Disaster, Miss Rebel [Editando]

16. Linda Navidad

Era Navidad y Camil y yo nos estábamos preparándo para la cena. (Ya me había librado del yeso).

—¡Quita tu trasero de mi cara June!

—¡Pues ya! —. Me caí de culo al piso con la falda a medias— Auch —. Me quejé.

Me levanté con ayuda de Camil y me terminé de poner el atuendo, que consistía en unos hermosos botines negros, una falda corte de princesa verde pastel, un top blanco de Jack Daniels y mi amada chaqueta de cuero negra.

Me solté mi hermoso cabello gris (no, aún no lo he cambiado, Evan me lo prohibió) y lo dejé con unas cuantas ondas.

—¡Estás hermosa June! —. Le sonreí y miré su atuendo, traía un vestido que le regalé por su cumpleaños, color rojo vino, manga por los codos, de tela un poco gruesa y falda ceñida al cuerpo, traía puestas unas Vans, Camil no es el tipo de chica que usa tacones ¡pero igual estaba hermosa! Su cabello estaba suelto hacia un lado y el delineador hacía que sus ojos resalten, aunque no sean de un color llamativo.

—¡Tu no te quedas atrás!

Nos abrazamos, amo este día, se siente tan hermoso, feliz, familiar...

No lo sé pero tiene una vibra que simplemente me hace feliz.

—Bien, es momento de los diez retos.

—¡Si! —. Chilló Camil.

Bien, lo que ocurre es que cada año hacíamos diez retos diferentes en Navidad, antes de la cena y aún nos quedaban unas cuantas horas así que aquí íbamos.

—El primer reto lo pongo yo, June tienes que llamar a alguien, decirle que tienes un cadáver y citarlo en algún lugar.

—Pero eso es muy simple Cam...

—Bueno, no tengo nada mejor —. Se encogió de hombros.

Me dio el número al cual debí llamar y eso hice.

—Hola.

—Uhm ya tengo el cadáver, ¿qué hago con él?

—¡¿QUÉ USTED TIENE QUE?!

—No te me vengas a hacer el inocente ¡¿QUÉ HAGO CON EL JODIDO CADÁVER?! Y espero que me pagues mi dinero.

La llamada se cortó y estallé en carcajadas junto con Camil.

Luego de calmarnos pensé en uno para ella.

—De acuerdo para ti tenemos... —. Me lo pensé bien, ¿que le podría poner a Cam?— ¡YA LO TENGOO! —. Le dije el reto que le tocaba y fuimos hasta la habitación de Will, la cual por ahora estaba sola.

Me escondí debajo de la cama y esperé.

—¡WILL! —. Lo llamé y escuché como él subía las escaleras, escuché la puerta de mi habitación abrirse y cerrarse y luego vi sus pies.

Will se fue a duchar y sonreí, justo como quería, mientras se duchaba Cam se sentó encima de la cama de piernas cruzadas y yo sólo esperé a que mi hermano saliera de la ducha.

Luego de unos diez minutos salió.

—¿Camil? —preguntó incrédulo.

Y escuché unos cuantos sollozos.

—W-w-Will —. Me imagino que lo vio con los ojos aguados porque sentí otro peso en la cama— te-tengo que decirte algo.

—¿Qué pasa Cam? sólo dímelo.

—Estoy embarazada —. Mi hermano se levantó rápidamente.

—¡¿QUÉ?! —. Gritó furioso... Yo sé que en el fondo la quiere...— ¡¿DE QUIÉN?!