.
La gente empezó avenzar y a medida que Lorely se acercaba a la puerta de entrada veia a chicas y chicos a un lado,algunos vomitando y otros solo estaba allí parados.

-El documento señorita.-dijo el hombre corpulento a un costado de la entrada. Su voz era grueza y demasiado ronca te podía dar escalofríos al escucharla y más por su apariencia.-Señorita apresurase, hay mucho detrás de usted.

Lorely no reaccionaba, los nervios la traicionaron. Su mirada se enfocaba en los que estaba fuera de la fila. El hombre la tomo del brazo y la hizo a un lado. Olivia se quedo con ella; mientras que Harriet y Duncan entraron.

-Dime cuantos dedos tengo.-dijo enseñándole dos dedos enfrente de su cara.
-Eh...Dos.-Lorely le dedico una mirada de obviedad.
El hombre se le acerco y la miro fijo a los ojos. Seguido de eso le volvió a pedir el documento y esta vez ella se lo entrego. Él lo observo y luego a ella, se lo entrego y la dejó pasar.

No encontraron por ninguna parte a Harriet y Duncan, les mandaron un mensaje avisando que habían entrado.
Lorely no queria bailar pero Olivia la arrastro hasta la pista obligándola. Unos cuanto pisotones y empujones recibió por quedarse quieta.

-Vamos Loy mueve ese sensual cuerpo.-dijo Olivia que movía todo su cuerpo al ritmo de la música.

Ella sin más empezó a moverse con pequeños pasos lentos y descoordinados.

«Esto es del asco.»

Su intento fue un fracaso,por más esfuerzo que hacia no era buena bailando y no lo seria de la noche a la mañana. Estaba avergonzada.
Por no sabes bailar.
Por no ser una adolescente normal.
Por preferir un libro que su propia historia.
Un chico castaño claro con dos años más grande que ellas se les acerco. Le susurro algo a Olivia y luego le apuntó hacia la barra de trago donde se encontraba un chico. Así como el chico llego, de sorpresa, se desvaneció entre la multitud.