Prólogo

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Este es el último año del instituto y aquí se hará historia.

Y tremenda historia.

Así pensaba June al iniciar el año y pasaron muchas más cosas de las que ella jamás hubiera podido imaginar.

Te contaré su historia, la de todos ellos.

Esta historia no empieza en un día especial, no empieza al inicio ni al final de algo, esta historia se narra por sí misma desde un punto cualquiera porque así son los momentos de nuestra vida, ellos solo ocurren sin esperar fechas importantes o nuevos comienzos.

Nombre: Patricia Norman
Edad: 21 años
Sexo: Femenino
Número de Identidad: ——
MAYOR DE EDAD

Sonrío al leer el ID falso que me había mandado hacer, ya era hora, lo único cierto sobre ese carnet era que yo era chica. Cambio en mi bolso el nuevo ID por el real y reparo un momento en ese, pone June Gray, nacida en el año 1998, MENOR DE EDAD, con lo cual tendría 19 años y tiene una foto fatal, lo tiro por alguna parte de la habitación y procedo a cerrar la cremallera de mi ajustado vestido y a ponerme los tacones.

Al terminar me paro frente al espejo solo para alimentar un poco más mi ego y me sonrío, creo que el nuevo tono de gris en el cabello hace un contraste interesante con el vestido rojo y mis ojos azules.

Salgo de la habitación y bajo al primer piso, reparo un momento en los sonidos de la tv, había un programa con una pareja besuquéandose, arrugo la nariz un poco, los novios no eran lo mío. Claro que si hablamos de amores platónicos, entonces esa ya es otra historia, podría estar horas hablando de lo genial que era mi Jacob, oh Jacob Harris, juro que ese hombre es perfecto, si, un típico bad boy, muy cliché, muy rompecorazones, pero jodidamente perfecto, además, los chicos malos, tendrán todas sus cosas pero si que saben besar y pasarla bien.

Tomo mi celular para escribirle a los chicos, debo enseñarles esta preciosura que llevo en el bolso.
Les escribo directamente por el grupo que tenemos Austin, Camil y yo y les envío la foto que tomé antes de la nueva identificación, ellos no tardan en responder alborotados y con un montón de emojis, esos dos munca cambian.

—¿A dónde vas vestida así? —. Me giro para ver a un Will parado al final de las escaleras muy serio y cruzado de brazos. Me río por lo bajo.

—Por ahí.

—¿Cómo que por ahí? Vístete con algo decente al menos.

—Ay Will no empieces con tu númerito de hermano mayor —. Corro a darle un besito en la mejilla que lo deja algo desconcertado y salgo por la puerta principal a paso rápido — ¡besos! —. Grito antes de dar un portazo.

—¡JUNE! —. Es lo que escucho decir a mi hermano del otro lado de la puerta.

¿Qué les puedo decir? Esta no es la historia de la niña buena.

Disaster, Miss Rebel [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora