Capítulo 4

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Loy:
Miedo a que le tengo que tener ? Jaja
No tenía el cel conmigo :(

22:41hs

Owen:
Estas perdonada...

Loy:
Uff... Que alivio! Ahora puedo vivir sin remordimiento jaja
Y hace cuanto que tocas en la banda ?

Owen:
Mmm... 🤔por lo menos unos tres años.
Tu hace cuanto que concurres bares ?😉

Loy:
Fue la primera vez que fui a ese lugar y la primera vez que salí a un bar.

Owen:
Y por que fuiste a los 9 circulos del infierno ? Queda bastante alejado de tu casa...

Loy:
Me llevaron.
Mi casa? Como sabes donde vivo?

A Lorely le había comenzado a latir el corazon a mil. ¿Como él sabía dónde vivía? Se había comenzado a comer las uñas mientras miraba la pantalla del móvil esperando que le responda, dejo el cel sobre su escritorio y comenzó a caminar de un lado al otro en su habitación, pensando en todas las posibilidades de respuesta a su pregunta. Vibro el móvil varias veces antes de que ella lo tomará.

Owen:
Viste el buzo bordo?
Que por cierto me dijeron que lo tenias puesto hoy y te quedaba bien bonito, por no decir las palabras que dijo mi amigo..
Resumiendo...
Ese buzo es mío 😉

Fue como un balde de agua fría, Lorely se había quedado paraliza. Owen había estado en el mismo auto ayer a la noche y ella nunca lo noto.
Loy miro aquel buzo bordo que tenía puesto aún y lo observo con atención dándose cuanta que el estampado que tenía el buzo decía "The Hoxx" y recordó que así se llamaba su banda.
Se dejo caer a la cama como si fuese una pluma, quedó boca arriba con el cel entre las manos encima de su pecho.
No había palabras que Loy pudiera expresar, pero en su rostro había un pequeño brillo y una sonrisa que hablaban por si solas.
Aunque ella lo negara, el amor estaba apareciendo en su vida y eso venía con mucho más de lo que ella se pudiera imaginar.
Con su mano libre subió el pulover hasta sus nariz para sentir ese perfume de hombre, por que sabía que no era cualquier perfume, sino que era el de Owen.

Habían estado hablando por varios días seguido, Owen le había hecho sonreír, sonrojarse y hasta enfadarse con los mensajes. Lorely había cambiado mucho, ya no pensaba con razón, no le importaba lo que sucediera a su alrededor, solo miraba debes en cuando su celular para ojear si Owen le había escrito. Aun que igual sabia como guardárselo para ella y que nadie más sepa lo que estaba sucediendo, solo le había dicho a Olivia que se estaba masajeando con él, pero nunca profundizó el tema, ni tampoco se había vuelto una loca a comparación de Olivia que no podía dejar de hablar de Pablo.
A veces no comprendía a Olivia, y su problema de hablar mucho de chicos. Pero sin importar eso ella la quería como una hermana.

-Juro por mi vida que nunca más, voy a andar en una bicicleta. -Se quejo Olivia por el dolor de piernas. - ¡Esto es Horrible! No puedo hacer un paso que ya me estoy muriendo del dolor.

- Eso te sucede por no hacer ejercicio. -regaño Lorely.

-Ah si claro, como si tu hicieras mucho ejercicio. -Puso los ojos en blanco levantando las manos. - ¿O acaso haces pesa con todos tus libros?

Loy sonreía, pero no era por lo que había dicho Olivia, si no por el mensaje que Owen le había escrito.
Él siempre la hacia sonreír y loy aunque se esforzara por ocultarla siempre salía perdiendo.

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